La ansiedad y depresión provocan un cambio en nuestras vidas afectándonos a tal punto de llevarnos a sufrir enfermedades graves de tipo neuropsiguiátrico. Lo peor es que son afecciones muy silenciosas que ataca a un grupo mayor de personas cada vez más jóvenes.
A qué se debe exactamente esta tendencia de sufrir de ansiedad y depresión. ¿Es lo mismo? No, sufrir de ansiedad y depresión no es lo mismo. Tiene muchos síntomas parecidos, pero son dos patologías muy diferentes. Aquí te contamos exactamente como diferenciarlas, y lo más importante, ¿Qué podemos hacer para frenarla y contrarrestar todos sus síntomas?
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Sufro de ansiedad o depresión
Nuestro organismo necesita adaptarse al entorno y la ansiedad es uno de los métodos para defendernos de un evento externo que nos mantenga alerta. Por lo tanto, es una defensa de nuestro organismo que no podemos dejar de lado o ignorar, porque es beneficioso para nuestra adaptación al medio donde nos desenvolvemos diariamente.
¿Cuándo se convierte en un problema? Cuando la respuesta es desmesurada con respecto al estímulo que lo está generando o sucede con mucha frecuencia. Lo que psicológicamente puede comenzar a generar un mayor número de distracciones, hipervigilancia, aprensión, irritabilidad, inseguridad, etc.
Es decir, que ante un evento que nuestro cerebro detecte como amenaza, pone a nuestro organismo en estado de alerta. Si percibe que se equivocó o que no hacía falta poner tan alerta a nuestro organismo, entra en un estado especial para conservar energía. Generando síntomas de depresión.
Por eso es que existe una relación o diferencia muy sensible entre ansiedad y depresión. En el momento de ansiedad los sentimientos reinantes son de miedo o alerta. Mientras que durante el proceso de depresión los sentimientos que invaden son el de tristeza.
Un estado depresivo no siempre es malo, si no es extremo, el sentimiento de quietud o disminución de movimientos puede ayudar a curar heridas de posibles pérdidas de amigos o familiares, recargar energía o resolver problemas. La depresión se convierte en un problema en sí, cuando el sentimiento es de tristeza profunda y cuando se sostiene en el tiempo sin lograr resolver conflictos existentes.
Muchas veces puede provocar aislamiento social y fuerte disminución de la autoestima.
Signos físicos de ansiedad y depresión
La ansiedad produce físicamente un estado de nerviosismo y tensión. Generando síntomas de dolor abdominal, diarrea o sensación de orinar frecuentemente. También se puede sentir mareos, dolores de cabeza, tensión muscular o un aumento de la frecuencia respiratoria. La ansiedad también se puede manifestar con un aumento de la frecuencia cardíaca o a un ritmo irregular. Algunos signos son más visibles como una sudoración repentina, temblores, sensación de fatiga, estado de ánimo irritable y hasta problemas para descansar.
Los síntomas físicos de la depresión son muy diferentes, porque se nota una autoestima baja o un sentimiento de culpa que nos les permite disfrutar de una comida. Llegando a sentir falta de apetito, acompañada de cansancio, trastornos de sueño y hasta un déficit en la concentración.
Ansiedad por el futuro
La situación actual genera preocupación en miras del futuro, entonces puedes llegar a sentir cierta prevención o temor acerca de lo que se supone que vendrá. Pueden llegar a ser desagradables, entonces todo tu cuerpo se prepara, se pone en alerta para enfrentar dicha situación.
Depresión en el presente
En cambio una persona que siente depresión siente tristeza profunda ahora. No piensa en el futuro, no existe el futuro para una persona con depresión. El estado de ánimo depresivo, se activa con eventos pasados que dan una sensación de pérdida, fallos o degradación anímica o física.
Ansiedad durante el día
Una persona con ansiedad y depresión vive el día de manera diferente. Cuando se trata de ansiedad, la persona no suele sufrir variaciones durante el día. Puede llegar a sentir síntomas más fuertes al despertarse. Pero seguirá sintiendo ansiedad durante el resto del día.
Las estaciones tampoco suelen alterar el estado de ánimo de una persona con ansiedad. La capacidad de disfrutar de las actividades o tareas no son disminuidas en ningún sentido.
Depresión durante el día
En cambio, una persona que sufre de depresión sentirá alteraciones de ánimo durante el día y en las diferentes estaciones del año. Sintiendo pérdida de la capacidad de disfrutar o de sentir placer por las cosas o situaciones que le generaban estados felices. Esa es quizás la mayor diferencia con el estado de ansiedad.
Causas de la ansiedad
Los factores que generan ansiedad y depresión son muy diferentes entre sí. La ansiedad puede ser generada por varias circunstancias externas. Una de ellas son las bebidas alcohólicas y drogas, pero otras son productos de algunos medicamentos broncodilatadores. Incluso una deficiencia de determinadas vitaminas del complejo B puede ser un disparador de ansiedad.
