La salmonelosis, infección causada por bacterias del género Salmonella, generalmente afecta intestinos y ocasionalmente, el torrente sanguíneo. Es una del grupo de las llamadas enterobacterias, es decir, del grupo de bacterias que se encuentran en los intestinos convirtiéndose en causa importante de afectación en la salud del hombre.
La primera descripción de esta bacteria (Salmonella typhi) fue hecha por Eberth en 1880 relacionada con la temible y terrible “fiebre tifoidea”. En la actualidad se han descrito más de 2 300 serotipos, es decir variantes de salmonella, mas sin embargo se considera actualmente que el género Salmonella está integrado por una sola especie, Salmonella entérica.
¿Qué es la salmonelosis?
La salmonelosis es una de las causas más comunes de gastroenteritis y produce varios miles de casos cada año en el mundo, fundamentalmente durante los meses del verano.
¿Cómo se afectan las personas con salmonelosis?
La salmonelosis se desarrolla, en la mayoría de los casos, por comer alimentos contaminados por heces que tienen la bacteria salmonella. En el caso de los humanos se infectan frecuentemente a través del agua o alimentos contaminados.
Entre las fuentes de alimentos que comúnmente están contaminados se encuentran los huevos de gallina crudos o poco cocinados, productos derivados de la leche no pasteurizada, carnes crudas, sin embargo, esto no obvia que cualquier alimento puede ser fuente de contaminación y ocasionar salmonelosis si es manipulado por una persona infectada o que tiene las manos sucias.
Otra posibilidad está dada por el contacto del alimento con otros contaminados, lo que se conoce como contaminación cruzada.
Otras fuentes de contaminación pueden ser el contacto con mascotas infectadas, como pollos, gatos, perros y tortugas.
Si bien esta enfermedad puede ser contraída por cualquier persona, se reconoce que aparece con mayor frecuencia en niños y adultos mayores.
Síntomas de salmonelosis
Las personas afectadas por salmonelosis pueden presentar diarrea, bien sea severa o leve que se acompaña de fiebre, en algunos ocasiones de náuseas y vómitos, dolor abdominal y dolor muscular generalizado.
Si se encuentra en sangre habitualmente son extraordinariamente graves, sobre todo si se trata de niños muy pequeños, personas de edad muy avanzada o mujeres embarazadas.
La infección causada por Salmonella empieza a exhibir síntomas entre 8 y 48 horas después de que la persona se ha puesto en contacto la fuente de contaminación.
¿En todas las personas se manifiesta de la misma manera?
Para nada. Hay personas que no necesitan tratamiento alguno y la recuperación tarda entre 3 y 7 días. Habitualmente no hace falta la participación de personal médico para que la persona se cure siempre que se siga un esquema de rehidratación adecuado, en correspondencia con la cantidad de líquidos perdidos como consecuencia de la severidad de las diarreas.
Con posterioridad a estar infectada y haber tenido salmonelosis la persona puede permanecer como portadora durante meses, no obstante ya no presente síntoma alguno y esté totalmente recuperada.
De ahí la importancia de prestar atención particular a los hábitos higiénicos cuando se manipulan alimentos.
¿Qué tratamiento se debe seguir para la salmonelosis?
Habitualmente no se recomienda ni resulta necesario el uso de antibióticos, sino solamente estar al tanto de mantener una hidratación adecuada para evitar la deshidratación.
Para evitar la salmonelosis
Hay un conjunto de medidas que ayudan a evitar la salmonelosis, entre estas se encuentran algunas relacionadas con el tratamiento de los alimentos. Entre estas se encuentran:
- Envolver en bolsas de plástico las carnes frescas
- Refrigerar de inmediato los alimentos
- Evite que los alimentos que reclaman refrigeración permanezcan a temperatura ambiente.
- Lavar de inmediato los utensilios utilizados para la preparación de alimentos
- Evite comer carnes crudas o poco cocinadas
- Garantizar que los alimentos obtengan la temperatura de cocción interna necesaria
- Evite la ingestión de comer huevos crudos o alimentos poco cocinados
- Evite consumir leche cruda.
- Practicar el lavado de las manos antes y después de la preparación de comidas.
- Velar por la adecuada higiene y lavado de las manos, especialmente de niños que jueguen con animales domésticos.
En fin, la mejor manera de no tener salmonelosis es mantener medidas higiénicas que garanticen tu salud.