El insomnio es uno de los trastornos más comunes entre la población mundial. De hecho, se considera que es un mal por el que todos hemos transitado en algún momento. ¿Es que acaso puede haber algo más molesto que pasar horas y horas encima de una cama sin poder conciliar el sueño?

Sin embargo, para algunas personas, el insomnio es mucho más que un simple episodio. Es un verdadero trastorno del sueño, una verdadera enfermedad, que afecta a quien lo padece en todos los aspectos de su vida.

Los tipos de insomnio

En realidad, existe tres manifestaciones fundamentales para este trastorno

• El insomnio inicial es aquel que se presenta tan pronto como la persona se acuesta. Coincide con el deseo de conciliar el sueño. Tan solo lo alcanza con mucha dificultad y tras el paso de un tiempo prolongado.
• El insomnio intermedio está caracterizado por las constantes interrupciones en el sueño. La persona se desvela constantemente, en mitad de la noche, o en plena madrugada.
• El insomnio terminal es aquel que se produce en las primeras horas de la mañana. Para quienes lo padecen es habitual despertarse a las 4 de la mañana. Y a esa hora esperar otras 4 horas a que suene el despertador.

¿Cómo clasificar el insomnio?

Pero si bien estas son las manifestaciones fundamentales del insomnio este tipo de trastorno ha de ser clasificado por tres variables fundamentales:

• Según la duración del insomnio
• De acuerdo a la gravedad con que se presente
• En función del horario en el que ocurre

Cundo pasamos una noche sin dormir, realmente no podemos hablar de insomnio. Quienes padecen este trastorno pueden pasar:

• unas pocas semanas, el llamado insomnio transitorio
• algunos pocos meses, que es el insomnio agudo
• o hasta incluso años, sin conciliar el sueño normalmente, que es el denominado insomnio crónico.

De igual modo, este trastorno puede presentarse de manera ligera, moderada o severa. Esto dependerá de si los episodios de insomnio ocurren noche a noche, de manera espaciada o solamente en ocasiones. Como hemos visto también está determinado por el momento de la noche en que ocurre.

Lo cierto es que, en cualquiera de estos casos, la falta de sueño produce irritabilidad, ansiedad y fatiga. Esto entre otras muchas molestias que afectan el desempeño de quienes la padece.

¿Qué se puede hacer contra el insomnio?

Existen varias medidas profilácticas que pueden ayudar a prevenir este trastorno, algunas de ellas son:

