Frecuentemente oímos o leemos que se puede bajar de peso fácilmente. Y esta aseveración es usada inadecuadamente, pues realmente resulta complejo el lograrlo. Si fuera tan fácil no habría unos 1500 millones de personas afectados de sobrepeso, según cálculos conservadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Déjame darte otros datos exponentes de la magnitud del problema al que te enfrentas: Un tercio de la población estadounidense sufre de sobrepeso, publicado en el 2012 en la Revista Americana de Medicina Preventiva (Amer J Prev Med.), y lo más importante es que entre el 50% al 70% de ellos están tratando, al igual que tú, de encontrar el mejor método para perder peso.
El mal compartido no es la vía del consuelo. Con estos datos solo trato de que comprendas que es un problema que afecta a muchos, y ocupa la atención de la comunidad médica mundial. Un problema compartido entre muchos da lugar a que sea más fácil el encontrar la mejor solución.
Y es que no es una simple ecuación aritmética: dejar de comer = bajar de peso.
¡No se trata de comer, sino de que comer! Y es cierto que para vivir hay que comer. Y aquí me place el recordar y compartir contigo la célebre expresión del fisiólogo francés Claudio Bernard: “Vivir es nutrirse”. No cabe la menor duda de lo acertado de esta frase, de ahí que en algunos casos se malinterprete que si se quiere bajar de peso lo que hay que hacer es dejar de comer. Nada más alejado de la realidad y del respeto a la salud de la persona. Y te digo más, bajar de peso a expensas de dejar de ingerir alimentos es un atentado a la vida humana. Los extremos se pagan, y en este caso, resultan caros. No puede haber errores ni malas interpretaciones.
Es cierto que la lucha por bajar de peso es una necesidad, como hemos comentado y tratado de demostrar en otros artículos, pero hagámoslo mediante una dieta saludable para perder peso.
Coinciden la mayoría de los autores en que de forma ideal la dieta debe ser:
- Baja en carbohidratos
- Alto contenido en proteínas
Y aquí sobreviene el punto quizás más discordante entre diferentes autores: la cantidad y calidad de las grasas presentes en la composición de la dieta saludable para perder peso.
Y aquí no nos sumaremos a repetir ni a darte recetas mágicas, sino brindarte los elementos necesarios para que establezcas tus propias ideas y esquemas de cómo bajar de peso fácilmente, quizás aprovechando las virtudes de los suministros de vegetales, verduras y frutas frescas que nos brinda la primavera en este hemisferio norte donde disfrutamos el buen vivir.
No seas tú una/o más buscando como bajar de peso…
Casi todos los métodos para perder peso están estructurados en aplicar las siguientes medidas:
- disminución del consumo de calorías a ingerir
- incrementar la actividad física, es decir, hacer ejercicios
- controlar el peso de forma sistemática
- consumir alimentos frescos.
- comer a diario 5 raciones de fruta y verduras.
- hacer más comidas con menos contenido en lugar de pocas comidas con mucho contenido
- mantener el adecuado consumo de unos 2 a 2,5 litros de agua al día.
Si quieres bajar alrededor de 3 kg rápidamente, en pocos días, con restringir la cantidad de comida que ingieres, hacer ejercicios físicos con carga creciente, es decir, cada día aumentar la cantidad de ejercicios y la intensidad de estos lograras desplazar el equilibrio entre las calorías que recibes a través de los alimentos y lo que gastas con los ejercicios.
En la primera etapa eliminarás agua, y la reserva de carbohidratos de las células, sin afectar la reserva de lípidos o grasa de que dispone el ser humando y que tanto tememos pues son las rosquitas que en demasía nos afectan, más sicológicamente que estéticamente.
Para lograr la armonía total en el programa para bajar de peso fácilmente es necesario no obsesionarse con bajar de peso y a su vez se debe complementar la disminución de cantidad de alimentos a comer, junto a cambiar su calidad.