El melasma o cloasma es un desorden común de la piel que causa el color moreno y las manchas en la cara que van de color café a grisáceos. Afecta un estimado de unos seis millones en los Estados Unidos de América. De hecho, el 90% de estas son mujeres, según la Academia Estadounidense de Dermatología.
El cloasma o melasma es a menudo asociado con exposición solar pero también resulta extraordinariamente común en mujeres embarazadas, de ahí la frecuente denominación de la «máscara del embarazo o gravídica«.
También se asocia frecuentemente con el uso de suplementos de estrógeno y píldoras anticonceptivas.
Manifestaciones o signos del melasma
Entre las señales de cloasma que resultan más frecuentes podemos apreciar la presencia de estas manchas tipo parches de color café o café-grisáceo que aparecen en la cara, en las mejillas, el puente de la nariz, frente, barbilla, y por encima de su labio superior. También puede aparecer en otras partes del cuerpo que reciben altas cantidades de radiaciones solares como pueden ser los antebrazos y el cuello.
El cloasma afecta a las jóvenes con mayor frecuencia. El cloasma no causa ninguna incomodidad física, mas sin embargo el estrés psicológico asociado con la apariencia se convierte habitualmente en un gran reto.
Algunas personas también presentan manchas en los antebrazos o el cuello aunque es menos frecuente.
El cloasma no causa ningún síntoma, es decir lo que las personas sienten.
¿Que causa el melasma o cloasma?
Las causas que generan el cloasma no están aún claras. Probablemente ocurre cuando las células que dan la coloración de la piel llamados melanocitos producen color en exceso. Las personas con la piel de color más oscura son más propensas a padecer de cloasma porque tienen más melanocitos activos que las personas con coloración de la piel más clara.
Entre los elementos que actúan como detonadores de cloasma se incluyen:
- La exposición a las radiaciones solares: La luz o radiación ultravioleta del sol estimula los melanocitos, y por lo tanto la producción del pigmento conocido como melanina responsable del color de la piel. De hecho, simplemente una exposición solar limitada puede generar cloasma que con posterioridad puede desaparecer. Esta es la razón por la cual durante el verano la exposición solar hace que aparezca con mayor frecuencia lesiones del tipo de cloasma o melasma.
- Cambios hormonales: Las mujeres embarazadas a menudo presentan melasma. Cuando este aparece en mujeres embarazadas, es llamado cloasma, o la máscara del embarazo o gravídica. Las píldoras anticonceptivas y la medicina del reemplazo de hormona también pueden provocar cloasma.
- Cosméticos: En determinadas circunstancias los productos que se utilizan como cosméticos para el cuidado de piel pueden ocasionar irritación en la piel que pueden empeorar el cloasma.
- Factores étnicos también afloran pues aquellas razas o grupos étnicos con piel más oscura, como son los de origen latino o hispanos, los afrodescendientes, los asiáticos, indios, y procedentes del área del mediterráneo tienen mayor probabilidad de presentar cloasma.
- Aquellas personas que tienen antecedentes familiares de padecer cloasma también son mucho más propensas a presentarlo.
Tratamientos para el melasma
Más que curar el melasma, que resulta un deseo pero no una posibilidad real, en consecuencia con el desconocimiento existente sobre las causas que lo generan, como hemos visto con anterioridad, debemos aspirar y centrar la atención en buscar el tratamiento apropiado que pueda mejorar la calidad de vida y restaurar la autoconfianza afectada por la presencia de estas tediosas manchas.
Pero no todo está perdido para aquellas personas afectadas con cloasma o melasma. Las buenas noticias nos llevan de la mano a considerar como los adelantos tecnológicos están evolucionando para mejorar las posibilidades de tratar el cloasma.
Y es el caso del sistema láser denominado Fraxel. Este es un tipo de láser que se ha convertido en una poderosa herramienta que se usa para tratar casos agudos de cloasma y en los casos donde la causa de origen no está relacionada con el uso de fármacos que se consideren causantes del melasma.
Estos sistemas láser recibieron en junio del 2013 la aprobación de la Agencia Federal para Medicamentos de los Estados Unidos de América (FDA), específicamente para tratar los problemas de la pigmentación de piel como cloasma.
Entre los beneficios del láser Fraxel se encuentra que se puede tratar los melanocitos, las células implicadas en la producción del pigmento melanina, pero a su vez sin afectar las capas exteriores de la piel que tantas y tan variadas funciones cumplimenta.
Consejos útiles para tratar cloasmas
Afortunadamente existen muchas opciones para ayudar en el tratamiento el manejo del paciente afectado con cloasma. Y aunque no existan las soluciones, pudiéramos decir que mágicas para resolver este importante problema de salud en humanos se puede contar con terapias adicionales que son seguras y efectivas.
En esta dirección en la primera línea de defensa se debe considerar el uso de un bloqueador solar de amplio espectro que ayudara en la prevención de que aparezcan nuevas áreas de despigmentación e hiperpigmentadas, típicas del melasma. Se considera oportuno reaplicar el bloqueador solar cada 2 horas.
En paralelo se debe implementar otras medidas para evitar el impacto de las radiaciones solares, como es el uso de sombreros de ala ancha y anteojos oscuros grandes, que cubran buena parte de la cara y alrededor de los ojos, del tipo de los llamados aviadores tan de moda en el momento actual que también pueden ser de ayuda evitando el sol y auxiliarnos en la prevención de cloasma.
Otra alternativa es el uso de formulaciones con hidroquinona, loción o gel para uso en la piel. Un dermatólogo también puede recetar otros medicamentos de uso tópico como tretinoína, corticoesteroides, ácido nítrico y ácido cójico.
Los métodos para el tratamiento del cloasma incluyen el uso de procedimientos exfoliantes o peelings químicos. Otra alternativa de uso frecuente que tiene las mismas características es la microdermoabrasión.
Una opción final es una combinación de varios de los métodos señalados con anterioridad. En estudios recientes se exponen los resultados obtenidos con la combinación exitosa de la microdermoabrasión y tratamientos con láser. La complementaridad en su uso pueden ser un acercamiento en la búsqueda de tratamientos no invasivos con mínimo tiempo de recuperación, y efectos muy duraderos.