A ciertos elementos de origen vegetal y muy empleados para mejorar el sabor de nuestras comidas, los llamamos especias o condimentos. Ya sean hojas, raíces, tallos o frutos, los condimentos son productos naturales poseedores de un gran atractivo para los seres humanos.
El uso de los condimentos se asocia con la cocina y en menor medida con las terapias naturales o alternativas. ¿Pero se pueden emplear los condimentos en la cosmética? A su vez ¿Que tiene que ver esto con la salud?
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¿Qué relación tienen la cosmética y la salud?
En primer lugar, la cosmética es una de las ramas de las llamadas Ciencias de la Salud. Hoy en día la cosmética busca entre sus objetivos preservar o embellecer el cutis y el cabello de las personas, pero va mas allá. La cosmética mejora nuestras vidas mediante la preparación y aplicación de cremas, mascarillas y otros productos útiles para este fin.
La cosmética se ha convertido en las últimas décadas en una de las industrias más importantes en materia económica. Su asociación con la química, la biología, la farmacia y la medicina está produciendo constantes descubrimientos. Y a su vez nuevas aplicaciones de productos naturales y sintéticos. Ya sean productos que hasta hace muy poco eran desconocidos, como nuevas o mejores formas de uso para los ya conocidos. La cosmética de nuestros tiempos esta revolucionado nuestros conocimientos, y con estos, nuestra calidad de vida.
¿Hay diferencia entre cosmética y maquillaje?
Cuando hablamos de cosmética, muchas personas la asocian solamente con el maquillaje, y aunque son temas relacionados, no son lo mismo. La cosmética se enfoca en conseguir una armonía corporal y una calidad de vida superior de las personas. Ello se logra mediante el tratamiento a las enfermedades e imperfecciones asociadas a nuestra piel. La cosmética busca optimizar nuestro aspecto exterior. Aunque también está relacionada con los niveles de grasa de nuestro organismo y nuestro peso en general.
El maquillaje, por su parte, es una práctica extendida que incorpora elementos decorativos a la piel y otras del cuerpo. Y esto se hace con el propósito de cambiar nuestro aspecto mientras dure su efecto. El maquillaje también se emplea de modo profesional en las artes escénicas. En este caso se utiliza para corregir o resaltar determinadas características presentes en un determinado personaje.
Lo cierto es que tanto el maquillaje como la cosmética emplean elementos comunes. Estos son los llamados cosméticos y esta es una poderosa razón por la que se tiende a confundir ambos términos. La cosmética tiene propósitos médicos y estéticos, de ahí que se asocia con la cirugía plástica o la dermatología. El maquillaje, aunque tiene propósitos estéticos, no posee el carácter holístico de la cosmética y sus efectos son temporales. Recordemos que no todos los productos cosméticos son maquillajes, pero todos los maquillajes si son cosméticos.
En maquillaje se emplean lápices de labios, sombra de ojos y polvos, fundamentalmente. En cosmética se emplean cremas, enjuagues, mascarillas y tratamientos farmacológicos y de otros tipos.
¿Por qué empleamos cosméticos?
Empleamos los cosméticos, ya sea a modo de maquillaje o con un fin terapéutico. Lo cierto es que tienen como sano propósito el lucir más atractivos. Cuestión en la que la mayoría de los seres humanos estamos dispuesto a tomar medidas extremas.
Todos queremos exhibir una piel suave y sin irregularidades, un rostro agradable y un cabello brillante y sedoso. Todo eso nos hace sentir bien con nosotros mismos y ya esa es razón suficiente para emplear cosméticos. Sin embargo, existen otras razones que también aportan peso.
La salud humana ha de ser vista de un modo integral. Quizás por esta razón las personas se preocupan por su presión arterial, visión o funcionamiento de sus órganos internos. De igual modo realizamos dietas y acudimos a consultas especializadas ante cualquier malestar. Sin embargo, nos olvidamos con frecuencia de un órgano muy importante, nos olvidamos de la piel.
La piel
La piel es de hecho el mayor órgano del cuerpo humano. Su principal función es servir como barrera protectora entre nuestros órganos internos y el medio que nos rodea. La piel nos protege de elementos patógenos y mantiene unidas nuestras estructuras.
- Epidermis
- Dermis
- Hipodermis
La epidermis es la capa externa de la piel y por tanto la zona a la que debemos prestar los cuidados necesarios. La piel es el órgano que más agresiones sufre en el transcurso de nuestras vidas. Estas pueden ser de causa medio ambientales o auto infringidos. De cualquier manera se suele dar muy poca importancia al cuidado de la piel.