• Es importante regular los estímulos externos, como pueden ser la luz, las temperaturas extremas o los ruidos que durante el periodo de sueño nos pueden afectar. Es mucho más fácil conciliar el sueño si nos encontramos en un ambiente agradable. Que coexista una temperatura adecuada, donde la luz sea poca o atenuada y exista un mínimo de ruidos.
• Tratar de crear una rutina para el sueño. “Acostumbre” a su organismo a acostarse y levantase en un mismo horario. De modo tal que el cuerpo sienta la necesidad de dormir en un horario determinado. Este horario debe ser siempre respetado.
• No tomar café o té a altas horas de la noche. Tanto la cafeína como la teína son sustancias estimulantes del sistema nervioso. Si usted gusta de alguna de estas infusiones, debe hacerlo en un periodo de tiempo mayor a cuatro horas antes de acostarse a dormir. Pero si puede evitar su consumo, entonces mucho mejor. Si bien es cierto que los consumos de estas bebidas tienen determinados efectos positivos. En el caso de quienes padecen insomnio, lo mejor es evitarlas.
• Evitar la nicotina, pues esta también resulta negativa para quienes padecen de insomnio. La nicotina tiene un efecto estimulante. De formas contraria a lo que suele creer la mayoría de la población, tanto la nicotina como la cafeína, en lugar de relajar, estimulan al sistema nervioso central. Por lo tanto, si usted es fumador, no hay nada peor ante el insomnio que encender un cigarrillo mientras llega el sueño.  Este tipo de consumo debe evitarse cuando ya está cerca la hora de dormir.
• El alcohol, por el contrario, no es un estimulante e incluso actúa como un depresor del sistema nervioso. De hecho, es capaz de facilitar el inicio del sueño. Pero a la larga provoca continuos despertares a lo largo de la noche y su consumo prolongado genera adicción. El alcohol puede ser una tentación para quienes padecen de este trastorno. Sus efectos sobre el sistema nervioso son mucho más perjudícales que beneficiosos.
• Cuando nos preparamos para iniciar el sueño, es recomendable ingerir alimentos ligeros. Una comida copiosa cercana al momento de dormir puede afectar la profundidad del mismo. Debemos destacar que tampoco es bueno acostarse con hambre. Conciliar el sueño en ese estado es una misión imposible, lo ideal es consumir una comida ligera un par de horas antes de irse a la cama.
• No realice ejercicios físicos en las horas previas al sueño. Esto solo puede provocar que el sistema nervioso se active y se pierda la somnolencia previa al sueño. Muchas personas creer erróneamente que, si están agotados físicamente, el sueño llegará con mayor facilidad. Pero lo cierto es que esto no ayuda en nada. Pues solo el ejercicio matutino logra el equilibrio que se pretende en este sentido.
• La cama es para dormir y las horas de sueño han de ser respetadas. No se acueste para ver la televisión esperando a que el sueño llegue. Las emisiones de un televisor no ayudan en nada si de insomnio se trata, por el contrario. Estas mismas emisiones pueden ser la causa de un desorden en el sueño. Pues actúan estimulando nuestro cerebro y nos impiden la relajación del sistema nervioso.
• Acostarse sólo cuando se tenga sueño. Si no tiene sueño o se despertó en medio de la noche, levántese y espere a que el sueño vuelva. Cuando pasamos horas en la cama sin tener sueño, estamos generando estados de ansiedad en lugar de obtener descanso.
• Olvide todas sus preocupaciones, es importante que seamos dueños de nuestros pensamientos y que controlemos las divagaciones de nuestra mente. La hora de dormir ha de ser sagrada y empleada solo para obtener el necesario descanso físico y psicológico.

 Insomnio y medicina natural

Tal y como ocurre en otros trastornos y enfermedades, las plantas medicinales pueden ser empleadas contra el insomnio. Y esto sin el peligro que implica el uso, o abuso, de fármacos de prescripción médica. Las plantas medicinales no tienen contraindicaciones y esa es una evidente ventaja a la hora de ser empleadas para tratar el insomnio.

Las plantas que pueden emplearse ante este tipo de trastorno, son en muchos casos, las mismas que se emplean para mejorar o eliminar la ansiedad. Esto se debe a que los efectos sedativos de las mismas, son ideales para ayudarnos a inducir el sueño.

Por ello no debe extrañarnos que para combatir el insomnio se empleen el tilo, la pasiflora, la manzanilla o la propia valeriana.  Sus efectos ansiolíticos e hipnóticos son precisamente los que buscamos a la hora de tratar este trastorno del sueño. Sin embargo, existen otros remedios asociados a plantas menos conocidas, pero igualmente efectivas.

El uso de hipnóticos en el insomnio

Es bien conocido los efectos negativos que pueden estar asociados al uso de fármacos hipnóticos. Estos son drogas psicotrópicas psicoactivas que, si bien inducen la somnolencia y el sueño, también pueden crear un alto nivel de dependencia entre aquellos pacientes que los utilizan.

Los hipnóticos que se emplean por vía oral solo están recomendados cuando se realiza un tratamiento para el caso de un insomnio severo. Aun así, estos deben ser utilizados con cautela.

Cuando de insomnio se trata, es recomendable establecer un enfoque multidisciplinario. Este debe incluir, además de los medicamentos, tratamiento psicoterapéutico. También se debe contemplar la realización de ejercicios físicos y de relajación. Otro aspecto debe ser el aprendizaje de patrones de preparación para el sueño. Hay que hacer hincapié en que este tipo de medicamento posee la tendencia a hacer de su consumo un habito. De ahí que solo se prescriban cuando estamos en presencia de casos severos y donde los tratamientos alternativos son insuficientes, o ya no queda otro remedio.

