¿Sabías que hay algunos músculos de tu cuerpo que trabajan, aunque solo estés parado sin hacer nada? Los músculos del pie, por ejemplo, los necesitas hasta para mantener el equilibrio, por lo tanto, merecen toda tu atención. Es importante descubrir cuáles son sus funciones y cómo fortalecerlos. De esta forma evitaremos posibles lesiones y optimizaremos el rendimiento de nuestro organismo en cualquier actividad.
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Cuáles son los músculos del pie
Al igual que cada parte de nuestro cuerpo, los pies también tienen músculos. Aunque no tengan el tamaño ni la viscosidad de algunos músculos del cuerpo, tales como los bíceps o tríceps, ellos existen y cumplen funciones muy importantes.
Sí, lo sé, es posible que nunca veas que una persona presuma de los músculos de su pie delante del espejo. Mirando o mostrando el volumen de los mismos al contraerse o distenderse. Es cierto, pero cuando están lesionados, no permiten desarrollar de manera eficiente ninguna actividad.
Músculos propios del pie
De acuerdo al origen y terminación del músculo se dividen en dos grandes grupos. Aquellos músculos que comienzan y terminan en el mismo pie llevan el nombre de intrínsecos.
Mientras que los músculos que se originan en la pierna y terminan en el pie llevan el nombre de extrínsecos.
Músculos intrínsecos
Son los músculos que se hallan en el pie y tienen la función de mover los dedos. Hacen posible la flexión o extensión, abducción o aducción de cada dedo que se encuentra en nuestro pie. Los principales de este grupo son: lumbrical, flexores, extensores, dorsales plantares, abductor del primer y último dedo del pie.
Músculos extrínsecos
En este grupo de músculos se incluyen aquellos que permiten el movimiento del tobillo y todo el pie. Se encuentran en la parte inferior de la pierna y pueden traccionar permitiendo que nuestro pie pueda realizar una flexión dorsal o plantar. Así como también una inversión o eversión de nuestro pie.
Entre los principales de este grupo se encuentran los siguientes: flexores plantares y dorsales, inversores y eversores.
Funcionamiento de los músculos que están en el pie
Más importante que conocer sus nombres es darse cuenta que están allí y que cada uno de ellos cumple una función única. Mientras que los huesos dan la estructura del pie, los músculos se encargan de garantizar el movimiento del mismo y de cada una de sus partes.
¿Cómo funcionan?
Por su estructura celular, el músculo solo puede tirar, no puede empujar. Por eso generalmente trabajan de a pares. Mientras uno de ellos se contrae para un extremo, cuando se relaja, el otro músculo debe tirar para el extremo exactamente opuesto, de otra manera no se lograría el movimiento de ida y vuelta.
Cada músculo está unido a tendones y estos últimos a los huesos. Por lo tanto, es importante cuidar a los músculos y tendones del pie.
Lesiones más frecuentes en los pies
Entre las lesiones más frecuentes se encuentra la fascitis plantar y el neuroma de Morton. Aquí te contamos todo acerca de estos trastornos muy comunes.
Fascitis plantar
Una de las peores lesiones de los músculos del pie es conocida como fascitis plantar y su cuidado es uno de los más ignorados. Es más común entre los corredores y las personas que tienen sobrepeso, sin embargo, lo pueden sufrir cualquier persona que pone a sus pies ante un gran esfuerzo.
Existe un tejido elástico que comienza debajo del talón, una zona conocida como calcáneo y llega hasta debajo de los dedos. Se llama fascia plantar y su función principal es permitir que el arco funcione correctamente cuando caminamos.
Uno de los síntomas de esta lesión es la sensación de dolor debajo del talón, que se puede irradiar hacia otros sectores como la planta del pie. Dicha molestia se puede sentir al momento de comenzar a caminar, se alivia por algunos minutos para sentirlo un poco más fuerte luego.
Si el esfuerzo realizado es fuerte y/o constante, las molestias se suelen sentir apenas se apoya el pie en el piso.
Metatarsalgia
Se conoce como metatarsalgia a una degeneración del tejido que rodea el nervio digital que se extiende hacia los dedos del pie. Generalmente comienza a desarrollarse una fibrosis entre el tercero y cuarto dedo del pie.
Esta afección no presenta signos visibles externos, solo un dolor con sensación de ardor en la base del pie que suele irradiarse hacia los dedos. Generalmente se suele aliviar modificando el tipo de calzados y usando plantillas ortopédicas.
