¿Has sentido dolor de oído al descender en un avión muy rápidamente? ¿Has visto a un niño que aun no puede expresarse llevarse su mano tratando de tocar su oreja? Estas y otros muchas situaciones se asocian a las peculiaridades de la anatomía y funcionamiento de las diferentes partes del conducto auditivo y que se manifiestan como dolor de oído.
Ya hemos visto en Alimentos Ricos otro tipo de dolores como el de cadera y ahora ascendemos por nuestra morfología y llegamos hasta el oído para comprenderlo mejor y curarnos en salud.
Conoce tu oído por dentro…
Cuando observas tu cara a ambos lados están las orejas y en su interior aparece un agujero que es la entrada al conducto auditivo y llega hasta la membrana del tímpano. Todo lo anterior constituye el oído externo.
Se continua con el oído medio que es donde se encuentran los huesecillos del oído llamados el martillo, el yunque y el estribo y de conjunto integran la caja timpánica. Posteriormente se encuentra el oído interno depositario de los receptores nerviosos del oído o región coclear.
Por su parte la trompa de Eustaquio se extiende desde la parte media del oído hasta la zona posterior de la nariz. Normalmente esta es la vía de evacuación de los líquidos producidos en el oído medio.
Todas estas estructuras están en íntimo contacto con la base del cráneo, los huesos de la cara y muy cercanas a la articulación temporo-mandibular, a la parte posterior de la arcada dentaria y a otras estructuras anatómicas de la región.
El dolor de oído tiene causas diversas
La complejidad anatómica y funcional del oído determina que las causas de las molestias puedan tener orígenes numerosos de acuerdo a la zona afectada y a las estructuras implicadas. Por otra parte también difieren entre los niños y los adultos.
Puede también manifestarse como un dolor de oído pero en la realidad es un “dolor referido”, o sea que su punto de partida no es propiamente el oído si no otras estructuras cercanas.
Cusas del dolor de oído
En los adultos el dolor de oído puede ser consecuencia de un cambio brusco de presión o de altura, de bajar muy rápidamente en profundidades, también se puede corresponder con dolor en la articulación de la mandíbula, en las muelas, o en las zonas cercanas. Todas estas situaciones pueden provocar una obstrucción de las trompas de Eustaquio y con ello dar origen al dolor de oído.
El dolor de oído en los niños generalmente está asociado a una infección llamada en términos médicos como otitis. Las alergias, las infecciones, los resfriados pueden provocar una inflamación en las trompas de Eustaquio y no permitir la salida del líquido por tanto se acumula en los oídos porque están bloqueadas o cerradas.
Existen también unas glándulas cercanas al oído (adenoides), que al agrandarse obstruyen las trompas. En los adultos el dolor de oído puede ser consecuencia de una otitis externa o del oído medio, pero las causas infecciosas no son las más comunes.
Las mismas pueden ser agudas o crónicas dependiendo de su forma de aparición. Se localizan en la parte externa del oído o en el oído medio y suelen acompañarse de acumulación de líquido en el oído.
Cuando algún objeto penetra en el canal del oído, o cuando hay acumulación de cerumen o se produce una afectación o una perforación del tímpano puede producirse el dolor de oídos. También la acumulación de agua, jabón, champú u otros productos.
En ocasiones la articulación temporo-mandibular puede estar afectada por artritis, o cuando faltan muchas piezas en la dentadura y hay una masticación deficiente también puede reflejarse como dolor de oído.
Cuando existe infección en la garganta, en las muelas o en los senos perinasales también se pueden ocasionar molestias asociadas con los oídos.
En los diabéticos y personas inmunodeprimidas se puede presentar la otitis maligna que se caracteriza por un dolor intenso, secreciones y en muchas ocasiones la formación de granulomas.
¿Qué hacer ante un dolor de oído?
La respuesta a esta interrogante dependerá de la causa que lo esté produciendo, pero hay algunos remedios caseros que te ayudarán a aliviar el dolor de oído. Entre los mismos:
- Si va en un avión o baja de una altura rápidamente, el mejor remedio es la descompresión. Lo puede lograr tapándose la nariz y tratando de botar el aire por los oídos. Otra alternativa es chupar caramelos sin azúcar. Son trucos prácticos y que funcionan muy bien.
- La preparación de compresas de agua hervida fría durante 20 minutos y posteriormente aplicárselas sobre la base de la oreja y el área de la articulación temporo mandibular ayudará a aliviarse.
- Los analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno funcionan muy bien contra el dolor de oídos.
- Nunca introduzca objetos extraños en los oídos, incluyendo los famosos palillos limpiadores o bastoncillos. Solo los debe emplear para la parte externa.
- Se ha comprobado que los fumadores y sus hijos padecen más frecuentemente de otitis.
- Si padece de alergia o crisis de corizas mantenga la nariz destupida con suero fisiológico o agua hervida con sal para que las secreciones del oído no se acumulen.
- Es preferible que esté sentado y no acostado porque así disminuye la presión sobre el oído medio.
- Hay gotas de uso tópico con analgésicos mejoran el dolor de oídos, pero cuando se sospecha perforación de la membrana del tímpano no deben ser empleadas.
- Aplicar con un gotero estéril aceite de oliva tibio puede producir mejoría.
- Evite la acumulación de agua y otros productos en los oídos, para ello lo más conveniente es secarlos bien, inclinando la cabeza del lado hacia el lado afectado.
¿Cuándo acudir al médico ante un dolor de oído?
En la mayoría de las ocasiones el dolor de oído lo puedes resolver con los remedios caseros previamente citados, pero no siempre es así y ante las siguientes situaciones debes de acudir al médico de inmediato si:
- Aparece repentinamente acompañado de mareos, vértigos o inestabilidad.
- Cuando tiene secreciones y o sangre por el orificio externo del oído.
- Es persistente y no mejora con los remedios caseros antes citado.
- Si padeces de alguna enfermedad que afecte tu sistema inmunológico.
- Si tienes enrojecida la parte externa, fiebre alta y dolor intenso.
- Ante la sospecha de una infección debes de acudir para que el médico te recete antibióticos y así hacerle frente a las molestias del dolor de oído.
No padezcas los malestares del dolor de oído, desde Alimentos Ricos te recomendamos lo mejor para combatirlo.