Normalmente, hablamos de «setas» en un término muy genérico, sin saber o sin darle importancia al hecho de que hay muchísimas especies distintas: las setas pueden ser diferentes tanto en tamaño, morfología, propiedades y sabor. Una de las más comunes es la seta de chopo de la que hoy te queremos hablar.
Nadie duda que en un hipermercado nos vayan a poner setas no aptas para el consumo personal, pero sí puede ocurrir si somos nosotros los que salimos al campo a buscar setas. Es una actividad muy entretenida, nos pone en contacto con la Naturaleza y nos ayuda a hacer actividad con nuestros amigos, nuestra pareja y/o nuestros hijos. ¿Quién no ha ido alguna vez a buscar setas al campo?
En este caso es cuando más debemos extremar las precauciones y, aunque no seamos expertos en la materia, saber reconocer las setas comestibles y distinguir las peligrosas. Una seta puede llegar a ser potencialmente mortal.
Hoy hablamos de la seta de chopo, una variedad que puedes tomar con la mayor tranquilidad del mundo.
Características de la seta de chopo
La seta de chopo recibe el nombre científico de Agrocybe Aegerita, un derivado del término griego «aegeiros» que significa álamo negro. Para reconocerla a primera vista, lo mejor es fijarnos en su sombrero, ligeramente convexo y de tamaño generoso. Es de color marrón, aunque con el paso del tiempo el tono se aclara pudiendo terminar en beige o incluso blanco para las especies más oscuras. Es posible que lo veamos agrietado, una consecuencia inevitable del paso del tiempo.
La base es muy fibrosa, larga y relativamente delgada. Su longitud máxima suele ser de 15 cm, mientras que el diámetro del mismo ronda apenas 1 cm. El color se va degradando desde la parte superior hasta la inferior, dando lugar a una gama de marrones y beiges.
El sabor de la seta de chopo es bastante dulce y su olor agradable, especialmente en los ejemplares de menor edad.
Otros datos y curiosidades sobre la seta de chopo
- Se dice que la seta de chopo puede ser el primer ejemplo de setas cultivadas a pequeña escala, aunque es algo que no se ha podido demostrar, su abundancia y la facilidad de su cultivo ha llevado a esta conclusión.
- Suelen aparecer en ramos, con varios ejemplares juntos en árboles caducifolios como chopos, a quien le debe su nombre coloquial.
- Para reconocer la longevidad de nuestra seta de chopo, nos fijamos en el color del sombrero: contra más claro, más longeva. También en su olor: el olor fuerte es característico de las especies maduras.
- A la hora de comer una seta de chopo apreciaremos distintas texturas en las diferentes partes: el sombrero es más duro, mientras que la base tiene una consistencia casi cremosa. Es recomendable eliminar las partes más fibrosas.
Si quieres saber cómo utilizarlas en casa, te dejamos 3 recetas de setas de chopo.