Leer en estos días que se rompió un record de temperatura no es ya noticia. Sucede todos los días, y lamentablemente se reportan muertes en muchas latitudes ocasionadas por deshidrataciones severas consecuencia de sudar en exceso producto de las altas temperaturas… o de un golpe de calor.
Sudar es la manera que tenemos los humanos de reducir la temperatura corporal.
La sudoración controla nuestra temperatura corporal y la hidratación del cuerpo. En otros términos, la hidratación es referente a la cantidad de agua que tenemos en nuestro organismo, de ahí que sudamos hasta cierto punto.
También es válido que la cantidad de sudor que se produce se acentúa en determinadas circunstancias, como son aquellas personas que se encuentran en determinadas zonas geográficas que tienen medios ambientes calientes, es decir los climas cálido-húmedos, o bien mientras se practican ejercicios, o en trabajos a la intemperie bajo el sol que se convierten en jornadas agotadoras, por tan solo poner algunos ejemplos.
Cuando la temperatura corporal aumenta, como es el caso cuando se tiene fiebre, aumenta la sudoración. También cuando se está nervioso, o cuando comemos algunos tipos de comidas como pueden ser algunas ricas en picantes, o sobrecargadas en contenido proteico, y esto justifica el refrán popular de que “esa comida te hizo sudar la gota gruesa”.
Para sudar contamos con un complejo sistema fundamentalmente estructurado sobre la base de 2 a 4 millones de glándulas sudoríparas que se concentran en la frente, cara, axilas, manos y los pies. Estas se encargan de producir el sudor que es excretado a través de la piel y cumplimenta la importante función de evitar que los seres humanos nos sobrecalentemos mediante un simple mecanismo: el sudor se evapora y por lo tanto enfría nuestra piel.
¿Qué cantidad de sudor se produce normalmente?
Obviamente la respuesta está supeditada a las condiciones en que nos encontramos de acuerdo a lo que expresamos en el párrafo anterior. Si sudamos en dependencia de disimiles factores, es lógico que la cantidad de sudor sea variable y dependa de estas circunstancias.
Una persona normal en condiciones normales puede producir desde menos de un litro hasta varios litros al día, basadas en la actividad que están haciendo o donde se encuentran físicamente.
Las personas más activas producen hasta 1,8 litros por hora, y un atleta que practique triatlón, consistente en nadar, practicar ciclismo y carrera de fondo, sudan hasta 4 litros por hora.
Claro está, el régimen de producción de sudor disminuye en la misma medida que el ser humano ha perdido alrededor del 5 % de su peso corporal. Esto no significa que en algún momento dejemos de transpirar, independientemente del grado de deshidratación que exista
Y esto se mantendrá en la misma medida que se sigan generando órdenes de sudar procedentes del hipotálamo. Si acaso la temperatura interna aumenta excesivamente incluso por encima del límite fisiológico aceptado, se produciría daño a órganos y tejidos lo que conllevaría liberación de las bacterias intestinales a la sangre y ocasionaría una sepsis generalizada que puede conducir a la muerte de la persona.
La mayor cantidad de sudor que se ha registrada (3.7 litros por hora) ha sido la de Alberto Salazar, un atleta en fase de entrenamiento para las Olimpíadas de Verano de 1984.
Evitemos la deshidratación por perdida de sudor…
Años atrás el consejo era «beber, beber, beber«, que se consumiera tanto liquido como se pudiera. Desafortunadamente de esta forma se está acentuando la deshidratación a pesar de ingerir grandes cantidades de líquidos.
Y es que esta acción repone el líquido pero no los electrólitos.
Y a esta altura, ¿que son los electrólitos?
El sodio, el cloruro y el potasio son electrólitos que permanecen disueltos en los fluidos del cuerpo como partículas eléctricamente cargadas llamadas iones.
Si existe sobreconsumo de líquidos de forma desmedida sin reponer las sales, es decir, los electrólitos que perdemos a través de la sudoración profusa y que son parte importante de la sangre, pueden conducir a la persona a la condición llamada hiponatremia.
Hiponatremia, también conocido como concentración bajo sódica o intoxicación acuosa, ocurre debido a la sudación prolongada asociada con la dilución de sodio extracelular causado por sobre consumo de líquidos con bajo o ningún sodio.
Los electrólitos modulan los cambios entre los diferentes compartimientos de fluidos del cuerpo y promueven el intercambio de nutrientes y los residuos entre las células y el medio ambiente externo.
En realidad existe un gradiente eléctrico a través del sistema de las membranas plasmáticas. La diferencia en el balance eléctrico entre el interior de las células y el exterior facilita transmisión de los impulsos nerviosos, la estimulación y accionar de los músculos, y el adecuado y fisiológico desempeño de los mecanismos regulatorios de las hormonas, en fin, el normal desenvolvimiento del fisiologismo humano.
Esto determina que si se consume demasiada agua e insuficientes electrólitos, el cuerpo arrastrará los electrólitos de las células para crear el adecuado balance y esto conducirá a perder el equilibrio necesario y se perderá el correcto funcionamiento del fisiologismo de la persona.
Por otro lado si se reciben demasiados electrólitos y e insuficiente líquidos, se tratará de compensar esta situación para retornar al equilibrio sacando líquidos de las células, ocasionando la deshidratación intracelular con sus nefastas consecuencias para la salud humana.
La esencia del asunto consiste lograr mantener el balance entre agua y electrolitos, dentro y fuera de las células. En otros términos, si se pierde mucha agua y electrólitos y solo se repone el agua o los electrolitos, estamos contribuyendo a mantener el desbalance que ocasiona severos daños a la economía humana.
La hiperhidrosis es una enfermedad poco conocida, no obstante la padece en el orden del 3 % de la población…
El termino hiperhidrosis quiere decir que la persona suda mucha más cantidad de sudor de lo que resulta necesario. Por ejemplo, si el sujeto suda aun sentado serenamente en su escritorio, con aire acondicionado que equilibra el ambiente circundante, estamos en presencia de una hiperhidrosis.
Y es que la hiperhidrosis es la pérdida del mecanismo de control de la producción de sudor como el mecanismo de enfriamiento del cuerpo, dando lugar a que se produzcan entre cuatro a cinco veces la cantidad de sudor que resulta necesario. Aproximadamente 3% de la población tiene hiperhidrosis.
Hay dos tipos de hiperhidrosis: La hiperhidrosis primaria, que ocurre por causas propias, y la hiperhidrosis secundaria, que es causada por medicaciones u otros problemas de salud.
La hiperhidrosis puede plantear problemas en su vida social y las relaciones, y quizá incluso para su salud emocional.
Sudar es necesario, más aun imprescindible, pero todos los excesos son malos…y es el caso.