Un año más, ha llegado el mes de diciembre. Navidad, cenas, gastos… ¿Podemos sobrevivir a diciembre sin caer en el intento? ¡Claro que sí!
Diciembre es un mes que no pasa desapercibido para nadie. Hay quienes lo disfrutan muchísimo y lo convierten en su mes favorito mientras que otros se ahogan en él, entre obligaciones, compromisos y gastos económicos y solo quieren que pase lo más rápido posible para volver a la rutina.
Estés en un bando o en el otro, lo cierto es que sobrevivir a diciembre puede llegar a convertirse en algo complicado si no sabemos gestionarlo bien. Obviamente, estamos tratándolo con humor, son solo unos días diferentes, de celebraciones y festejos, y no se acaba el mundo en él, pero si eres de las personas a las que se le hace cuesta arriba este mes, tanto si te gusta como si no, en este artículo te vamos a dar unos tips para disfrutarlo o, algo menos, que se te haga menos pesado que otros años y, sobre todo, que no tenga consecuencias posteriores. ¿Te animas a seguir leyendo?
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Tips para sobrevivir a diciembre
Controla los gastos
Que si los regalos, que si las cenas, que si las copitas, que si la Lotería… En Navidad se nos va muchísimo el presupuesto en cosas que, nos guste o no, son inevitables. Sin embargo, dentro de eso, depende de ti que se te dispare el presupuesto o que se quede dentro de tus posibilidades.
Por ejemplo, si no dispones de una buena salud financiera, puedes proponer en tu familia organizar un amigo invisible de modo que todo el mundo reciba regalos, pero solo compréis uno cada uno. Lo mismo con las cenas para reunirte con amigos o compañeros. Si el presupuesto no da para mucho podéis buscar menús baratos en tu ciudad, que seguro que los hay. Para la Lotería aplica el mismo criterio. Márcate un presupuesto y no te salgas de ahí. Sabemos que es muy tentador comprar todos los décimos que te ofrecen por aquello del «¿y si toca?» pero si no te controlas un poco el gasto se puede disparar y mucho.Otra opción para ahorrar en la Lotería es llevar los décimos compartidos con varias personas o incluso comprar papeletas en vez de décimos enteros.
Que la vida social no se interponga en tu vida profesional
En diciembre comienzan a salirte compromisos sociales hasta de debajo de las piedras. La cena de los compañeros de trabajo, la cena del equipo de fútbol, la cena de los amigos de toda la vida, la cena de los amigos de la Universidad, la cena de los papás del cole… además de las cenas y comidas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo con la familia.
Si puedes permitirte ir a todas, no lo dudes. A fin de cuentas, diciembre es una época para disfrutar con los tuyos y seguro que te lo pasas genial. Sin embargo, no olvides que para la mayoría de las personas, no se para el ritmo laboral, incluso para algunos hay todavía más trabajo que el resto del año, por lo que está muy bien que hagas vida social, pero sin que esto perjudique a tu desempeño laboral. Si quieres sobrevivir a diciembre no trasnoches si al día siguiente tienes que ir a trabajar, no faltes al trabajo por acudir a un compromiso social y no bajes tu desempeño. Divertirte sí, pero recuerda que las obligaciones deben ir primero, al menos, aquellas que son ineludibles y que te dan de comer.
Cuidado con los excesos
Ya te hemos dado algunas pinceladas de los excesos que se suelen cometer en esta temporada del año y que te van a dificultar la tarea de sobrevivir a diciembre, pero queremos recordártelos y añadir alguno más.
Trasnochar cuando tienes que trabajar al día siguiente, gastar dinero que no tienes son algunos de los ejemplos, pero hay muchos más. Hablando de cenas y compromisos sociales, las cenas de empresa pueden llegar a ser muy peligrosas por la imagen que pueden dar de ti. Intenta guardar ese modelito de femme fatale para cuando salgas con tus amigos y trata de pasar desapercibida. Esto implica no cogerte una gran borrachera ni liarte con tu compañero de mesa, al que vas a tener que ver el resto del año.
Los atracones de comida también son otros de los excesos que debemos evitar si no queremos que nuestra báscula se dispare cuando llegue enero y que nuestro estómago sufra las consecuencias de unas cenas y comidas en las que no hemos sabido dónde está nuestro límite. Prepara sal de frutas y márcate tú mismo hasta dónde puedes comer, por mucha comida que haya por delante o por mucho que te inste tu abuela.
Reconvierte tus deseos de año nuevo en propósitos
El 1 de enero por excelencia es el día de los propósitos. Pero también la mayoría de las personas piden deseos de año nuevo. ¿Qué tal si tratamos de darles una vuelta? Puedes desear tener una casa más grande, pero de ahí saca el propósito de ganar más dinero cambiando de trabajo o ampliando tus proyectos. Puedes pedir adelgazar, pero tu propósito debe ser hacer más ejercicio y comer más sano.
En definitiva, cualquier cosa que desees tiene su parte de propósito, porque cualquier cosa que desees, en el fondo, depende en gran parte de ti. La suerte no va a llegar si tú no sales a buscarla, ten esto claro y conciénciate esta Navidad para que 2019 sea realmente el año de tu vida.
¡Disfruta!
Y por último, por muy poco que te guste la Navidad, para sobrevivir a diciembre solo hay una clave: ¡disfrutar! Sí, Navidad es una época muy variopinta y precisamente la cantidad de eventos que tiene te puede saturar, pero estamos seguros que, gracias a esta variedad, también tiene que haber cosas que te gusten. ¿Te gusta el día de la Lotería o el día de Reyes Magos? ¿Eres más de las fiestas de Nochevieja o por el contrario eres muy feliz volviendo a casa el día de Nochebuena? ¿Te gusta regalar o que te regalen? ¿Te encanta reencontrarte con antiguos amigos o lo pasas como un niño pequeño poniendo el árbol? Sea lo que sea lo que te guste, ¡disfrútalo!
Sobrevivir a diciembre será mucho más sencillo si te centran en lo que sí te gusta que si te dejas amargar pensando solo en aquellos compromisos que no quieres cumplir pero que no tienes más remedio que hacer.
Recuerda: una actitud positiva te ayudará mucho en la vida.
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