La regla de las 5S, es un método de gestión japonesa que te servirá para organizar tu vida y recibir al año nuevo con energía positiva. Estos consejos no sólo sirven para una empresa. Se pueden aplicar perfectamente en todos los aspectos de tu vida, hasta en el trabajo y en tu hogar.

Qué es la regla de las 5S

Las S son las primeras letras de 5 palabras en japonés, las cuales son las siguientes: Seiri (separar), Seiton (Situar), Seiso (Suprimir), Seiketsu (Señalar), Shitsuke (Seguir). Cada una de ellas es una palabra clave que ayuda a aumentar la productividad.

Pero si la aplicas en tu hogar o en tu trabajo, lograrás el éxito si ningún esfuerzo. Porque esta técnica te ayuda a reducir el tiempo y energía para cumplir cualquier objetivo o proyecto.

Fases de la regla de las 5S

El objetivo de esta técnica es optimizar la calidad de producción reduciendo gastos de energía y de tiempo. Para lograrlo, sólo tienes que seguir algunos pasos que se incluyen en cada una de las palabras mencionadas.

Seiri

Este término significa clasificar y descartar. Por lo tanto, en esta primera fase necesitamos revisar todo lo que nos rodea y decidir si es necesario o no. Como referencia, podemos decir que, si no lo ocupaste durante un año, puede ser que ya no lo necesites más.

Entonces, es hora de deshacerse de ese objeto, aplicación o actividad que siempre anotamos en la agenda y nunca la cumplimos. De esta manera, lograremos quedarnos con los elementos que son realmente necesarios para cumplir con nuestra tarea diaria.

Hay una frase muy conocida que dice que la basura de una persona es el tesoro de otra. Por lo tanto, ahora que sabes cuáles son los objetos que ya no necesitas puedes ponerlos a la venta o regalar a alguien que realmente lo ocupe.

Al votar cosas, generaremos más espacio libre, lo que puede traducirse como comodidad o más lugar disponible para organizar mejor las cosas que realmente necesitamos.

Seiton

Esta palabra significa ordenar las cosas que necesitamos, es decir, los elementos que hemos clasificados como necesarios en la fase anterior. En esa fase la regla es muy simple, cada cosa en su lugar para ahorrar tiempo en la búsqueda y uso de dicho elemento.

Para que el ahorro de energía sea efectivo, debemos organizar todos los elementos útiles de acuerdo a la frecuencia de uso. Por ejemplo, si lo usamos una vez al mes o con menos frecuencia, podemos colocar dicho elemento en el armario. Sabemos dónde está y cuándo lo necesitemos lo vamos a buscar.

Los elementos que se usan semanalmente pueden quedar más cerca del escritorio, en un mueble detrás de nuestra silla o al costado, pero no sobre el escritorio. Allí vamos a colocar solo los elementos que usamos diariamente.

Si los usamos una vez al día, podemos colocar dichos elementos en los cajones más cercanos a nuestros brazos. En cambio, si la frecuencia de uso es menor a una hora en el día, lo tenemos que ubicar lo más cerca de nuestra mano posible.

Algunos elementos serán necesarios colocarlos sobre la misma persona, por la frecuencia con que la usa. Un ejemplo muy claro es el estetoscopio de los médicos o el metro o alfileres para una modista.

De esta manera se ahorra energía en búsqueda del elemento necesario para realizar una actividad muy frecuente.

Seisó

En esta fase el objetivo es eliminar la suciedad y se destaca con la palabra japonesa Seisó. Una vez que clasificamos, eliminamos lo que no nos sirve y organismos los elementos que nos sirven, será más fácil de limpiar.

Un ambiente limpio mejora la productividad en todos los sentidos. Para visualizar un gran contraste, si el dormitorio está limpio y ordenado se descansa mejor. Si la cocina está limpia y ordenada se puede cocinar saludablemente.

Todo mejora cuando el ambiente está ordenado y limpio. Por lo tanto, esta fase es fundamental para ayudarnos a aumentar la productividad en el año que viene.

El objetivo es identificar las fuentes de suciedad y tratar de eliminarlas para ahorrar tiempo y energía en limpieza. Que la tarea de mantener limpio y ordenado el lugar sea muy sencillo y que no nos implique tiempo ni esfuerzo.

Seiketsu

Su interpretación en español es estandarizar. Es decir, estandarizar todas las fases anteriores a tal punto que se conviertan en un hábito. Porque, como todos sabemos cuándo realizamos una actividad como si fuera un hábito, deja de ser un esfuerzo para nosotros.

La manera más eficiente de lograr que una actividad se convierta en hábito es dividirla en tareas simples y fáciles de seguir. Y por supuesto, repetirlas diariamente en el mismo orden, de esta manera nuestra mente será capaz de realizarla sin hacer un esfuerzo extra.

Shitsuke

Continuar la misma disciplina para mejorar, esta sería la traducción de la palabra japonesa Shitsuke que indica la quinta y última fase de esta técnica. Una frase muy conocida que podemos utilizar en esta fase es que no se debe dormir en los laureles.

Cada día se debe mejorar, poniendo todo de sí para que el resultado sea el mejor. Con voluntad y mucha actitud se puede lograr que el resultado sea de calidad.

Este método es ideal para aplicarlo en cualquier ámbito y en cualquier momento. Pero en año nuevo, cuando deseamos hacer un balance de nuestros deseos y conquistas logradas durante el año y reiniciar un nuevo contrato con nosotros mismos. Por lo tanto, es el momento ideal para poner en práctica la regla de las 5S.

Aquí tienes: Consejos más para ayudarte a conseguir los objetivos que te propongas para este año nuevo.