Según las conclusiones de algunos estudios científicos la ansiedad, depresión y otros trastornos psiquiátricos y neurológicos podrían estar relacionados con la salud del microbiota intestinal.
Desde hace unos años se sabe que existe una comunicación funcional entre las amígdalas y la corteza prefrontal del cerebro. Actualmente el estudio se amplió hasta el punto de analizar la salud del microbiota de los instestinos.
Determinando que la salud de los intestinos influye en los comportamientos de ansiedad generados en el cerebro.
¿Qué es la microbiota intestinal?
En nuestros intestinos existe la mayor población de microorganismos, hasta el momento se han distinguido cientos de billones de microorganismos. Aunque existe una cierta de cantidad de especies que se encuentran en todos los seres humanos saludalbles.
El cual es de un tercio de la población existente en nuestro intestino. Porque cada ser humano tiene una única composición diferente a todas las demás personas.
Esta composición depende de la alimentación, fármacos, hábitos alimentarios, formas de cocinar, nuestro entorno y estilo de vida. Pero también depende de factores en los que no podemos intervenir, tales como la genética, edad gestacional, edad y modo de nacimiento.
¿Cuándo podemos decir que tenemos una microbiota intestinal saludable?
Cuando estamos atento a las señales que nos da nuestro cuerpo podemos identificar si tenemos algún problema con nuestra microbiota intestinal. El síntoma más claro es la debilidad física y mental, o cambios de humor repentinos que puede darse por varios factores. Entre ellos se encuentra el estado de diarrea o estreñimiento frecuente, acompañados de cólicos o hinchazón y heces con olor desagradable.
Cualesquiera de estos síntomas dan señales de que nuestra microbiota necesita de ayuda. A continuación te contamos cómo tratarla y los beneficios que tiene prestarle la debida atención.
¿Por qué es necesario contar con una microbiota intestinal saludable?
El sistema digestivo no solo se encarga de aprovechar al máximo los nutrientes, sino que también ayuda a elevar nuestro sistema inmune. Cuando las decenas de billones de bacterias buenas que existen en nuestro intestino, es modificada también afecta a nuestro estado de ánimo.
Entonces, nuestros hábitos alimenticios influyen más allá de lo que creemos. Porque influye directamente en la salud de nuestros intestinos. El cual se encuentra conectado directamente con nuestro cerebro, influenciando en nuestro estado de ánimo.
De hecho, la aparición de un tipo de bacterias y la desaparición de otras pueden generar trastornos como autismo, Parkinson o Alzheimer. Entonces, una mayor diversidad ayudará a disminuir el riesgo de sufrir desequilibrios mentales.
Del cerebro al intestino y desde el intestino al cerebro
Se sabe que el sistema nervioso controla la función del sistema digestivo. Además, cada vez que sentimos ansiedad podemos sentir dolor de estómago, vómitos o diarrea. Incluso sufrir de colon irritable también está relacionado con los estados de ansiedad.
La novedad es que el sistema digestivo también interviene en el funcionamiento del cerebro. Es decir, que, si tenemos un problema en nuestros intestinos, podemos sentir un desequilibrio emocional.
Si los problemas continúan hasta el punto de modificar gravemente nuestro microbiota, se puede sufrir de ansiedad o depresión. Los resultados de esta conexión se han determinado en un estudio realizado en roedores.
Induciendo antibióticos que perturban su microbiota generando un comportamiento negativo en su cerebro. Los ratones cuya microbiota no era saludable se mostraban tímidos. Cuando su microbiota se volvía saludable, su humor cambiaba a seres sociales.
En nuestra vida diaria, cada vez que hemos sentido una gastroenteritis nuestro ánimo puede decaer tanto que hasta nos sentíamos deprimidos. Entonces, nos debemos ocupar de nuestra salud intestinal, porque de él depende nuestro estado de ánimo en general.
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Los probióticos pueden ayudar a nuestro estado de ánimo
Según otro estudio realizado en California, los probióticos ayudan las funciones de sensación y emoción del cerebro. Esta vez, el estudio se realizó en mujeres. Las cuales ingirieron yogur con probióticos durante un mes.
Al finalizar dicho período los cerebros de estas mujeres han demostrado un comportamiento positivo emocionalmente.
La dieta influye en los estados de ansiedad y depresión
La depresión y la ansiedad son enfermedades que son muy difíciles de tratar. Estas afecciones crónicas pueden incapacitar socialmente a una persona. Y lo peor es que han aumentado en la sociedad actual.
Ahora se sabe que solo se ha tratado desde un enfoque neurológico y psicológico. Faltaría un enfoque más que puede ayudar a curar o retrasar su aparición. Se trata de una dieta rica en probióticos. En el siguiente estudio se brinda cinco claves de una alimentación saludable.
Entre los estilos de alimentación saludables se encuentran la dieta mediterránea, la japonesa y la noruega. En las cuales se incluye un importante consumo de frutas, cereales integrales, verduras, frutos secos y semillas. Según esta publicación se recomienda consumir alimentos que sean ricos en ácidos grasos poliinsaturados y omega 3.
A la vez es necesario disminuir la ingesta de alimentos procesados, comidas rápidas y de repostería. Optando mejor por comidas caseras, saludables y nutritivas. Con este estilo de alimentación se logra disminuir el riesgo de desarrollar depresión.
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