La mayoría de las mujeres han padecido de una infección provocada por hongos vaginales. Se estima que 3 de cada 4 mujeres en algún momento de sus vidas han padecido de esta afección. Estas infecciones se manifiestan con una variada sintomatología y son muy molestas y persistentes. Para evitar estas infecciones se deben tomar adecuadas medidas higiénicas y de prevención sexual. Pero te has preguntado, ¿cómo curar los hongos vaginales una vez instalados en nuestro organismo?. En Actitud Saludable damos respuesta a esta pregunta y te acompañamos para que dejes de sufrir por este enemigo de las féminas.
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¿Cuáles son las causas de los hongos vaginales?
Existen varios tipos de hongos oportunistas que afectan y se instalan en la vagina. El más común es la levadura Candida albicans, que es la principal causa de las infecciones vaginales de índole fúngica. También es conocida como moniliasis o candidosis vaginal .
Cuando estas levaduras encuentran un ambiente propicio, puede crecer de forma muy rápida y afectar toda la zona genital, causando una infección en la vagina que puede llegar a ser recurrente sino se sigue el tratamiento adecuado.
Existen varias causas que propician la aparición de los hongos en la zona genital de las mujeres, pero de forma general suelen estar estrechamente vinculados a los tratamientos con antibióticos por largos periodos, y a los anticonceptivos.
Entre otras causas se encuentran el sobrepeso, el embarazo, mantener un estilo de vida sedentario y estresante, padecer de diabetes mellitus, también algunas alteraciones hormonales y tener un sistema inmunológico débil.
Los hongos vaginales también pueden aparecer bajo la influencia de factores externos como son el uso de agua contaminada para el aseo íntimo y el uso de trajes de baño húmedos por periodos de tiempo prolongados.
¿Por qué es necesario curar los hongos vaginales?
Cuando los hongos vaginales afectan a la mujer, se presentan síntomas muy específicos y molestos como escozor, inflamación y enrojecimiento en la vulva y una abundante leucorrea o flujo vaginal. En el caso de la candidiasis, la mujer refiere una mayor cantidad de flujo de color blanco y textura espesa y acuosa, picazón y ardor dentro de la vagina y en los labios vaginales.
También se presentan molestias generales, como dolor a la hora de orinar y cuando se mantienen relaciones sexuales.
Algunas mujeres conocen muy bien los síntomas y están seguras de que tienen candidiasis ya sea porque la han padecido anteriormente o porque estén capacitadas para identificarla.
Si ese es tu caso, puedes comprar medicamentos antifúngicos de venta libre. Se expenden en forma de cremas, comprimidos, ungüentos o supositorios para ser colocados en la vagina y se ha comprobado que su efectividad es muy elevada. Hay variantes de una sola dosis y otros para ser empleados durante una semana.
¿Qué puedo hacer para curar los hongos vaginales?
Todas las mujeres que presenten uno o más de los síntomas anteriormente descritos por primera vez y no estén seguras de que tipo de infección vaginal pueden presentar deberán consultar al ginecólogo. No deben auto medicarse ni acudir a los remedios caseros, solo el especialista podrá realizar el diagnóstico adecuado e indicar el tratamiento adecuado para eliminar la infección, y así evitar que esta se convierta en una situación recurrente que luego no responda a los medicamentos indicados.
Mientras más pronto acuda a consulta, más probabilidades tiene de poder curar los hongos vaginales y además confirmar que se trata de esa afección y no de otra infección vaginal.
El médico, por los síntomas referidos, por el examen ginecológico y por el examen de la secreción vaginal, indicará el tratamiento farmacológico correspondiente para su curación. Por lo general los tratamientos son muy efectivos y permiten curar los hongos vaginales. Las alternativas dependerán de las características de la candidiasis y si está complicada o no.
En la candidiasis no complicada, lo más probable es que le indiquen fármacos antifúngicos que pueden detener el desarrollo y el crecimiento de los hongos vaginales.