Cambios normales en los pies
A medida que pasan los años nuestras articulaciones y músculos comienzan a hacernos notar que están trabajando demás. Aunque son síntomas normales, las molestias se pueden minimizar con algunos cambios muy simples de realizar. Tales como el uso de un calzado más cómodo o plantillas de descanso, además de algunos ejercicios que a continuación te contamos como realizarlos.
Los cambios normales que nuestro pie sufre a lo largo de nuestras vidas están relacionados con el envejecimiento de las articulaciones, músculos y tendones. Se trata de los siguientes:
- Con el tiempo, el pie comienza a verse más ancho y largo, hasta podemos cambiar de talle de calzado.
- El arco se debilita, pudiéndose observar un leva aplanamiento del pie.
- Una disminución de la almohadilla de grasa ubicada en la parte inferior del talón. Lo que provoca una pérdida del amortiguador natural del paso.
- Un aumento de la rigidez en los movimientos del pie y tobillo.
- También puede manifestarse una pérdida del equilibrio al caminar.
Además de la edad, el sobrepeso y exigencias forzadas del pie, el uso de un calzado inadecuado puede causar serios problemas a nuestros pies. Por ello te aconsejamos que leas el siguiente artículo:
Cómo fortalecer los músculos del pie
Aunque no lo creas, los músculos que se encuentran en el pie son los más maltratados, especialmente si se realiza algún deporte. Existen muchos corredores, para los cuales el pie tendría que ser la parte más cuidada, desconocen por completo como cómo funcionan.
Fortalecer los músculos del pie te permitirá tener un mejor rendimiento en todos los deportes, además de optimizar la circulación y todos los beneficios que ello implica.
Con unos pies más fuertes también podrás evitar las temidas lesiones, así que comienza a realizar estos pequeños ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los numerosos músculos de los pies.
Ejercicios para fortalecer los pies en casa
Al realizar estos ejercicios se logra mejorar el tono y elasticidad de los músculos de los pies. A través de la estimulación y mejora de la tonicidad de estos músculos se logra un mayor rendimiento del funcionamiento general de todo el cuerpo.
Flexión de dedos
Para realizar este ejercicio tienes que apoyar ambos pies descalzos en el piso, puedes estar sentado o parado. Manteniendo los tobillos inmóviles y bien afianzados, presiona los dedos contra el piso durante casi un segundo y luego relaja. Repite 10 veces.
Balanceo
Comienza este ejercicio de pie, bien parado y llevando el cuerpo hacia adelante, sin mover los pies. Descansando todo el peso del cuerpo sobre la punta de los pies. Luego balancéate desplazando todo el peso del cuerpo hacia los talones. Repite este ejercicio de 5 a 10 veces.
Acercar y alejar una toalla
Sentada y con los pies descalzos trata de recoger con los dedos de los pies una toalla que dejes en el piso y acercarla a ti. Vuelve a extenderla realizando el movimiento contrario. Repite este mismo ejercicio unas 3 o 4 veces.
Levantar un lápiz
Este ejercicio consiste en recoger un lápiz o bolígrafo con los dedos del pie y mantenerlo por unos segundos. Para ello tienes que asegurarte de estar sentado con los pies apoyados en el suelo y la espalda bien recta. Repite este ejercicio unas 10 veces con cada pie.
Pisar una pelota de tenis
Siéntate en una posición cómoda y apoya los pies descalzos en el suelo. Coloca una pelota de tenis debajo de la planta de un pie y deslízala por toda su extensión. Luego cambia de pie, repitiendo de 3 a 4 veces este ejercicio en cada pie.
Caminar en puntas de pie
Ponte de pie y coloca todo el peso del cuerpo en las puntas de los pies. Camina de puntillas durante 15 segundos realizando pasos cortos y cuidando el equilibrio. Descansa durante 15 segundos y vuelve a repetir el ejercicio por unas 4 veces más.
Relajar los músculos del pie
Es muy importante estirar los músculos que trabajaron durante los ejercicios anteriores para lograr relajarlos y contribuir a su flexibilidad.
Para ello tenemos que tomar los dedos de los pies con nuestra mano y empujarlos hacia arriba y hacia abajo. También tenemos que rotar los tobillos en una y otra dirección para cuidar las articulaciones.
¡Cuida los músculos del pie, especialmente si te dedicas a algún deporte!
Mira esto: Los 5 pasos para elegir el calzado adecuado