Si el otro día te hablamos de los peligros de los tatuajes solares, hoy volvemos a hablar de la piel, esta vez con los peligros de los tatuajes «de verdad».
Un tatuaje es una marca permanente en tu piel que lleva un diseño que te resulta atractivo que se hace con pigmentos insertados mediante pinchazos en las capas superficiales de la piel.
Habitualmente el artista del tatuaje usa una máquina manual que actúa de forma similar a una máquina de coser, con uno o más agujas perforando la piel repetidamente. Con cada pinchazo, las agujas insertan gotitas diminutas de tinta.
El proceso convencionalmente se hace sin anestésicos y ocasiona sangramiento limitado así como dolor tolerable pero en ocasiones molesto.
¿Qué se debe hacer después de hacerte el tatuaje?
Los cuidados a considerar después de haberte hecho un tatuaje abarcan muchos métodos diferentes con vistas a garantizar la correcta recuperación del área donde se hizo el tatuaje. Es muy importante seguirlos para evitar los peligros de los tatuajes.
- La primera consiste en como limpiar el área del tatuaje, y en particular con qué, pero más aun con qué frecuencia.
- Mantener el área del tatuaje cubierta aproximadamente por tres horas pero no más de cuatro.
- Una vez que se retira el vendaje de protección debe efectuarse un lavado ligero del área tatuada. Esto debe hacerse con agua caliente y manos limpias.
- Después de lavar el tatuaje, seque suavemente el área tatuada con una toalla limpia de papel y permanezca al aire entre 10 a 15 minutos
- No se debe volver a vendar, es decir déjelo al aire libre
- No afeite el área hasta que el tatuaje esté completamente curado
- Aplique al tatuaje una capa delgada de crema o gel de Vitamina A + D, 4 veces al día como mínimo, pudiendo llegar hasta 6 veces al día
- Limpie suavemente con un paño cualquier material excedente antes de cada nueva aplicación
- Se debe mantener esta práctica al menos tres hasta cuatro días
- No se rasque. Deje que la piel se descame o pele de forma natural.
- Al lavar el tatuaje notarás que pequeños pedacitos de la piel se desprenden resultando esto normal, sin que conlleve que estás perdiendo el tatuaje. Es simplemente que vas perdiendo las capas superficiales de la piel que se van renovando de forma sistemática en el área del tatuaje, tal y como ocurre normalmente con el resto de la piel.
- Puedes aplicar 3 hasta 4 veces al día una loción para la piel sin aroma, poco alcohólica. Esto debería ser repetido hasta que el tatuaje haya terminado de pelarse completamente.
- Resulta aconsejable que te pongas ropas apropiadas, sueltas que no rocen sobre tu nuevo tatuaje.
- Evite el bronceado y todas las formas de radiaciones solares por las primeras 4 semanas.
- También se debe evitar baños calientes y saunas por las primeras 4 semanas
- Déjelo al descubierto si el tatuaje está en un área donde puede quedar sin cubrir
- Aunque el tatuaje este completamente sanado es recomendable aplicar bloqueador solar SPF 35 + al área tatuado
Complicaciones frecuentes que ocasiona el hacerse tatuajes
Los tatuajes rompen literalmente, el área de piel elegida para hacer el dibujo seleccionado. Esto conlleva que agentes infecciosos como las bacterias y hongos que se encuentren en esa área pueden penetrar y causar infecciones en ocasiones locales, y en otras afectar a todo el ser humano. Motivo más que suficiente para que te conciencies de los peligros de los tatuajes.
También se presentan reacciones alérgicas, fundamentalmente a los tintes usados para hacer el tatuaje, especialmente los tintes rojos, verdes, amarillos y azules que con mayor frecuencia pueden causar reacciones cutáneas alérgicas, como una erupción cutánea irritada en el sitio del tatuaje. Esto puede ocurrir incluso años después de que te hagas el tatuaje.
A veces aparecen los llamados granulomas como respuesta a la tinta utilizada en el tatuaje.
El tatuaje también puede conducir a la formación de queloides, que son las áreas abultadas que se forman ocasionadas por un crecimiento excesivo del tejido cicatricial.
Se pueden contraer enfermedades que tienen a la sangre como vía de diseminación, como es el caso de las hepatitis B y C, a punto de partida de la contaminación del instrumental utilizado y que no fue sometido a una esterilización adecuada antes de volver a utilizarlo.
En fin, hacerse un tatuaje puede ser aparentemente muy simple y no conllevar riesgo alguno. Y pudiera ser cierto, solo si cumples las medidas adecuadas para mantener tu salud.