Tratamientos vaginales para curar los hongos
Los tratamientos tópicos son empleados cuando hay síntomas leves o moderados y es la primera vía de administración y la más común. Existen en el mercado cremas, ungüentos, tabletas, supositorios u óvulos vaginales. Estos últimos se introducen en la vagina tan profundamente como sea posible, para eliminar definitivamente la infección. El clotrimazol, butoconazol, el miconazol, el terconazol, la nistatina y el ketoconazol se encuentran entre los más empleados.
En este tipo de tratamiento en específico, el tiempo de duración puede ser desde 1 día hasta una semana, en dependencia del medicamento indicado por el médico, y por la menor o mayor severidad de la infección. Para algunos de estos medicamentos no se requiere receta, otros si deben ser indicados por el especialista.
En ocasiones es necesario mantener el tratamiento local durante 7 y 14 días para lograr la curación de la candidiasis vaginal.
Medicamentos orales para curar los hongos vaginales
Cuando no se logra curar los hongos vaginales por vía tópica es necesario recurrir a la administración de medicamentos antifúngicos por vía oral.
Cuando los hongos vaginales se tratan a través de la vía oral, generalmente se indica la toma de tabletas de fármacos como el metrodinazol o el fluconazol, siempre teniendo en cuenta la gravedad de los síntomas y si se trata de una infección que se repite de forma recurrente.
Uno de los más empleados es el fluconazol en dosis única o dos dosis con un intervalo de tres días entre una y otra. Si la candidosis vaginal es complicada para lograr una cura exitosa pueden ser necesarias dosis múltiples de medicamentos antifúngicos. En las embarazadas no se recomienda este tratamiento para curar los hongos vaginales, solo productos de efecto local en la vagina, porque algunos de estos fármacos pueden producir daños en el feto.
Una vez que el médico establece un tratamiento en específico, este se debe mantener por el tiempo indicado y no suspenderlo sin finalizar, pues la infección por hongos no se eliminará y puede volverse recurrente.
En todos aquellos casos, en los que luego de administrados los medicamentos no se alivien los síntomas, se debe acudir a consulta nuevamente para que el médico valore si es necesario el cambio del tratamiento por uno de acción más fuerte o prolongar el tiempo de tratamiento.
¿Cómo curar los hongos vaginales, cuando las infecciones son recurrentes?
Algunas mujeres desarrollan candidiasis vaginales a repetición y en el transcurso de un año la presentan en más de 4 ocasiones. Cuando esto sucede es muy probable que su médico decida instaurar un régimen de mantenimiento o de prevención medicamentosa y así evitar el crecimiento excesivo de los hongos vaginales y la aparición de los molestos síntomas de las infecciones provocadas por su presencia.
Esta conducta debe ser precedida por un tratamiento local por más de 14 días para curar los hongos vaginales y después proceder al plan de prevención medicamentosa.
Para este plan por lo general se emplean medicamentos por vía intravaginal o por vía oral. Cuando es vaginal lo más probable es que le indique un óvulo vaginal una vez por semana de clotrimazol. Otra variante sería una tableta de fluconazol por vía oral una vez por semana durante seis meses.
Si tu pareja es mujer puede ser que también requiera tratamiento, si tu pareja es del sexo masculino el tratamiento dependerá de la presencia de infección en el prepucio y se recomienda el uso de preservativos para la penetración sexual mientras dure el tratamiento.
Si aparecen síntomas que indiquen una posible infección por Candida lo ideal es asistir al médico y comenzar de inmediato a curar los hongos vaginales y evitar que se conviertan en recurrentes.
Aunque nos hemos referido a la candidiasis vaginal debes tener presente que este microorganismo puede afectar otros órganos como la piel, la boca, los genitales masculinos, los ojos, el cerebro, el corazón y hasta los huesos. Es por lo anterior que siempre ante la sospecha de una afección micótica debes de acudir al especialista calificado para imponer el tratamiento adecuado a la localización de los síntomas y a la severidad de la afección.
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