Bien sabes que tus oídos te ayudan a mantener el equilibrio, así como también tienen la función que te permite escuchar. Como son tan delicados debes tratarlos con mucho cuidado, pues siempre están susceptibles de padecer complicaciones. Tener dolor de oídos resulta una sensación incómoda que podría dañar tu día.
Cuando vas a la piscina o a la playa estás vulnerable a bacterias que podrían hacerte doler los oídos. ¿Por qué? Es muy sencillo, debido al agua que ingresa en el canal auditivo y causa incomodidad. También duelen ante los sonidos fuertes del medio ambiente o la música elevada, en especial si usas audífonos. Sea cual sea el motivo, existen ciertas recomendaciones generales que te ayudarán a controlar el dolor.
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Dolor de oídos, un mal que afecta especialmente a los niños
Cuando el sistema inmunológico de los pequeños no está suficientemente maduro, es probable que padezcan dolor de oídos. Esto se debe a que existe más posibilidad de que las infecciones se apoderen de su órgano
Además, no se puede dejar a un lado que los niños suelen jugar y ensuciarse muy a menudo. Sin darse cuenta, restriegan sus manos sucias sobre sus ojos y oídos, siendo una fuente importante de infecciones. Gran número de casos de otitis en niños se deben a la introducción de dedos u objetos en los oídos. De esta manera incorporan agentes infecciosos al organismo provocando dolor.
Causas principales del dolor de oídos
Otitis
Generalmente la otitis se produce por un cambio en las condiciones naturalmente óptimas en las que debe encontrarse el oído. El canal auditivo es un espacio estrecho ubicado a ambos lados de la cabeza. Inicia en el orificio externo de la oreja y se prolonga hasta el interior, donde se ubican los órganos internos.
Cambios importantes en la mucosa interna de este canal provocados por agentes externos, son la principal causa de dolor.
Introducción de los dedos u objetos contaminados
Diversos objetos que nos rodean y que utilizamos a diario representan un potencial peligro. Aquellos con los que interactúas son potenciales albergues de agentes patógenos. Estos agentes son microorganismos productores de enfermedades como infecciones y micosis.
Al tocar o introducir en tus oídos dichos objetos, existe una alta posibilidad de transferir los agentes causales. Evita colocar estos objetos en tus oídos o meter tus dedos sin antes haberlos lavado correctamente y también cuida de que tu pequeño no lo haga.
Ingreso de agua
Cuando vas a la piscina o a la playa estás expuesto a que el agua que te rodea ingrese en tus oídos y aunque no lo creas también puede pasar en la ducha. Cuando esto ocurre, la humedad produce un cambio en el pH natural del canal auditivo lo cual produce dolor. El ambiente que se forma resulta idóneo para la proliferación de bacterias, por lo que tu cuidado es esencial.
Infecciones cercanas a los oídos
La presencia de infecciones en áreas cercanas a los oídos produce la aparición de dolor. Generalmente los ganglios ubicados en la parte de atrás de los oídos se inflaman y resultan dolorosos. Las infecciones más comunes son las de las vías respiratorias superiores y las provocadas por abscesos en las muelas.
Gripe
Tener gripe suele ocasionar dolor de oídos debido a la inflamación de la garganta. Puede deberse a una posible infección o inclusive a la irritación provocada por la tos, lo cual inflama el área.
¿Qué puedes hacer para controlar el dolor de oídos?
Cuando te duelen los oídos, la sensación puede llegar a ser desesperante. La primera recomendación es acudir al médico con el fin de realizar un chequeo y revisión completa. De esta manera te enviará específicamente los tratamientos que requieras.
Sin embargo, existen algunas técnicas que puedes practicar tú misma. La idea de ellas es disminuir o evitar el dolor dependiendo del caso.
Utiliza gorros o tapones
Cuando tengas contacto con el agua procura proteger tus oídos. Ya que el ingreso de agua es causante de infecciones y dolor, utilizar gorros o tapones especiales te ayudará a evitarlo.
Mastica suavemente
En ocasiones, cuando te sometes a altas presiones, tus oídos se tapan y sientes dolor. Masticar un chicle u otra cosa te ayudará a destaparlos y aliviar el dolor.
Usa compresas de agua
Colocarte compresas de agua tibia o fría en la zona del dolor generalmente sirve para aliviarlo. Puedes ponerlas sobre tu frente, cuello o directamente en la oreja.
Limpia tus oídos externamente
El uso de hisopos para limpiar tus oídos no siempre es recomendable. Lo ideal es que limpies únicamente la región externa de tu oreja así como solo el inicio del canal auditivo. La introducción profunda en el canal produce dolor.
Utiliza aceite
Ante la aparición de dolor y al momento de nadar, es recomendable que te apliques unas gotas de aceite mineral. Así podrás calmar su intensidad o prevenir su inflamación, según sea el caso.
Conociendo las principales causas de dolor en los oídos podrás tener una idea de lo que te ocurre. La aparición de este dolor no suele ser aislada, por el contrario su procedencia es conocida. Sigue las recomendaciones que te comentamos para evitar este malestar así como para calmarlo.