Si al orinar detectas que hay disminución de la fuerza con que sale el chorro de orina, y al terminar de orinar permanece un goteo que se acompaña del incremento del número de veces que orinas durante la noche, debes pensar que estas padeciendo de prostatitis, que es sinónimo de próstata inflamada. Podemos intentar aliviarlo con plantas medicinales, aunque la mayoría de las ocasiones requiere de un tratamiento mayor.

Y a que se le denomina próstata…

La próstata es una glándula que es parte del sistema reproductor propio de los hombres, y es una glándula en forma de nuez localizada por debajo de la vejiga y delante del recto. Rodea la uretra que a fin de cuentas es el tubo a través del cual la orina y el semen salen al exterior del cuerpo. Su función principal es producir líquido seminal para transportar esperma a través de la uretra.

¿Qué es la prostatitis?

Se reconoce como prostatitis o próstata inflamada a la inflamación de la próstata que puede ser debida a una infección así como también otras diversas causas.

Las prostatitis se pueden clasificar de diversa maneras. Veamos una alternativa de clasificación.

1. Prostatitis bacteriana aguda: Causado por una infección bacteriana que se inicia de forma repentina. En muchas ocasiones está causada por infecciones de origen bacteriano dentro del grupo de las llamadas infecciones de transmisión sexual (ITS), como es el caso de Neisseria gonorrhoeae, causante de la gonorrea; Chlamydia trachomatis, o HIV. Es la menos común de los cuatro tipos de prostatitis.
2. Prostatitis bacteriana crónica: Caracterizado por infecciones bacterianas recurrentes de la glándula prostática. Entre los periodos de ataques los síntomas podrían ser menores o el paciente incluso puede encontrarse libre de síntomas.
3. La prostatitis crónica: La mayoría de casos de prostatitis caen en esta categoría. Tiene como característica el presentarse con pobres manifestaciones de inflamación, dependiente de la presencia o ausencia de las células representativas de los procesos inflamatorios y que pueden aparecer en la orina, semen, y fluidos prostáticos. A menudo ninguna causa específica puede ser identificada. Los síntomas pueden llegar y pueden irse o pueden permanecer de forma crónica.
4. La prostatitis inflamatoria asintomática: Esta es frecuentemente diagnosticada de forma incidental durante estudios que se realicen relacionados con la esterilidad o el cáncer de próstata. Los individuos con esta forma de próstata inflamada se mantendrán libres de síntomas y sin reflejar malestar alguno.

Importancia de la prostatitis

La próstata inflamada aparece alrededor del 12 por ciento de los hombres convirtiéndose en el problema más común en la población masculina por encima de los 50 años de edad, manifestándose de forma aguda que puede derivar en un trastorno crónico.

Unos 2 millones de estadounidenses visitan al año la consulta de urología por causa de las próstata inflamada, calculándose que en los Estados Unidos de América en el orden del 50 % de la población masculina ha padecido de prostatitis en algún momento de su vida.

Síntomas de próstata inflamada

Los síntomas asociados con próstata inflamada pueden variar en virtud de la causa que la ocasiona. Los síntomas pueden aparecer lentamente o pueden desencadenarse rápidamente, y pueden mejorar también de forma brusca, en función de la causa y tratamiento impuesto o pueden durar por varios meses lo que puede determinar que se logran mantenerse de forma recurrente dando lugar a la forma crónica de prostatitis.

Las manifestaciones y síntomas que a continuación exponemos pueden ser relacionados con una inflamación de la próstata:

• Dolor al orinar
• Dificultad para orinar
• Aumento de la frecuencia de veces que orinas
• Sangre en la orina (Hematuria)
• Dolor de la ingle, en el recto, en el abdomen o dolor en la parte baja de la espalda
• Fiebre
• Escalofríos
• Eyaculación dolorosa
• Disfunción sexual
• Goteo al terminar de orinar
• Vaciado incompleto de la vejiga

Diagnóstico de la prostatitis

El diagnóstico de una inflamación de la próstata, se realiza habitualmente a través del tacto rectal o la toma de una muestra de fluidos de la próstata a fin de que pueda ser analizado en el laboratorio.

También se hace a través de una prueba de laboratorio para determinar el antígeno prostático específico y medir la cantidad de este en la sangre de la persona. Tanto la prostata inflamada como el cáncer de próstata pueden aumentar el nivel de este en la sangre periférica del paciente.