Una simple investigación en Internet te permitirá descubrir que a la combinación bicarbonato y limón se le atribuye todo tipo de propiedades milagrosas, desde adelgazar hasta… ¡curar el cáncer! Sinceramente, no es muy sencillo descubrir cuánto hay de mito y realidad en este tipo de afirmaciones. A continuación, los beneficios comprobados científicamente que esta pareja puede producir.
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Cómo actúa la combinación bicarbonato y limón
Muchas investigaciones han comprobado los beneficios para la salud y el cuidado personal del bicarbonato de sodio y el jugo de limón individualmente, y también advierten que la utilización combinada podría no ser muy beneficiosa.
Para entender por qué, debemos comprender algunos conceptos básicos.
Seguramente escuchaste hablar o leíste algo acerca del pH. El pH es una escala que mide la acidez o alcalinidad, es decir, lo opuesto a acidez, de una sustancia, un tejido, o inclusive un elemento como el agua. Cuando más ácida es una sustancia, menor será su pH. De la misma manera, cuanto más alcalina, mayor será su nivel de pH.
Esta escala va del 1 a 14. Una sustancia neutra, es decir ni ácida ni alcalina, tendría un pH = 7. El bicarbonato de sodio tiene un pH de alrededor de 9, es decir que es bastante alcalino. En cambio el pH del jugo de limón es aproximadamente 2, o sea que… ¡es muy ácido!
Cuando se trata de limpiar o remover manchas, el bicarbonato y limón se potencian: el limón hace que el bicarbonato sea aún más efectivo. Pero hay casos en que con ese mismo objetivo, la combinación es perjudicial.
Milagro 1: pasta blanqueadora de dientes de bicarbonato y limón
Por ejemplo se difunde que bicarbonato y limón sirven para blanquear los dientes. El bicarbonato sí es blanqueador, pero erl jugo de limón corroe el esmalte de los dientes.
Los defensores del uso de la mezcla de bicarbonato de sodio y jugo de limón para blanquear los dientes argumentan que ambos pH se equilibran. Sin embargo, no hay evidencias de que esto ocurra. Además, si preparas una pasta en casa combinando bicarbonato y limón, no puedes estar segura de estar utilizando proporciones que equilibren ambas propiedades.
En realidad, para blanquear los dientes basta con combinar bicarbonato y agua, o utilizar una pasta que contenga bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Estudios científicos demostraron que el dentífrico con estos ingredientes tuvo mayor poder blanqueador que la pasta de dientes común.
Milagro 2: exfoliante casero de bicarbonato y limón
El jugo de limón tiene propiedades que aclaran la piel, atenúan cicatrices y reducen las arrugas. Existe el mito de que, combinado con bicarbonato, se convierte en un exfoliante casero fácil y efectivo.
En realidad el bicarbonato de sodio no brinda ningún beneficio a la piel. Mejor dicho el bicarbonato de sodio puede dañar tu piel. El pH de la piel está entre 4 y 6, es decir, ligeramente ácido. Cuando se aplica una sustancia alcalina como el bicarbonato, cambia el pH de la piel y esto puede provocar problemas. Además, para distribuir el bicarbonato sobre la piel es necesario frotar, lo cual puede causar irritación y dermatitis.
Una vez más: aunque pueda ser cierto que ambos pH se equilibran, es muy difícil lograr el casa las proporciones exactas que no resulten perjudiciales para la piel.
El jugo de limón solo, por su parte, no tiene la suficiente concentración de ácidos y vitamina C que puedan penetrar enla piel con algún beneficio. Prueba productos con ácidos como el ácido salicílico. o ácido glicólico.
Milagro 3: bicarbonato de sodio y limón para adelgazar y problemas digestivos
Uno de los prodigios más publicitados de la pareja milagrosa. Se afirma que la combinación bicarbonato y limón alcaliniza el organismo lo cual tiene virtudes depurativas y quema grasas. Antes de incorporar cualquiera de estas recetas a tu dieta, ¡consulta con tu médico!
Se asevera que comenzar el día con la bebida de bicarbonato de sodio y jugo de limón regula elnivel de colesterol y protege la salud cardiovascular. La receta más conocida consiste en diluir en unvaso de agua mineral a temperatura ambiente, una cucharadita de bicarbonato de sodio y el jugo de medio limón. Se recomienda beber por las mañanas en ayunas durante dos semanas seguidas y descansar dos semanas.
Recetas de bicarbonato y limón que sí funcionan
- Eliminar callos: Este remedio sí parece que funciona. Diluye en agua tibia dos o tres cucharadas de jugo de limón y remoja los callos en esta solución por unos minutos. Luego cubre el callo con bicarbonato de sodio. En contacto con el ácido del jugo de limón se produce una reacción efervescente que tiene el poder de ablandar los callos.
- Quitar manchas de henna: Está comprobado que el jugo de limón es un agente blanqueador de la piel. Si aplicaste henna en tu cabello y te quedaron manchas en la piel, tal vez tengas la tentación de mezclar bicarbonato de sodio y jugo de limón para eliminarlas. Toma en cuenta este consejo: ¡nunca apliques sobre la piel una mezcla de bicarbonato y limón! El procedimiento correcto es diluir una cucharada de bicarbonato y dos cucharaditas de jugo de limón en media taza de agua tibia. Mezclar bien, embeber un hisopo en la preparación y aplicar sobre la piel suavemente, sin frotar, hasta quitar toda la mancha de henna.
- Reemplazo de polvo para hornear: El polvo de hornear es un agente de levadura que se usa con frecuencia en repostería. Está compuesto por una base de bicarbonato de sodio y un ácido, habitualmente cremor tártaro. Al combinarse con agua, el ácido reacciona con la base y libera dióxido de carbono en forma de burbujas. Así, la mezcla se expande y el resultado son las esponjosas preparaciones que salen de tu horno. A menudo se cree que se puede reemplazar el polvo de hornear por bicarbonato de sodio, pero falta el agente ácido. Si decidiste hornear unas tartas o pasteles y no tienes polvo para hornear pero sí un poco de bicarbonato de sodio, prueba esta receta utilizada por el comedor universitario de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina. Para reemplazar una cucharadita de polvo para hornear: 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio y media cucharadita de jugo de limón. Debido a su sabor fuerte, se utiliza mejor en pequeñas cantidades.
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