Los orígenes de la cosmética
El uso de los cosméticos se remonta a los mismos de siempre, a los egipcios. Desde hace más de cuatro mil años, las personas, especialmente las mujeres, que vivieron en el antiguo Egipto desarrollaron el gusto por la utilización de los cosméticos. Sin embargo, este gusto no solo es atribuible a las egipcias, también las griegas y las romanas desarrollaron una pequeña obsesión por lucir bellas. En aras de alcanzar esta belleza, en la antigüedad no solo se utilizaban maquillajes, también se cuidaba de la piel.
Esta lucha a muerte por obtener una mejor apariencia, las personas siempre han utilizado como ingredientes de los cosméticos productos provenientes de minerales, plantas y animales.
Desde los albores de la humanidad, solo se empleaban un par de producto minerales a modo de cosméticos: la cerusa y el antimonio. Sin embargo, con el paso del tiempo se fueron incorporando más y más productos minerales a este uso. De paso nos fuimos olvidando de atender nuestra epidermis.
Origenes de los cosméticos…
Probablemente el primer cosmético que se utilizó, precisamente por las mujeres, fue un tipo de musgo llamado orchilla. Con este que se preparaba el tornasol. Por entonces era frecuente el uso de tintes de origen vegetal, pero los animales tampoco estaban a salvo. Era frecuente el uso cosmético de ciertos extractos obtenidos de cebo de carnero u otras partes olorosas de estos animales.
Con el trascurrir de los siglos y la llegada de la edad media, el gusto por los cosméticos fue en ascenso. Por esta época surgió el “Manual de mujeres en el cual se contienen muchas y diversas recetas muy buenas”. Esta se transformó en una guía para preparar diferentes cosméticos.
Así anduvo el cosmético hasta la llegada al trono de la Reina Victoria quien consideró a los cosméticos como algo vulgar y solo digno de meretrices. La influencia y el gusto de esta soberana fue tal que incluso hoy los cosméticos siguen siendo vilipendiados por algunos sectores.
Pero ya fuera en el antiguo Egipto o en la Inglaterra victoriana, el problema fundamental de los cosméticos era lo tóxico y peligroso que podían resultar.
Condimentos y cosmética
Cuando aplicamos un producto sobre nuestra piel, necesitamos tener seguridad de su inocuidad. Por otro lado, se debe garantizar que su efecto no sea perjudicial para nuestra salud. Esto ocurre del mismo modo, tanto para medicamentos, joyas, prendas de vestir o el uso de maquillajes.
En ese sentido, los condimentos o tambien llamados especias, tienen una enorme ventaja sobre otros productos. Ciertamente no es la única que poseen. Dada la enorme variedad de condimentos que existen, estos nos brindan una gama casi infinita de usos cosméticos.
Algunas especias tienen propiedades astringentes por lo que su aplicación externa retrae tejidos y provoca una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica. Existen condimentos cuyo uso en tratamientos faciales y capilares se encuentra muy extendido, otros sin embargo son empleados de modo industrial y de ellos se obtienen aromas y esencias utilizadas en la perfumería. Los usos de los condimentos son múltiples.
Las especias tienen probados usos farmacológicos, razón por la cual, la medicina tradicional los ha utilizado en el tratamiento de afecciones dérmicas y para mejorar la apariencia de las personas. No podemos olvidar que, al sentirnos bellos, mejora nuestro estado anímico y eso reafirma nuestra autoestima. Sin embargo, debemos lograr esto sin que ello conlleve un riesgo de salud.
En la antigüedad, muchos de los cosméticos que se empleaban contenían mercurio y este era un obvio problema, felizmente superado. Actualmente en cosmética se emplean ingredientes y técnicas de aplicación que no perjudican la salud. En este sentido las terapias tradicionales y naturales van a la vanguardia y emplean plantas medicinales cuyo uso no tiene efectos negativos y nos favorecen.
El uso cosmético de los condimentos o especias
Tan pronto como el hombre descubrió la multiplicidad de usos de las especias estas se convirtieron rápidamente en productos insustituibles. No obstante, poco se conoce sobre los usos medicinales de estas plantas, especialmente si de belleza se trata.
Estos ingredientes tan comunes a nuestras cocinas proceden de semillas, frutos, flores, raíces o cortezas secas. Contienen aceites esenciales y sustancias, cuyas acciones antioxidantes, antinflamatorias, antisépticas, mejoran no solo nuestra salud, sino que son responsables igualmente de nuestra apariencia personal. Las especias están presentes en la elaboración de perfumes, cosméticos, cremas, pinturas y cientos de productos que utilizamos día a día para lucir mejor.
