El verano es la época del año más esperada. Las altas temperaturas, el sol, los largos días y las noches cálidas nos animan a disfrutar más de la vida al aire libre y hacer actividades que no podemos llevar a cabo en invierno, como pasar un día refrescándonos en la playa o tomar unas copas en una terraza durante la madrugada.
Además, los meses de verano coinciden con las vacaciones de los niños y de la mayoría de los adultos, otro motivo más para celebrar la llegada de la temporada estival.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con dos conceptos que van relacionados: verano y salud a veces pueden ser enemigos y, si no tomamos algunas precauciones, podemos terminar teniendo un disgusto que podría haber sido evitable.
Verano y salud: problemas más habituales
Quemaduras solares
Comenzamos con uno de los problemas de verano y salud que seguramente todos hemos sufrido alguna vez; otros, cada año, lo cual puede ser una bomba para nuestra salud. Las quemaduras solares son mucho más graves de lo que nos pensamos y a la larga pueden desembocar en problemas como cáncer de piel.
Para no quemarnos, basta con utilizar una protección solar adecuada a nuestro tipo de piel, evitar las horas del mediodía y no exponerse durante un tiempo demasiado largo.
Cistitis
En verano aumentan los casos de cistitis y esto tiene una explicación lógica. Las sesiones de playa y piscina acompañadas de pasar después un largo tiempo con el bikini mojado, provocan que la cistitis aparezca en muchas mujeres, tanto las que tienen predisposición a ello como las que no la sufren en otras épocas del año.
Evitar la cistitis es tan sencillo como cambiarnos de bikini tras bañarnos. Si finalmente aparece, podemos aliviar sus síntomas con infusiones especiales para ello.
Otitis
De nuevo la piscina y el mar son los culpables de este problema relacionado con verano y salud. El agua dentro del oído puede ocasionarnos una molesta otitis que o bien pasará sola o, en el peor de los casos, tendremos que acudir a un doctor para que ponga solución.
Si quieres evitar la otitis, un pequeño gesto como secarte los oídos al salir del mar o la piscina puede ser de mucha ayuda.
Deshidratación
Cuando hablamos de verano y salud lo primero que suele venir a la cabeza son los golpes de calor. Las excesivas temperaturas son extremadamente peligrosas especialmente en el caso de niños y ancianos. Hay que vigilar estar siempre bien hidratados, ya que calor y deshidratación desembocará en un golpe de calor que puede incluso costarnos la vida.
Si vas a salir de casa durante el día, lleva siempre contigo un botellín de agua en el bolso o para a tomar algo si notas fatiga, confusión o un pequeño mareo, ya que podrías estar sufriendo un golpe de calor.
Picaduras de mosquitos
No hace falta viajar al Caribe para despertarnos por las mañanas acribillados por los mosquitos. Sus picaduras normalmente no tienen más consecuencia que picor y ronchas algo antiestéticas que desaparecen con el paso de los días. Sin embargo, recuerda que no debes tocarlas ya que podrían dejarte marcas para toda la vida. En el peor de los casos, si presentamos alergia a algún tipo de mosquitos o si las picaduras son más problemáticas, deberíamos consultar con el doctor para que no perjudique a nuestra salud.
Echarnos colonia antes de dormir, aplicarnos una crema especial o utilizar los antimosquitos eléctricos pueden librarnos de estos incómodos bichitos.
Verano y salud están relacionados, no dejes que la mejor estación del año se convierta en una pesadilla. ¡Cuídate!