Los resultados demuestran que un pequeño porcentaje de los bebés presentan realmente alergias a la leche materna, y en particular a las proteínas de la leche. De estos entre el 2 y el 8 por ciento son alérgicos a la leche de vaca, pero entre los bebés que sólo han sido alimentados con leche materna, el riesgo es de sólo el 0,5 por ciento. En contraste el riesgo de un lactante de ser alérgico a la soja se estima en un 0,7 por ciento.
¿Provoca alergias la leche materna?
Si tu bebé esta intranquilo, parece extra quisquilloso, con muchos gases, presenta manifestaciones de rash o erupción en la piel te pudieras preguntar, «¿Pueden los bebés presentar alergias a la leche materna?»
¿La respuesta clara y precisa? No, las proteínas naturales de la leche materna son tan peculiares que simplemente no provocan alergias en los bebés. Sin embargo, los bebes pueden ser alérgicos a otras sustancias que se incorporan a través de tu dieta… ¡y estas sustancias extrañas a la composición normal de la leche materna aparecen en la leche!
¿Cómo sabemos que los bebés no padecen de alergias a la leche materna?
Las alergias a los alimentos y las intolerancias son notoriamente difíciles de diagnosticar en niños pequeños. Una prueba sencilla pero concluyente puede ser usada por tu médico y consiste en que la mamá no ingiera determinados alimentos durante una semana. Esto es lo que se conoce como «dieta de eliminación». Habitualmente toma entre 3 a 5 días para apreciar si los síntomas mejoran, aunque eliminar un alimento por menos de 2-3 semanas puede no ser efectiva.
Por ejemplo, la proteína de la leche de vaca puede persistir en el cuerpo de la madre durante 1½ a 2 semanas, y puede tardar entre 1½ y 2 semanas antes de que la proteína esté fuera del sistema del bebé.
Si al eliminarla se aprecia mejoría, es probable que el médico indique hacer un reto alimenticio consistente en consumir el producto que se sospecha ocasiona la alergia para ver si los síntomas regresan, lo que suele ocurrir en sólo 1-2 días.
Los síntomas del bebé por lo general comienzan a mejorar dentro de 5-7 días después de eliminar un alimento problemático. Habitualmente los bebés no mejoran de forma inmediata, especialmente si la reacción es a un alimento que ha estado presente como parte regular de la dieta de la mamá. Algunos bebés parecen sentirse peor durante aproximadamente una semana antes de que los síntomas comiencen a mejorar. A veces las manifestaciones de mejoría toma varias semanas.
¿Es lo mismo alergia e intolerancia alimenticia?
Una alergia no es lo mismo que una intolerancia: la primera generalmente implica una reacción inmunomediada, es decir, dependiente de una respuesta inmunológica, mientras que una intolerancia puede implicar diferentes respuestas fisiológicas, que no suelen ser de naturaleza inmunológica.
Algunos niños no responden a las pruebas cutáneas cuando son alérgicos. Las pruebas de anticuerpos de sangre que consiste en pruebas que buscan detectar de que el cuerpo está preparado para reaccionar ante ciertas proteínas, no siempre son útiles, en parte porque algunas intolerancias alimentarias no implican anticuerpos.
¿Se pueden deber los cólicos a cuadros de alergias a la leche materna?
Científicos suecos han demostrado que muchos de los bebés con cólicos no presentan manifestaciones de alergias a la leche materna. Sin embargo, pueden ser alérgicas a las proteínas que pasan a través de los intestinos de la mamá en su torrente sanguíneo y luego en su leche.
Y, esos invasores extranjeros a veces pueden crear molestias importantes. Alrededor del 10% de los cólicos son causados por una alergia a los alimentos para bebés o sensibilidad a otros que consume la mama. Entre estos se pueden encontrar el café, chocolate, té helado, cola, hierbas chinas o medicinas descongestionantes.
Manifestaciones de las alergias a los alimentos de bebé
Como hemos visto en artículos precedentes las alergias son una reacción exagerada del sistema inmunológico, ya que trata de protegernos de proteínas extrañas.
En niños mayores y adultos encontramos frecuentemente que las causas de manifestaciones de alergia son debidas a la caspa de los animales domésticos, el polen, entre otros, causando secreción nasal o estornudos. Pero con los lactantes encontramos que entre las causas de la alergia está en los intestinos.
Se considera que hacen falta en el orden de 30 minutos para que las proteínas que ha ingerido una mama en su dieta transiten el camino de su aparato digestivo a su pecho … y puede mantenerse durante horas.
Si un bebé amamantado es sensible a un alimento en particular, puede ser que después de las comidas, llore inconsolablemente durante largos períodos, o duerma poco y se despierte de forma repentina con evidente incomodidad.
Otros signos de una alergia a los alimentos pueden incluir:
- erupción cutánea
- eccema
- piel seca
- asma
- congestión
- ojos rojos y con picazón
- infecciones del oído
- irritabilidad
- cólicos
- trastornos gastro-intestinales
- vómitos,
- estreñimiento
- diarrea
- heces verdes con moco o sangre
La gravedad de una reacción alimenticia está generalmente relacionada con el grado de sensibilidad del bebé y con la cantidad de alimento problemático que comió la mamá: cuanta más comida se come y mayor es la sensibilidad del bebé, más grave es la reacción.
Las reacciones alimenticias pueden ocurrir en cuestión de minutos, pero los síntomas en los bebés amamantados aparecen más frecuentemente 4-24 horas después de la exposición. Si el bebé tiene una reacción aguda a un nuevo alimento, o a un alimento que mamá comió una gran cantidad, probablemente estará de vuelta a la normalidad dentro de un par de horas. Si el bebé es sensible a un alimento que la madre come con frecuencia, los síntomas pueden estar en curso.
¿Cuáles son los alimentos que con mayor frecuencia ocasionan alergias?
Un pequeño porcentaje de madres lactantes notan una diferencia obvia en el comportamiento y salud de su bebé cuando comen ciertos alimentos. Las alergias alimentarias más comunes que presentan los bebés son a la leche de vaca y la soya, y mucho menos comunes son los huevos, el maíz, las nueces, los cítricos, el trigo, los mariscos y los cacahuetes.
Como hemos podido apreciar existen niños que padecen de alergias a la leche materna pero más que a la propia leche es a los alimentos que recibe la madre durante el periodo de lactancia. Esto no conlleva, ni por asomo, que se retire la lactancia materna, sino que la alimentación de la mama se debe adecuar a las necesidades de su bebe.
Más información: Así funcionan las alergias