Los aceites esenciales son una combinación de sustancias químicas presentes en las plantas. Estos aceites son los que le proporcionan el aroma característico de las plantas. Pero a su vez son capaces de protegerlas de enfermedades, evadir insectos dañinos o atraer los que favorecen su polinización.
No debes confundirlos con las esencias florales (flores de Bach) que se caracterizan por no tener olor.
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Conócelos antes de utilizarlos
Tienen características que debes conocer, entre las que se encuentran:
- Intenso aroma (principio de su uso terapéutico).
- Son volátiles y se oxidan por exposición al aire, de ahí que se deben conservar tapados. Se descomponen con facilidad con la luz por lo que se deben mantener en frasco de cristal de color azul o ámbar. Estos son los colores específicos recomendados para su conservación.
- No son grasos, por lo que no tienen riesgo de ponerse rancios.
- Se diluyen en aceites vegetales, ceras, grasas y alcohol, propiedad útil para la preparación de las mezclas terapéuticas a emplear con cada aceite esencial.
- Se puede obtener de forma natural, en menor cantidad. Aunque mediante la forma natural se pueden obtener concentrados puros de estos aceites, la cantidad que se obtiene es muy escasa y el proceso es complejo.
- También se obtiene mediante síntesis en laboratorios o instalaciones industriales de forma artificial. Así se obtienen en mayor cantidad pues a esta escala su destino es la comercialización.
- Con frecuencia, se utilizan las plantas que contienen estos aceites, para preparaciones herbarias en el hogar.
¿Cuáles son sus principales propiedades?
Sus propiedades por las que actúan incluyen:
- Todos presentan acción como antisépticos-antibacterianos, pero sólo algunos son anti-virales.
- Adicionalmente cada uno tiene facultades dominantes. Esto se encuentra determinado por el conjunto de los componentes que posee (expectorante, analgésicas, diuréticas, fungicidas, entre otros).
- Actúa en los niveles fisiológico, psicológico y farmacológico, orientado a múltiples órganos en especial a los órganos de los sentidos. Principalmente el olfato que es 10.000 veces más preciso que el resto de los sentidos, así como al sistema nervioso.
Principales precauciones para su uso.
- Debes esperar al menos siete horas después de las aplicaciones tópicas de aceites esenciales para tomar un baño.
- El cuerpo genera inmunidad (tolerancia) a los aceites esenciales atenuando su efectividad, por lo que no debes utilizarlos de forma continua por más de 7 a 10 días. Pasado este tiempo, si tienes que prolongar el tratamiento, para evitar la tolerancia, alterna aceites aislados y fórmulas combinadas.
- Solo los aprobados para ser aplicados por vía oral deben ser utilizados por esta vía.
- Debes evitar el contacto con los ojos. De ocurrir por accidente, deben lavarse con abundante agua.
- Utilízalos con extremo cuidado en niños (habitualmente se utiliza la mitad de la dosis recomendada en adultos) y embarazadas.
- Por su alta concentración, tienen riesgo de provocar quemaduras o reacciones alérgicas, en particular los sintéticos. Para evitar estas posibilidades, deben ser diluidos en aceites conocidos como transportadores o en agua como veremos a continuación.
¿Cuáles son las posibles vías de aplicación para su uso incluyen?
Encontramos diferentes formas y vías de aplicación entre las que resaltan:
- Aplicación tópica: Para aplicación en la piel de los aceites esenciales sintéticos, Para este proposito se pueden dar masajes o colocados en productos para el baño o en colonias. Estos siempre deben estar mezclados con otros aceites. Entre estos se encuentran aceites de oliva, de aguacate, de coco, de almendra dulce, de nuez, o de semilla de jojoba. Cuando están mezclados se puede aplicar, si está indicado, además de la piel, en las uñas y el cabello.
- Aromaterapia: Por inhalación de los vapores que se desprenden al echar el aceite esencial en agua caliente.
