¿Te cuesta conciliar el sueño? Entonces, lamentamos decirte que tienes un problema mucho más grave de lo que piensas. Dormir mucho y bien es fundamental no solo para sobrellevar la rutina con buen humor y energía, también para cuidar nuestra salud, física y mental. Cosas como el estado de ánimo o incluso el peso dependen directamente de nuestro descanso. Por ello, hoy queremos ayudarte a encontrar los ejercicios de relajación que necesitas para dormir más y mejor.

Aunque, eso sí, déjanos darte algún consejo previo.

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¿Por qué no puedo dormir bien?

Ojo, en el término «dormir bien» entran en juego muchas definiciones. Es posible que tardemos en dormirnos, que nos desvelemos varias veces durante la noche, que no durmamos suficientes horas, que no alcancemos el sueño profundo… Son muchos los factores que pueden influir, pero los más habituales suelen estar bien señalados.

El estrés, las cenas pesadas, un ritmo de vida demasiado rápido o las preocupaciones son las principales causas que nos impiden dormir como deberíamos. Obviamente, también hay otros temas en los que poco podemos hacer, como el jet lag o el descuadre del reloj biológico si trabajamos a turnos y a veces nos toca hacer noches.

Ejercicios de relajación para dormir mejor y conciliar el sueño antes

Si alguna vez has probado a contar ovejitas, ya habrás visto que no funciona (por lo menos a mí, no). Y es realmente desesperante estar dando vueltas y vueltas en la cama sin lograr dormirnos, lo cual, paradójicamente, hace que nos desvelemos más aún.

Te dejamos algunos consejos y ejercicios de relajación para conseguir dormir mejor.

Un par de horas antes de dormir, comienza a preparar el sueño:

No cenes y te acuestes inmediatamente, ni pases de una actividad de ritmo a meterte en la cama. Prepara el cuerpo, ¿cómo? Bajando la intensidad de las luces, manteniéndote ya en repaso y haciendo actividades calmadas.

Leer, mano de santo:

Si coges el hábito de leer en la cama antes de dormirte, además de ser mano de santo, notarás como los ojos se te cierran rápidamente.

Cuidado con la cena:

Lo que cenes va a determinar en gran medida tu sueño. Las cenas copiosas no le hacen ningún favor ni a nuestro peso ni a nuestro sueño. Tenlo en cuenta.

Masaje:

Si alguien puede darte un masaje antes de dormir, ¡genial! Te ayudará a relajarte. Si no, un baño caliente también será una excelente manera de relajar la mente y el cuerpo.

Respiración:

Ya en la cama, prueba a realizar ejercicios de respiración. Inspira, espira, inspira, espira… A ritmo lento y siendo consciente de tu respiración. Verás como te duermes.

Y tú, ¿qué ejercicios de relajación haces para conseguir dormirte antes y mejor?

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