El mal aliento en el ámbito médico se le conoce como halitosis, y esta palabra proveniente del griego significa olor del cuerpo, el que se puede apreciar mediante la respiración o al abrir la boca.
Es normal que tengamos mal aliento al despertar por la mañana, pero cuando esto se convierte en algo molesto y desagradable para nosotros mismos y para los que nos rodean ya hablamos de una situación que no puede ser tomada a la ligera.
Pero este problema es mucho más común de lo que podríamos imaginarnos y es que más del 50% de la población ha padecido en algún momento de su vida de halitosis.
¿Por qué se produce el mal aliento?
El mal aliento se produce como consecuencia de la liberación de varios tipos de gases, estos son producidos por la descomposición de los microorganismos acumulados en tu cavidad bucal.
Entre el 80 y el 90 % de las causas del mal aliento están motivadas por afecciones localizadas en la boca o la garganta, pero también pueden ser manifestaciones de enfermedades del hígado, del páncreas o los riñones.
Además puede ser consecuencia de una enfermedad metabólica, de tipo hereditaria conocida como trimetilaminuria. Es muy rara y su síntoma fundamental es un olor a pescado en el aliento.
Medidas generales que te ayudarán a evitar el mal aliento
Higiene bucal
Manteniendo una adecuada limpieza de tus dientes mediante el cepillado al menos durante dos minutos, empleando hilo dental para extraer los restos de comida y evitando las caries y las enfermedades de alrededor de los dientes podrás reducir drásticamente el mal aliento.
Si a lo anterior le adicionas el arrastre de las suciedades acumuladas en la parte trasera de tu lengua puedes contribuir a una reducción de más del 50 % del mal aliento y esto es posible cuantificarlo porque actualmente hay métodos que lo permiten.
Lavados y enjuagues bucales
Los lavados y enjuagues bucales contribuyen a prevenir el crecimiento de los microorganismos que normalmente permanecen alrededor de tus dientes y en tu boca.
Pero los mejores son los preparados con productos naturales, si son sustancias antisépticas solo debes emplearlas de forma temporal.
Una buena solución de enjuague bucal la puedes obtener hirviendo media cucharadita de clavos de olor en dos tazas de agua, se macera, se cuela y lo dejas que se refresque y procedes a enjuagarte la boca.
También puedes preparar tus soluciones de enjuague con una cucharada de sal o de bicarbonato de sodio en un vaso de agua y posteriormente emplearla para los enjuagues.
Dieta y estilo de vida saludable
La alimentación influye de forma determinante en todos los aspectos del fisiologismo de tu organismo, de ahí que una dieta alta en fibras, con frutas, vegetales y verduras frescas también se reflejará en un mejor olor de tu organismo.
Debes evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, de alimentos irritantes, y muy condimentados con cebolla, ajo y especies aromáticas.
Trata de acercárte a tu peso ideal ya que hay evidencias que las personas con sobrepeso y obesidad son más propensas a tener la boca seca y mal aliento.
Evitar la boca seca
La boca seca puede ser consecuencia de diversos factores, pero entre los más comunes se encuentra el consumo de determinados medicamentos, la poca ingestión de agua, una insuficiente producción de saliva, la obesidad y algunas enfermedades como la diabetes.
Lo anterior puede conducir a la acumulación de suciedades y a las grietas en la lengua propiciando la acumulación de restos de comida y microorganismos, para atenuar lo anterior lo recomendable es que te mantengas hidratado, ingiriendo como promedio dos litros de agua al día.
Los caramelos sin azúcar, chicles y también las tabletas de vitamina C para chupar te ayudarán a estimular la producción de saliva y a no tener la boca seca.
Atención estomatológica
Al menos una vez al año debes visitar al estomatólogo y el mismo procederá a una revisión de tus piezas dentales buscando caries y enfermedades de las encías. Las dos pueden estar influyendo en que el mal aliento no desparezca. Así como en caso de ser necesario efectuará una limpieza bucal.
Pero esto no es todo, en un próximo post te comentaremos sobre los remedios naturales para el mal aliento. Te deseamos lo mejor, no te descuides ¡Buena suerte!