- Aplicación oral: Solo para aceites reconocidos por la FDA por las siglas en inglés (Food and Drug Administration). Habitualmente se identifican como GRAS, por sus siglas en inglés, Generally Recognized as Safe (Generalmente Reconocida como Segura). Estos se pueden ingerir diluidos en agua o te. Tambien se utiliza la miel, en cápsulas o sublingual (gotas debajo de la lengua), según indicación.
¿Qué es la gripe?
La gripe, gripa o influenza, términos que se utilizan indistintamente, es un proceso caracterizado por congestión respiratoria, dolores musculares y fiebre. Es altamente contagioso y frecuente, presentándose en epidemias estacionales.
Es causado por virus que mutan (se transforman) continuamente. Estos hace que sea muy difícil el desarrollo de medicamentos efectivos para su control. Asi las cosas estas razones motivan el uso de recursos naturales para su tratamiento, dentro de los que se encuentran los aceites esenciales.
Aunque estos recursos terapéuticos pueden ser útiles, la enfermedad puede tener una evolución grave y presentar complicaciones. Esto es mas frecuente en edades extremas de la vida, por lo que la supervisión de un profesional sanitario, siempre debe estar presente.
¿Cuáles son los más frecuentemente indicados para la gripe?
Existen muchos aceites esenciales para la gripe, con diferentes acciones y modos de aplicación. Te comentamos algunos de uso más frecuente por su disponibilidad en cualquier latitud. Estos puedes utilizarlos según tu preferencia.
También puedes tener en cuenta las condiciones de que dispongas en el momento en que te sorprendan las molestias y manifestaciones de este proceso. De manera tal que puedas recuperarte en el menor tiempo posible.
Como comentamos anteriormente, cuando no disponemos de aceites esenciales concentrados o preparaciones en jarabes, podemos disponer del que se encuentran formando parte de las plantas, mediante infusiones, vaporizaciones, u otros métodos similares.
Eucalipto
El aceite de eucalipto (cineol) se obtiene de las hojas de las más de 700 especies de eucalipto, dentro de las que destaca especialmente el eucalipto citriodora (Limón Eucalipto).
Tiene propiedades antibacteriana, antiviral, expectorante, así como descongestionante respiratorio (licua las secreciones respiratorias) y nasal. Tambien se reconoce su efecto al aliviar la tos. Todas estas propiedades, le confiere una reconocida eficacia en el tratamiento de las infecciones respiratorias. Es, además, un estimulante del sistema inmunológico.
Su uso está tan extendido que se comercializa en múltiples formas. Estas abarcan las pastillas para la tos, vaporizaciones (especialmente útiles en los procesos virales), inhaladores, jarabes, en ungüentos (Vic VapoRuc).
Tambien como linimentos (para dolores musculares y articulares) así como en enjuagues bucales y caramelos, igualmente puede mezclarse con sal marina, para un baño caliente.
Se sugiere no utilizar las formas comercializadas mezcladas con mentol en pacientes asmáticos.
Orégano
El orégano es reconocido como especie para condimentar alimentos, su aceite contiene ingredientes activos antimicrobianos, timol y carvacrol, y es a este último al que se le atribuyen sus principales efectos terapéuticos.
El aceite de orégano tiene acción antibacteriana y es reconocido por su potente acción antiviral. A esto debemos sumar su capacidad para estimular el sistema inmunológico.
Otra acción reconocida responde a sus efectos como mucolítico (secreciones menos espesas), así como en el alivio de la tos. Con estas virtudes se convierte en uno de los aceites esenciales recomendado para la gripe.
Puede ser utilizado de múltiples formas, la más frecuente como jarabe, pero también el aceite con agua tibia para gargarismos, mezclado con otros aceites esenciales.
Otra foema es como pulverizaciones para el ambiente y mezclado con aceite de coco como desinfectante para las manos, entre otras formas.
Se advierte que se debe ser cuidadoso si va a aplicarlo en la piel, en especial cuando hay heridas. Se debe ser extremadamente minucioso si se va a utilizar en una piel delicada pues tiene tendencia a la irritación fácil.
