Uno de los problemas que afectan a más gente y que sin embargo más solemos subestimar, es el de la circulación. Una mala circulación no solo nos acarreará problemas estéticos como las indeseadas varices, si no que también nuestra salud se puede ver resentida teniendo consecuencias fatales. ¿Cómo podemos mejorarla? Evidentemente, la supervisión médica siempre sería la respuesta más adecuada, pero seamos sinceros: la mayoría de nosotros vamos al médico solo cuando duele, solo cuando vemos que ya no queda más remedio. Para que no sea tarde, hoy te traemos 5 infusiones para la circulación que, si bien no va a eliminar el problema de raíz, te van a ayudar a mantenerlo a raya.
Como hemos comentado, si te notas cansado, si notas hormigueos, si por antecedentes familiares han habido otros casos o si sospechas de cualquier asunto relacionado con una mala circulación, no dejes de visitar al doctor para que evalúe la gravedad de tu caso concreto y determine si hay que poner algún tratamiento más efectivo. En salud, prevenir es curar, nunca olvides esta máxima que te puede salvar tu vida y la de los tuyos. ¡Cuídate!
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¿Cuáles son los síntomas más evidentes de una mala circulación?
La mala circulación suele presentar síntomas visibles y perceptibles por el propio paciente, pero es importante saber escuchar a nuestro cuerpo para no confundirlos con otra patología. Entre los síntomas más habituales, encontramos las arañas vasculares o varices que suelen presentarse especialmente en las extremidades inferiores (pantorrillas y muslos, tanto en su cara externa como interna).
Asimismo, la retención de líquidos también suele ser otro de los síntomas que podemos identificar a primera vista, por ello recurrir a estas infusiones para la circulación es siempre una buena idea.
Si te notas demasiado cansado sin causa aparente, si la fatiga es parte de tu vida, ¡no te resignes! ¡No es normal! Es posible que esté achacado a algún problema de salud como anemia o el caso que nos ocupa hoy nuestro artículo, la mala circulación. Es importante recordar que cuando hablamos de fatiga no nos referimos solo a cansancio físico, también a cansancio mental. La falta de energía a cualquier nivel suele estar relacionado con alguna cuestión física si se prolonga en el tiempo y no existe una causa evidente de haberse originado por un motivo concreto.
Consecuencias de la mala circulación
Si sospechas que tienes una mala circulación, no debes tomar este tema a la ligera. La circulación de la sangre te puede ocasionar desde problemas leves a graves o muy graves y tratarla a tiempo y ponerle solución es imprescindible para cuidar tu salud.
Entre las consecuencias leves de la mala circulación encontramos algunas de las que hemos mencionado anteriormente: cansancio, retención de líquidos, varices, etc., así como pérdida del apetito sexual, hormigueo habitual en extremidades o entumecimiento muscular.
Pero además, debemos preocuparnos más teniendo en cuenta que el desenlace de una mala circulación desatendida puede desembocar en diabetes, cáncer, hipertensión, derrames cerebrales e incluso infartos al corazón.
No queremos alarmarte, pero sí que estés prevenido de lo que te puede ocurrir si no tomas en serio tu problema y le pones solución a tiempo.
5 infusiones para la circulación que te van a ayudar
Aunque, repetimos, lo ideal es que acudas al médico, queremos aportarte nuestro granito de arena para ayudarte a cuidarte desde casa, con un pequeño gesto que te va a ayudar. Te presentamos las 5 mejores infusiones para la circulación.
Infusión de cola de caballo
Seguro que si buscas adelgazar y, más concretamente, perder volumen, alguna vez te habrán recomendado probar la cola de caballo. Esta deliciosa infusión que puedes tomar tanto fría como caliente no solo nos ayuda a mejorar nuestra circulación, también a bajar el colesterol, los triglicéridos y la tensión arterial.
¿Cómo prepararla?:
En cuestión de infusiones, como seguro que ya sabes puedes comprarlas directamente elaboradas en herbolarios o grandes superficies o prepararlas tú mismo si compras los ingredientes adecuados. Para esta infusión necesitarás 20 gramos de cola de caballo y 1 litro de agua. Ponemos a hervir el agua y cuando rompa, lo apartamos y lo vertemos en una jarra junto con la cola de caballo. La dejamos reposar 10 minutos y después la colamos.
Ya estará lista para consumir. Como decimos, puedes tomarla así o esperar a que temple, guardarla en la nevera y tomarla fresquita.
Infusión de romero:
El romero es ampliamente utilizado en la cocina, no solo para aderezar pastas o pizzas, también como elemento imprescindible a la hora de servir carnes o incluso pescados. ¡Aprovéchalo también en tus infusiones para la circulación!
¿Cómo prepararla?:
Necesitarás 5 gramos de romero seco y 1 vaso de agua. Ponemos a hervir el agua, pero en esta ocasión esperamos a que llegue a ebullición y le agregamos las hierbas. Baja el fuego y déjalo otros 5 minutos. Transcurrido este tiempo, apártalo y déjalo reposar durante 10 minutos. Como en la infusión anterior, cuélalo y ya estará lista para consumir.
Con esta infusión no debes excederte en las tomas. Tómala una vez al día, tan solo un par de veces por semana.
Infusión de jengibre:
El jengibre es uno de los alimentos naturales con mejor proporción de beneficios y propiedades. Y como no podía ser de otra forma, también nos ayuda con la mala circulación gracias a su poder anticoagulante y antiinflamatorio.
¿Cómo prepararla?:
En esta ocasión, toma 2 trozos de jengibre, 1 vaso de agua y un poquito de limón. Introduce el jengibre en el agua hirviendo y déjalo reposar en torno a 10 minutos. Cuando vayas a consumirlo, agrégale un chorrito de limón.
Esta infusión la puedes tomar 3 veces al día sin ningún problema.
Infusión de diente de león:
El diente de león nos ayuda a depurar el organismo, luchar contra la retención de líquidos y regular las toxinas de la sangre. En forma de infusión, es la mejor manera para tomarlo y ayudarnos con la circulación.
¿Cómo prepararla?:
Para esta receta de infusión casera debes tomar 10 gramos de diente de león y 1 vaso de agua. Como en las infusiones anteriores, ponemos a hervir el agua y cuando llegue a ebullición le añadimos las plantas. Bajamos a fuego bajo y lo mantenemos durante 3 minutos. Después, la retiramos, colamos y esperamos a que temple para tomarla.
Puedes tomarla 2 veces al día.
Infusión de sauce:
Terminamos nuestro repaso por las infusiones para la circulación con la infusión de corteza de sauce, una gran desconocida que nos ayuda gracias a su poder anticoagulante.
¿Cómo prepararla?
Toma 5 gramos de corteza de sauce y 1 vaso de agua. Cuando esté hirviendo el agua, retíralo del fuego y añade la corteza, dejándole macerar durante un cuarto de hora. Transcurrido este tiempo, de nuevo colamos y dejamos templar o enfriar antes de consumir.
Puedes tomarla 1 vez al día, 2 o 3 veces a la semana.