No confundas el kéfir lácteo con el kéfir de agua. Hablar del kéfir de agua es remontarnos a la historia propia de la evolución del ser humando pues el uso de los probióticos data de 10 000 años atrás. Infinidad de productos lo atestiguan de conjunto con el kéfir, como son la cerveza, el pan, el vino, la cuajada de leche de yegua y el queso.
Y lo llamativo es que muchos de estos probablemente fueron descubiertos de forma fortuita en la región del Cáucaso, quizás como resultado de un proceso de fermentación dentro de bolsas de la piel de animales destinadas al transporte de agua y leche en regiones con humedad baja y altas temperaturas, como son algunas regiones de Asia y del Oriente Medio.
Pero detengámonos en el kéfir de agua…
El kéfir de agua es una bebida de sabor agrio, de naturaleza alcohólica, que se obtiene como consecuencia de la fermentación de frutas o de azúcar negra de caña que se inicia su producción con los propios granos del kéfir de agua de otros procesos anteriores. Estos granos del kéfir de agua consisten en polisacáridos que contienen a los microorganismos responsables de la fermentación del kéfir de agua.
Según se reporta por algunos expertos en la materia el kéfir de agua es mucho más rico en propiedades y beneficios que el kéfir derivado de productos lácteos, aunque no existen elementos sustantivos que nos inclinen a identificarnos con estos puntos de vista, convirtiéndose en hechos anecdóticos que han generado una creencia al respecto.
La mayor parte del ecosistema del kéfir de agua, es decir los microorganismos presentes que son probióticos, actúan sobre el producto principal presente en las frutas o en el azúcar negra que es un tipo de polisacárido o azúcar denominado sacarosa.
Entre los microorganismos más frecuentes que encontramos en el kéfir de agua están Lactobacillus, Bifidobacterium y Saccharomyces Cerevisiae.
¿Cómo se obtiene el kéfir de agua?
Siguiendo estos sencillos pasos podrás lograr un delicioso y nutritivo kéfir de agua.
Se añade un litro de agua mineral al recipiente de vidrio. A este litro se debe añadir los ingredientes, es decir unas 3 cucharadas de nódulos de kéfir de agua, mas aproximadamente 60 gramos de azúcar de caña, preferiblemente negra o prieta. A esta mezcla bien homogénea añada dos dátiles o unas uvas pasas que se mezclaran con el jugo de medio limón.
Con posterioridad se debe agitar nuevamente hasta lograr una mezcla homogénea que se deja reposar un día entero con el recipiente de boca ancha medio destapado. Con posterioridad se remueve bien y se deja otras 24 a 48 horas a temperatura ambiente, y como máximo 72 horas. Más tiempo conducirá a una fermentación más intensa y más gaseosa. Por supuesto que eso dependerá del gusto individual.
Una vez cumplimentada las etapas anteriores se pasa la mezcla por un escurridor, y el líquido estará listo para consumir o guardar en refrigeración, en tanto podrá guardar los granos del kéfir de agua para futuros lotes de este preciado nutriente.
Si lo vas a regalar o utilizar en nuevas producciones de kéfir de agua se pueden conservar tanto en agua con altas concentraciones de azúcar o directamente a temperaturas de congelación, a pesar de que este procedimiento puede hacer que se pierda algunas de sus propiedades.
¿Cuándo es aconsejable el uso de este agradable alimento?
Se reconoce su utilidad en múltiples circunstancias y en particular:
- cuando existen problemas digestivos
- para el estreñimiento
- tratar la diarrea en niños
- para adelgazar
- enfermedades de tipo nervioso
- úlceras
- catarros
- esclerosis
- infarto cardíaco
- problemas de vesícula
- trastornos del hígado
- riñones
- ictericia
- anemia
- dermatitis y eczemas
De este amplio listado existen muchas aplicaciones que son consecuencia de comentarios populares sin justificación científica. De ahí que debe ser cuidadoso con su uso, por demás inocuo, es decir si no cura tampoco hace daño y es un magnifico nutriente. Para otros usos debe consultar con su médico.