Causas de la depresión
A diferencia de la ansiedad, el origen de la depresión suele ser solo de índole psicológica. Por lo tanto, para tratarla o superar un trastorno depresivo se debe trabajar desde un punto de vista cognitivo –conductual. Aquí te damos algunas prácticas que son muy efectivas.
5 Tips para salir de la depresión
Lo que tienes que buscar es incentivar tu inteligencia emocional, cambiar tu energía personal y para ello te damos algunos consejos que son muy prácticos.
Modo Acción
El desánimo y la pérdida de interés son los sentimientos más fuertes cuando estás deprimido. Por ello tienes que sobreponerte y comenzar con una actividad. La mejor forma de hacerlo es eligiendo una actividad que antes de cambiaba de humor.
Un deporte, pasear, hablar con alguien, ver videos que despierten risas… cualquier actividad que haga que te levante de la cama, funciona. En este primer paso tienes que incrementar tu energía física y mental, para desenfocar de tu mente esos pensamientos negativos que son muy fuertes.
Positivo, de ahora en más todo positivo
Detecta los sentimientos negativos que te hacen retroceder y cámbialos. Generalmente son muy cortos pero muy dañinos, corta con ellos y cámbialos por pensamientos positivos. La manera más real y duradera de realizarlo es desarrollando tu autoestima.
Comienza a quererte tal como eres, con tus defectos y virtudes. A partir de allí comienza a tratarte bien y a valorarte. A partir de hoy tu puedes hacer lo que te haga feliz, solo te falta aprender a hacerlo mejor.
Aprende a decir no
Muchas veces nos sentimos incapaces de decir no a una petición abusiva aunque nos demos cuenta que están abusando de nuestra buena voluntad. Esa capacidad se llama asertividad y tienes que ejercitar a reafirmar tus puntos de vista y a decir no de manera pacífica, firme pero no violenta.
Afronta las situaciones que te dan inseguridad
A veces comenzamos a evitar a personas que nos hacen sentir inseguras y luego vemos que comenzamos a evitar o rechazar compromisos muchos más serios. Puede ser que el hecho de evitar ciertas situaciones nos proteja a corto plazo, de sentir ansiedad o estrés. Pero a largo plazo puede influenciar en nuestro estado de ánimo. Llegando a veces a sufrir un poco de frustración y tener miedo a intentar algo nuevo.
Comienza a afrontar pequeñas situaciones que te afectan y comenzarás a sentirte un poco más seguro y competente ante los demás. Logrando sentirte más valioso.
Nuevos objetivos
Cumplir metas genera estímulos que ayudan a sentirte bien y superar la depresión. Para ello tienes que comenzar con metas diarias y semanales. El hecho de tener algo que hacer en el día y cumplirlo te generará satisfacciones. Eso te ayudará a tener interés por cumplir el objetivo de mañana.
Comenzar a generar interés por levantarte hoy y planear que hacer mañana es uno de los puntos de inicio para salir de la depresión.
4 Tips para tratar la ansiedad
Comienza una dieta saludable
Un alimento que siempre dejamos de lado es el agua. Sin embargo, afecta a nuestro estado de ánimo. Así que ten cerca siempre una botellita con agua para mantente siempre hidratada.
Los carbohidratos complejos te ayudarán a aumentar la serotonina en tu cerebro brindándote un sentimiento de alegría, buen ánimo.
Incluir proteínas en tu dieta ayudará a tu organismo a producir dopamina, que ayuda a aliviar los estados de irritabilidad.
Opta por aquellos alimentos que incluyan tiamina. Esta sustancia permite regular el estado de nuestro ánimo. Entre ellos se encuentran las legumbres, los frutos secos, la carne, algunos cítricos como las naranjas, el arroz y la carne de cerdo. También aquellos que contienen triptófano, tales como la banana, la avena, aves como el pavo, productos lácteos y los frutos secos.
Evita los disparadores de la ansiedad
Evita el alcohol y todas las bebidas que contengan cafeína, como las energéticas. Incluso el chocolate puede estimular tu sistema nervioso, provocando a la vez un aumento de la ansiedad.
Aprovecha las hierbas que tranquilizan
Tomar un té de algunas hierbas puede lograr un ambiente ideal para dormir. La manzanilla, por ejemplo, es un buen relajante muscular. Por lo que también te ayudará a aliviar algunos trastornos digestivos que puede provocar la ansiedad.
La valeriana ayuda a inducir el sueño, aliviando la presión emocional de todo un día de trabajo y lograr ese sueño renovador.
Un té de melisa puede ayudar a encontrar nuestro propio equilibrio emocional, logrando calmar los altibajos de la ansiedad, a través de una estabilización natural de las emociones.
Relájate con técnicas eficientes
Las técnicas de relajación son muy eficientes para utilizarlas en el momento de un ataque de ansiedad. Aprender las técnicas de respiración profunda, por ejemplo, puede ayudarte a disminuir las tensiones. Sentirte de inmediato más relajado como para tomar decisiones más acertadas.
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