La canela
Uno de los productos que con mayor frecuencia se utiliza en cosmtologia es la canela. Esta se emplea en la aromaterapia o terapia alternativa, pues de ella se dice que su olor es capaz de disminuir el estrés. Pero en materia de belleza la canela se lleva las palmas por su virtud de regular el apetito y ayudarnos a adelgazar. La canela nos ayuda a prevenir la acumulación de grasas, pero además se le atribuye la propiedad de estimular la circulación sanguínea, mejora el tono de la piel, así como la producción de colágeno.
El colágeno es el responsable directo de nuestra apariencia. Tanto es así que, en la medida que envejecemos perdemos buena parte del llamado colágeno bueno. Este se transforma en colágeno modificado, lo que sucede según transcurren los anos y envejecemos. Conseguir revertir este efecto es entonces uno de los principales beneficios que se asocian con este condimento.
A la canela se le atribuyen propiedades como relajante, antiséptica, antibacteriana. También se puede emplear contra la irritación de la epidermis. La canela también se emplea en pastas de dientes, especialmente si se trata de inflamaciones o infecciones bucales.
Según expresan algunos expertos, no existe una mejor combinación para la caída del cabello que aquella que da el uso de aceite vegetal, miel y canela. Se cree que este tratamiento resulta excelente para detener y prevenir la calvicie.
Además, el uso de la canela está muy ligado al cuidado de la piel. Algunas tradiciones médicas sugieren el uso de la canela para conseguir una piel clara y libre de espinilla, en cuyo caso se recomienda utilizarla en polvo.
El jengibre
Dentro de los condimentos que con mayor frecuencia se utiliza en Europa encontramos el jengibre. Es un producto muy apreciado por su raíz cuyas propiedades estimulan la digestión, evita las náuseas, la gastritis, es antinflamatoria, alivia la migraña y en general quita todo tipo de dolores de cabeza. Sin embargo, pocos saben que el jengibre mezclado con limón, azúcar y aceite vegetal, esta considerado como un excelente exfoliante corporal.
Ya desde tiempos del famoso medico griego, Galeno, se empleaba el jengibre como un efectivo remedio para acabar con los malos humores, los defectos de la piel o para tratar en aquellas parálisis que eran causadas por “exceso de flema”. El jengibre puede ser empleado de modo externo para el tratamiento de traumatismos y de la artritis.
La pimienta
La pimienta, por su parte, puede ser utilizada por aquellos que desean adelgazar. Este pudiera convertirse en un atributo fundamental contra la creciente obesidad mundial. La pimienta presenta la virtud de acrecentar la sensación de llenura, por lo que disminuye la ingesta innecesaria de alimentos.
De igual modo tiene la pimienta una acción antinflamatoria y es excelente para combatir dolores articulares, aumentar la motilidad intestinal y mejorar la digestión en sentido general.
Se le atribuyen efectos de tipo antidepresivo y se le supone capaz de aumentar la circulación sanguínea.
La cúrcuma
Con la cúrcuma se pueden crear mascarillas cutáneas. Estas pueden ser empleadas para eliminar las grasas presentes en nuestro rostro. Ello resulta de especial valor cuando de disminuir los efectos negativos del acné se trata.
A esta especia se le atribuyen poderes analgésicos, antinflamatorios, antibacteriana y se le emplea así mismo para ayudarnos en las digestiones. Especialmente cuando estas pueden verse asociadas a dietas con alto contenido de grasas.
El clavo de olor
El clavo de olor tiene una acción medicinal muy especial, pues se emplea con éxito ante los dolores de muela. Sin embargo, pocos saben que esta especia tiene propiedades antihelmínticas y que su uso externo puede ser muy útil ante casos de infecciones cutáneas. Se cree que una elaborada con miel y clavo de olor deja nuestra piel limpia.
La manzanilla
Aunque hemos dejado para ultima a la manzanilla esta no es precisamente la menos importante de las especias que puede emplearse en tratamientos para la piel o con otros usos cosméticos.
A la manzanilla se le atribuyen efectos terapéuticos innumerables. Es una planta, digestiva, carminativa, sedante, tónica, vasodilatadora y antiespasmódica. La infusión que se obtiene con sus flores se aplica de forma ancestral al cabello para aclararlo.
Como has podido apreciar la larga lista de condimentos que se utilizan en las formulaciones cosméticas resulta impresionante. Sigue con nosotros que te mantendremos al tanto de estas aplicaciones en próximos artículos.