Tantas precauciones se deben, entre otros motivos a que los medicamentos hipnóticos, en numerosas ocasiones, no solo son incapaces de resolver normalmente el insomnio, sino que pueden ser ellos mismos, causa de alteración en los patrones normales del sueño.

Los remedios naturales

Ante las manifestaciones de insomnio podemos utilizar remedios que se encuentran al alcance de la mano y que ayudan a mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Las más conocidas, como es sabido, es la pasiflora, cuya tradición aún está muy presente, pero otras son igualmente efectivas aun cuando no son tan populares por su uso medicinal.

La avena

Esta está considerada como uno de los cereales más consumidos en todo el mundo. Sin embargo, su uso como remedio para combatir el insomnio es prácticamente desconocido. Salvo para quienes lo han mantenido como tradición familiar. la avena es, en efecto, un remedio natural contra el insomnio. Entre sus principios activos se encuentran almidón, lípidos, sales minerales, fitoesteroles, vitaminas, sales silícicas, saponinas triterpénicas y carotenoides.

Popularmente la avena es empleada en forma de emplastos para uso antiinflamatorio, así como contra las crisis de ansiedad. La avena es útil para mejorar la anemia, el estreñimiento, afecciones genitourinarias, la gota, la hipertensión arterial y edemas.

La avena puede ser consumida con leche y como diríamos popularmente “matar dos pájaros de un tiro”. Así pues, al consumirla poco antes de dormir, la ingerimos como comida ligera. De esta forma sus efectos sedativos son ideales para obtener un sueño profundo.

Azahar

Con este nombre se conocen varias flores blancas, particularmente, las del naranjo, el limonero y el cidro, todos ellos árboles cítricos. Esta denominación proviene del árabe y significa flor. Popularmente se le llama azahar solamente a la flor de naranjo, y es esta la que esta considerada como terapéutica.

Las flores del naranjo son un ingrediente esencial en aquellas infusiones que se elaboran por sus propiedades sedantes y de ella se destila un aceite esencial cuyo uso en medicina natural es amplio.

Los azahares tienen una acción sedante, hipnótica y espasmolítica. Es por ello que se emplean para combatir los problemas de ansiedad, insomnio, espasmos gastrointestinales, entre muchos otros.

La verbena  

La verbena es una planta herbácea muy extendida en todo el mundo. Quizás sea más conocida por el uso que se le da en “Diarios de Vampiros”, la popular serie televisiva, donde se emplea la verbena para proteger a los vivos de estos diabólicos seres.

Lo cierto es que la verbena es un excelente remedio contra el insomnio. Así como para tratar los dolores de cabeza y los menstruales. Esta planta es utilizada por la medicina tradicional para luchar contra las infecciones leves y los molestos parásitos intestinales. Si padecemos de insomnio, nada mejor que preparar una infusión de verbena para sentir sus efectos sedantes sobre nuestro organismo.

Lotus pedunculatus

El Lotus pedunculatus o alfalfa chilota es otra de las plantas que pueden ser empleadas contra el insomnio.Esta es familia de la Lotus glareosus o cuernecillos, nombre con el que se le conoce entre la mayoría de la población. Ambas plantas tienen efectos ansiolíticos, por lo que se usan para combatir los estados de ansiedad y de insomnio. Estas pueden ser consumidas como infusión.

Terapias alternativas

Existen terapias no tradicionales que pueden igualmente ayudar a superar el insomnio. Desde la acupuntura, los masajes especializados, la auriculoterapia, o la aromaterapia, que han mostrado determinados niveles de eficacia. E incluso hasta el uso de algunas otras poco convencionales.

Lo cierto es que el insomnio es uno de los padecimientos más nocivos para la salud humana. Todo aquello que pueda contribuir a su desaparición ha de ser bienvenido siempre. Máxime si es aplicado por especialistas y personal calificado para ello. Toda terapia se encuentra íntimamente relacionada y dependiente del profesionalismo de quien la aplica.

Otros artículos: Cómo descansar mejor