Algunas personas pueden descubrir que sudar en exceso es uno de los problemas de su día a día; otras, sin embargo, solo sudan en momentos puntuales. Lo cierto es que el sudor, por lo general, es algo normal y natural del cuerpo, aunque hay que prestarle atención porque puede ser signo de algo más. Hoy te queremos hablar precisamente de esto, de las causas de sudar en exceso y de cómo puedes ponerle solución según cuál sea el motivo que te lleva a esta situación de sudoración excesiva.
Antes de nada, queremos aclararte algo. Cada persona es un mundo y por lo tanto no debes compararte con otro, porque el sudor, al igual que cualquier otro asunto de salud, está ligado a tus propias características. Es decir, puede estar condicionado por la grasa corporal, por algún tipo de enfermedad (temporal o permanentes) o incluso por hábitos de vida. ¿Qué indicador debemos seguir entonces para valorar si estamos sudando mucho o poco? Déjame que te cuente: compárate siempre contigo mismo, con tus versiones pasadas, y también con lo que a ti te parezca demasiado. ¿Te incomoda? ¿Te impide hacer algo? ¿Te afecta a tu vida diaria? Ahí tienes la clave.
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Hiperhidrosis: le ponemos nombre a sudar en exceso
Si piensas que sudas demasiado y deseas ponerle un nombre técnico, ese es el de hiperhidrosis. Sin embargo, hay que tener cuidado con utilizar nombres médicos a la ligera, ya que estos encierran un significado mayor de lo que tú puedes ver a simple vista. Y un buen ejemplo es el de la hiperhidrosis. Esta es la transpiración sin control, con causa o sin ella, que experimentan algunas personas. Puede suceder con más frecuencia a una edad temprana (antes de los 25) y la mejor manera de identificarla es fijándote si sucede en una zona concreta. Normalmente, la hiperhidrosis tiene lugar en manos, pies y axilas.
¿Cómo solucionarlo? Hay muchos tratamientos que pueden ayudar, desde antitranspirantes efectivos hasta medicación, pero, en los casos más incómodos y extremos, tu médico te puede recomendar algún tipo de operación o procedimiento de carácter permanente. Suelen ser fáciles de tratar y sin riesgos para el paciente. ¿Merece la pena operarse? Te recomendamos que primero pruebes con otro método y que, en caso de que lo pongas en una balanza y quieras librarte de la hiperhidrosis, optes por algún tipo de procedimiento no invasivo, seguro y con el mínimo de efectos secundarios o riesgos posibles.
Sudar en exceso, ¿enfermedad a la vista?
Algunas personas que sudan demasiado lo pueden achacar a algún tipo de enfermedad. Y es que, en algunos casos, es un síntoma de enfermedad. ¿Cuál? Por ejemplo, diabetes, hipertiroidismo o artritis reumatoide suelen ser las más comunes. También se pueden representar así los linfomas, la gota o incluso algún tipo de desajuste hormonal que debe ser tratado. El cuerpo es sabio y sabe cómo darte avisos de que algo no está funcionando como debería. Consulta con tu médico cualquier dato que creas que puede ser de interés para afinar mejor en el diagnóstico.
Es muy importante que no te agobies en exceso si durante una temporada sudas más de la cuenta y que no salga el hipocondríaco que hay en ti. Porque, aunque sudar en exceso puede ser síntoma de una enfermedad, como ves ni tiene que ser grave ni siquiera tiene que ser enfermedad como tal. Hay otras causas y debes saber mantener la mente fría y no ponerte siempre en lo peor. Vivirás mejor y, sobre todo, mucho más tranquilo que si estás siempre pensando en enfermedades y problemas de salud que pueden ocurrir, sí, pero que no tienen por qué hacerlo.
Menopausia, la etapa complicada de las mujeres
En torno a los 50 años, las mujeres experimentan un cambio bastante importante en su vida, un descontrol de hormonas y una nueva etapa que puede ser igual de bonita que las anteriores, pero a la que no hay que restarle importancia y que debemos vivir tal y como se merece, con naturalidad. ¿Estás sudando demasiado y además tienes desajustes hormonales, tus reglas están cambiando y tú te sientes triste o cansada? Es posible que la menopausia esté llamando a tu puerta.
Como seguro que bien sabes, porque la literatura popular ya se ha encargado de estigmatizar como hace con tantas otras cosas, los sofocos son uno de los síntomas más habituales de la menopausia. Por lo tanto, lo que tienes que hacer es vivirlo con la mayor naturalidad posible. Mantente en calma y consulta con tu ginecólogo para ver cómo puedes llevarlo lo mejor posible y sobre todo, si estos sofocos y sudores te impiden hacer tu vida normal, no te conformes. Hay soluciones para que los superes cuanto antes.
Estrés, ¿sabes que también te puede influir en esto?
Seguro que te ha pasado más de una vez, y lo cierto es que una faena, porque te puede llegar incluso a delatar en situaciones en las que no te gustaría que lo hiciera. Pero sudar en exceso es un reflejo, muchas veces, de nuestras emociones. Y una de las emociones que puede provocarlo es el estrés.
Un problema con tu jefe, un momento de tensión con tu pareja, una discusión entre amigos… El estrés te puede pasar factura desde el minuto cero y las situaciones con una elevada carga emocional pueden reflejarse en el exterior mediante el sudor.
Picante, picante… La comida también habla por ti
Si te da calor súbitamente y empiezas a sudar mientras comes, sin ninguna otra causa aparente, puede ser que ese plato de comida que tienes por delante te esté haciendo de las suyas en tu interior. Por supuesto, si el plato está muy caliente (una sopa, una crema, un plato de cuchara…) y hace calor, es normal que sudes, esto es algo que todos sabemos.
Pero lo curioso es que hay ciertos alimentos que te pueden hacer sudar, incluso aunque estén fríos. ¿El primer ejemplo que se nos viene a la cabeza? El picante. La comida picante tiene muchos efectos inmediatos en nosotros: moqueo, picor de nariz, sudor…
Sudar en exceso por los medicamentos
Casi para terminar, te mencionamos que es posible que sudes demasiado por algún tipo de medicamento o tratamiento que estés siguiendo. Los antidepresivos, los corticoides, los antibióticos… estos y otros fármacos tienen como efecto secundario que el paciente puede sudar en exceso tras su toma.
Una buena manera de saber si es tu medicamento o cualquier otro tema el que te está produciendo sudor es que, en el caso de los fármacos el sudor es general en todo el cuerpo y no solo en una parte concreta.
Simplemente tienes calor
Por último, no olvidemos algo: a veces estamos tan obsesionados buscando una razón para todo que nos olvidamos de lo más sencillo de todo. En el caso del sudor, puede ser que simplemente sudes en exceso porque hace calor o porque estás más abrigado de la cuenta. La actividad física también dispara la sudoración.
Y no pasa nada. Es algo natural, normal y necesario, tienes que dejar que tu cuerpo se exprese como él necesite y saber qué entra dentro de lo normal y qué no.
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