Durante la lectura de este artículo, los segundos y los minutos pasarán sin que apenas interfiera en su salud, pero el tiempo a la larga nos va deteriorando como organismos vivos que somos. Es el envejecimiento, el ciclo natural que por muchas investigaciones o leyendas de fuentes de la eterna juventud, sigue intacto. Ya os hablamos de como influye el paso del tiempo en las personas, pero en el siguiente artículo le proponemos diferentes consejos para retrasar este deterioro.
No podemos parar el tiempo, pero el que pase mientras lee esta entrada, seguro que le parecerá que está bien empleado.
El inevitable paso del tiempo
Actualmente los científicos pueden determinar las señales físicas del envejecimiento, así como las distintas fases en las que éstas tienen lugar y, hasta cierto punto, saber por qué aparecen. Si bien los expertos aún no pueden concretar por qué envejecemos y cuáles son las causas de la degeneración del cuerpo, saben qué factores causan algunos de los problemas asociados al envejecimiento y cómo retrasar o detener el proceso degenerativo asociado a la vejez.
Envejecemos de distintas formas, algunas muy evidentes, como una disminución de estatura, pérdida de masa muscular, caída de cabello, y aparición de canas y arrugas. Internamente, se produce una pérdida progresiva de células en el cerebro, los riñones y otros órganos vitales. Al envejecer, los tejidos esenciales del organismo, desde los músculos hasta el cerebro, se contraen y dejan de funcionar a pleno rendimiento. Muchos de estos cambios repercuten negativamente en las funciones del organismo como la audición, la visión, la inmunidad a las infecciones y la circulación, necesaria para que la sangre oxigenada llegue a todo el cuerpo.
Todos envejeceremos, nada detiene el paso del tiempo, pero existen formas de retrasar los estragos causados por la edad, así como los efectos degenerativos del envejecimiento. Según los científicos, el cuerpo humano puede alcanzar los 110 años, aunque son muy pocas las personas que viven tanto. Aquí encontrarás consejos para saber cómo hacerlo.
Consejos para mejorar la longevidad
- Si utiliza un protector solar diariamente, su organismo reparará parte del daño causado por la exposición al sol y acusará menos el paso del tiempo. Los protectores previenen las manchas de la piel y las arrugas, así como el cáncer de piel.
- Los estudios demuestran que el ejercicio físico puede retrasar los síntomas del envejecimiento. Practique ejercicio unos 20 minutos tres veces por semana, asegurándose de que trabaja el corazón y los pulmones, y se quitará 20 años de encima. El levantamiento de pesas previene enfermedades como la osteoporosis. El ejercicio también puede prevenir síntomas derivados de la edad, como las cardiopatías, el sobrepeso, la hipertensión y los altos niveles de colesterol.
- La mayoría de las hortalizas de hoja verde y de colores vivos contienen betacaroteno, un tipo de vitamina A que actúa como antioxidante. Se ha demostrado que el betacaroteno previene el cáncer y los ataques al corazón.
- Las frutas y hortalizas ricas en vitamina C mejoran el estado de salud y sus cualidades antioxidantes pueden ayudar a retrasar el envejecimiento. Coma muchos cítricos, pimientos rojos, col, tomates, espinacas y brécol.
- Una dieta rica en fibra mantiene limpios los intestinos para el crecimiento de bacterias beneficiosas del organismo, la flora intestinal, que previene las enfermedades y las infecciones.
- Reduzca el consumo de grasas saturadas, que obstruyen las arterias y provocan un aumento de peso. Consuma grasas saludables, como aceite de oliva, y asegúrese de que las grasas constituyen menos de un 30% de su dieta.
- Beba mucha agua. El agua hidrata el cuerpo, permite eliminar rápidamente las toxinas, actúa como un diurético suave y limpia el organismo. En personas de edad avanzada, generalmente tienden a perder la sensación de sed, para evitar la deshidratación hay que recordar la necesidad de beber líquidos. Los líquidos le permitirán realizar las digestiones más sencillas.
- Una dieta rica en fibra también estimula el tracto intestinal y reduce la incidencia de algunos tipos de cáncer, especialmente los del sistema digestivo.
