La Navidad es una época en la que las que puedes tener comidas y cenas especiales casi todos los días: cenas de empresa, con la familia, con amigos, con otros amigos… Sin contar la Nochebuena y la Nochevieja. Y esas comidas suelen esta acompañadas de litros y litros de bebidas y de alcohol. Entre copa de vino para arriba y para abajo, brindis con champán, copas mientras bailas… Te puedes achispar un poco más de la cuenta sin ni siquiera enterarte. Por eso, en un día tan especial como hoy en el que queremos que te lo pases lo mejor posible, hemos seleccionado los mejores trucos para que puedas beber sin emborracharte.
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Los mejores trucos para que puedas beber sin emborracharte
Antes de nada, decir que no hay que beber para poder pasarlo bien. No caigas en un tópico como ese, porque de lo único que necesitas para pasar una buena noche es tener una buena actitud y ganas de divertirte. Pero es verdad que en ciertos eventos apetece tomarse algo y brindar con los seres queridos. Y para que no te arrepientas todo el año de lo que hiciste esa noche, y que no te acuerdas pero se encargan de recordarte, hemos creado este post. Que puedas beber sin emborracharte ni perder es control es una buena forma de comenzar el año.
Vamos con esos trucos que estás esperando. Ten en cuenta cada uno de ellos y no tendrás una mala noche y un peor despertar. Vamos a ello:
No bebas con el estómago vacío
Puede parecer un tópico, pero es de las cosas más básicas para poder beber sin emborracharte. Si tienes el estómago vacío o has tenido una cena muy ligera y fácil de digerir, absorberás el alcohol mucho más rápido y se te subirá antes de que te des cuenta.
Por el contrario, si comes bien antes de beber, la digestión de la bebida será mucho más lenta y lo mismo pasará con su absorción. Por eso mismo también es muy recomendable ir picando a lo largo de la noche, para que siempre tengas algo sólido en en el estómago.
Conoce cuál es tu límite
No todos tenemos el mismo aguante y podemos beber al mismo ritmo. Influyen mucho la altura y el peso de cada uno, igual que lo acostumbrados que estemos a hacerlo. No intentes beber a la vez que alguien o que las «rondas» sean todas a la vez. Nadie te conoce mejor que tú mismo y sabes cuál es tu límite. Obsérvate a medida que avanza la noche y aprende a decir que no cuando veas que has llegado al punto.
La velocidad a la que bebes también es algo que influye mucho. Si no quieres embriagarte muy pronto, olvídate de chupitos uno detrás de otro. Recuerda que los que beben y vuelven a beber son los peces. Un truco para ralentizar el ritmo es no tener la copa en la mano, si dejas la bebida en la mesa no tendrás la inercia de llevártela a la boca tan a menudo.
Para beber sin emborracharte no mezcles
Tan importante como la cantidad que bebes es lo que bebes. La mezcla de distintos tipos de bebidas alcohólicas hará que te emborraches mucho más rápido y que la resaca del día siguiente sea monumental.
Muy importante también es no beber si te estás medicando. Mezclar alcohol con medicamentos puede causarte graves problemas al interactuar entre sí. Lo menos malo que te puede pasar si lo haces es que se anulen los efectos del medicamento, que si te lo estás tomando es porque te hace falta.
¡Bebe agua!
Por cada copa que bebas, bebe también un vaso de agua. Al intercalar el agua con las bebidas evitas tener sed e ingerirás menos alcohol. Además el agua hará que no te deshidrates y te olvidarás de la resaca del día siguiente.
Recomendación
Como pincelada final unas recomendaciones que a veces pasamos por alto. Intenta evitar los excesos, nunca son buenos compañeros. Y recuerda: ¡si bebes no conduzcas!
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