La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa crónica causada por la micobacteria tuberculosa (Mycobacterium tuberculosis) conocida como bacilo de Koch en honor al insigne Profesor alemán Robert Koch, quien justamente un 24 de Marzo, hace 133 años, dio a conocer al mundo su descubrimiento lo que permitió definir el agente causal de la tuberculosis.
La tuberculosis es tan antigua como la historia de la humanidad. Es considerada entre las primeras enfermedades que afectaron a los humanos según se recoge en la historia. Se le ha conocido de diversas formas, en algunas ocasiones como “tisis”, “la enfermedad de la languidez”, “consunción”, la “gran plaga blanca” y “mal de vivir”, “enfermedad romántica”, entre otros.
Habitualmente se localiza en los pulmones, no obstante en el 33% de los casos se presenta en otros órganos.
La tuberculosis se transmite de persona a persona a través del aire. De hecho cuando un enfermo estornuda, tose o escupe, expulsa las micobacterias causantes de la tuberculosis al aire, dando lugar a que otras personas queden infectadas.
Síntomas, ¡alerta!
Los síntomas que con mayor frecuencia se presentan son:
- tos
- expectoración, en ocasiones sanguinolento
- fiebre
- sudoración en horas de la noche
- pérdida de peso
- dolores torácicos
- debilidad general
Estas manifestaciones pueden decursar de forma leve e inadvertida durante muchos meses. Esto trae como consecuencia que las personas tardan en buscar atención médica lo que genera que se transmita la bacteria a otros. Así las cosas se calcula que en un año, un enfermo de tuberculosis puede infectar en el orden de unas 10 a 15 personas.
Hasta hace escasos años se consideraba que con el arsenal terapéutico existente era posible su cura en la mayoría de los casos, consideración que lamentablemente hoy no se puede hacer pues ha vuelto a resurgir y ha obligado a las autoridades sanitarias a considerarla como un mal de nuestros tiempos.
Causas para explicar este resurgimiento de la tuberculosis
La Organización Mundial de Salud (OMS) considera que la tercera parte de la población mundial está infectada por el Mycobacterium tuberculosis debido, entre otras razones, a la aparición de resistencia al tratamiento.
En 2013, la OMS reporto que 480 mil personas desarrollaron tuberculosis multirresistente a nivel mundial, es decir, que los antibióticos, como hemos visto en artículos anteriores, no surten el mismo efecto pues las bacterias se han adaptado a estos y resultan inefectivos como drogas antituberculosas, a lo que se le debe sumar el problema VIH-Sida.
Esta coyuntura en el cuadro de salud de muchos países ha generado el fenómeno epidemiológico que se conoce como reemergencia de la tuberculosis, y que azota tanto a los países desarrollados como no desarrollados. De todas maneras el problema se hace más agudo en algunos países de Europa del Este, África, Sureste Asiático y el Pacifico Oriental.
Pero, ¿qué magnitud tiene el problema de la tuberculosis en el momento actual?
Cálculos conservadores arrojan que la tercera parte de la población mundial tiene la llamada tuberculosis latente; es decir, se encuentran infectadas pero aún no han desarrollado la enfermedad.
La tuberculosis está considerada como la segunda causa de mortalidad a nivel mundial, justo detrás del sida. En el 2013 se reportaron 9 millones de personas que enfermaron de tuberculosis, en tanto 1, 5 millones de murieron a causa de esta enfermedad. De estos, en el orden de 38 mil se originaron en el Viejo Continente.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera que existen unos 300 mil nuevos contagios anuales de tuberculosis en la región, lo que causa unas 17 mil muertes al año.
¿Qué hacer para revertir esta dramática situación?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha hecho un llamado a todos los países de las Américas con el propósito de redoblar los esfuerzos para detectar e imponer tratamiento a las personas con tuberculosis. Y todo esto con el propósito de poner fin a la epidemia antes de 2030.
Pero lo más importante es ganar conciencia de esta dramática situación que ha generado la tuberculosis y su resurgimiento. Frente al más mínimo síntoma no se debe dudar: consulte a su médico. A tiempo se puede curar…