- Controle el consumo de cafeína (café, té y chocolate). Aumenta el colesterol, causa hipertensión, y agudiza el síndrome premenstrual, el insomnio y algunas patologías de las mamas. También estimula artificialmente el sistema nervioso central, por lo que los niveles de adrenalina aumenta.
- Una de las causas más determinantes del envejecimiento es el estrés, que somete el cuerpo a grandes demandas físicas, mentales y psicológicas. Recientemente, el estrés se ha asociado al envejecimiento prematuro, la hipertensión, las cardiopatías y las patologías asociadas al envejecimiento, como el insomnio, los problemas digestivos, las afecciones cutáneas y los dolores. El estrés también reduce la inmunidad.
- Intente controlar el estrés, que reduce las capacidades de concentración y de tomas decisiones.
- Tanto la mente como el cuerpo se benefician de un sueño nocturno reparador, ya que el individuo se muestra más despierto y con mejor aspecto físico. La mayor concentración de hormonas de crecimiento se produce por la noche, un proceso que ayuda a la reparación y el rejuvenecimiento del cuerpo. Las horas de sueño varían según las personas, en función del tiempo necesario para sentirse descansado y capaz de funcionar lo mejor posible al día siguiente.
- Evite fumar, ya que provoca la aparición de arrugas, reduce la capacidad pulmonar (y dificulta la llegada del oxígeno a las células que lo necesitan), además de ser una de las principales causas de cáncer.
- No beba alcohol en exceso, ya que puede afectar a las células cerebrales y causar daños irreversibles.
- Ejercite la mente. Haga las tareas cotidianas de otra forma. Conozca a gente nueva y estimulante. Busque nuevos pasatiempos o lea un tipo de libro distinto. La estimulación despierta la función cerebral.
- Sea feliz. Si se tiente satisfecho y lleva una vida estimulante, vivirá más años. La estrecha relación entre la mente y el cuerpo implica que cuando se siente bien tiene mejor aspecto y que podrá disfrutar de un estado de salud óptimo.
Suplementos para aumentar la longevidad
El betacaroteno, un antioxidante, ayuda a preservar el buen estado de las células. Refuerza el sistema inmunológico y protege frente a enfermedades asociadas al envejecimiento. Tome entre 25.000 y 50.000 ui diariamente.
La vitamina C es otro potente antioxidante, especialmente para el cerebro. También reduce el riesgo de contraer cáncer, cardiopatías, cataratas y otras patologías degenerativas. Tome entre 250 y 500 mg de vitamina C, dos o tres veces al día.
La vitamina D también es imprescindible su aporte diario, en torno a las 700 ui diarias. Aunque muchas personas obtienen cantidades adecuadas de vitamina D de la luz solar, no todos pueden optar por ello. Otras fuentes de vitamina D incluyen pescados grasos, como el atún y las sardinas, las yemas de huevo, la leche fortificada, y suplementos de vitamina D.
La vitamina E funciona como un antioxidante y puede aumentar la longevidad. Los suplementos, aun en pequeñas dosis, pueden prevenir el cáncer y las cardiopatías. Tome entre 400 y 600 ui diariamente.
El selenio es el otro antioxidante más importante, disminuye la incidencia de cáncer. Tómelo en combinación con vitamina E, entre 100 y 200 mcg diariamente.
El ginseng, raíz de la inmortalidad en el mundo oriental, tiene cualidades energéticas y fortificantes. Es rejuvenecedor y tonificante, refuerza el sistema inmunológico y el rendimiento cerebral, y reduce los síntomas de la fatiga. Tome entre 250 y 500 mg diariamente.
El ginkgo se usa en China para aumentar la longevidad. Se sabe que alivia los síntomas asociados al envejecimiento, como la pérdida de memoria y de audición. Las tomas y cantidades vendrán indicadas en el envase.
El ajo reduce el riesgo de cardiopatías y actúa como antioxidante.
Tampoco nos podemos olvidar de las cantidades diarias recomendadas que nuestro organismo requiere de minerales, como el hierro, flúor, cromo, magnesio, calcio, etc; más en edades avanzadas.