Menta verde o Hierbabuena
Al igual que el orégano se utiliza en la confección de alimentos y bebidas por su propiedad aromatizante. Adicionalmente el aceite aromático de la menta, es reconocido como un efectivo antigripal.
- Puede actuar como antiviral, antibacteriano, y antiséptico.
- También presenta cualidades como expectorante gracias a su contenido en ácido acético y ácido ascórbico. Estos contribuyen a que las secreciones sean menos espesas las secreciones facilitando que se puedan expulsar.
- Otra propiedad es su capacidad antiespasmódica (que ayuda a aliviar la tos) y descongestionante. Esto la hacen útil en el tratamiento de infecciones respiratorias incluidas las bronquiales, garganta, e infecciones nasales.
- A estas debemos sumar su poder energizante y digestivo y su contenido en calcio, potasio, ácido fólico y muy alto de vitamina A (antioxidante).
- Su aceite esencial se comercializa como esencia (que se ingiere diluyendo unas gotas en agua caliente). También se utiliza en infusión (de hojas verdes o secas) y se pueden oler o masticar sus hojas, para aliviar los síntomas de la gripe.
Otros aceites esenciales
Aunque hemos profundizado en las anteriores plantas cuyos aceites esenciales tienen entre otras propiedades su capacidad demostrada como antivirales, antisépticas lo que les da efectos beneficiosos en los síntomas de la gripe.
Sin embargo, estas cualidades las comparten muchas otras, entre las que se encuentra:
el bálsamo de Limón, la Albahaca, la Bergamota, el Árbol de té, el Romero, la Lavanda, la hoja de Canela, el Tomillo rojo, la Manzanilla, en fin una larga lista de la que puedes disponer para este propósito y que abordaremos en próximos artículos.
¿Cómo puedes organizar el tratamiento?
Te sugiero seguir los siguientes pasos:
- Revisar los aceites esenciales de que dispones.
- Consultar siempre que sea posible, a un profesional capacitado en el uso de estos productos o buscar información publicada al respecto.
- Lo ideal es combinar las formas de aplicación (Jarabe, gargarismos, vaporizaciones, baño, aplicación en la planta de los pies, difusor ambiental como antiséptico ambiental). Esto debe estar en dependencia de los síntomas que predominan en tu cuadro gripal.
Algunas formas de aplicar el tratamiento con aceites esenciales.
Puedes preparar tu fórmula combinada. Solo como ejemplos:
¿Mucho dolor de garganta y tos?
Puedes combinar aceites de Eucalipto y limón: Utilizando la miel como transportador, a 3 cucharadas de miel, le agregas 2 gotas de cada uno de los aceites y mezclar.
A un vaso de agua tibia, le añades una cucharadita de la mezcla anterior y lo tomas lentamente 2 veces al día.
- ¿Un baño caliente balsámico que te ayude?
6 gotas de aceite de árbol de té y 2 gotas de aceite de tomillo, añadido al agua tibia y diluir bien lista. Es importante no sobrepasar las 8 gotas en total.
- ¿Quieres estimular tu sistema inmunológico?
Aplica 4 gotas de aceite de Árbol de té puro en la planta de los pies y colócate unos calcetines antes de dormir en la noche.
Posibles efectos adversos en la aplicación de los aceites esenciales
Debes siempre recordar, que el origen natural de los aceites esenciales, no los hace libres de reacciones adversas. Tambien se reportan interacciones entre ellos y con medicamentos que puedas estar consumiendo.
Debes mantener siempre especial precaución de su uso en niños, embarazadas, personas mayores y enfermos debilitados. Para estos se recomienda consultar a un profesional antes de iniciar su uso.
De cualquier manera, estas son las excepciones, pues lo que la vida demuestra es que los aceites esenciales son beneficiosos para tu salud, incluyendo el tratamiento de la gripe