Hace unas décadas se mencionaba la palabra osteoporosis solo cuando existía una fractura de un hueso, en particular la cadera, le realizaban una radiografía a la persona y el médico le decía: – señora, usted tiene osteoporosis, y por la caída que tuvo el hueso no resistió y se partió-.
Con la llegada de nuevos equipos para realizar el diagnóstico más temprano, mayor conocimiento sobre la enfermedad y formas de prevenirla, y medicamentos efectivos para la misma, la osteoporosis ha pasado a ser una enfermedad más conocida, más diagnosticada y mejor tratada.
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¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis consiste en la descalcificación de los huesos. Es una enfermedad en la que los huesos están en constante renovación del tejido que los componen, el tejido óseo. Normalmente se forma hueso y se pierde hueso, es decir, se renueva permanentemente. Desde que nacemos hasta que llegamos a los 20 – 24 años, la formación de hueso es mayor que la pérdidadel mismo, es la etapa de crecer. Después de esa edad, el crecimiento se detiene, y se crea un equilibrio entre el hueso que se crea y el que se pierde. En esos años, es cuando alcanzamos nuestro máximo de masa ósea, que se mantiene más o menos igual hasta la menopausia en la mujer y un poco más adelante en la vida en los hombres.
A partir de ese momento, el equilibrio entre formación y pérdida se comienza a inclinar más a la pérdida, produciéndose lo que se conoce como osteopenia, que no es más que la pérdida de masa ósea relacionada con la edad, y es normal.
Cuando esta osteopenia pasa de ciertos límites, es cuando se produce la osteoporosis. El mayor problema que trae la osteoporosis, es el aumento del riesgo de fractura, al haberse debilitado los huesos pues a enfermedad aumenta la fragilidad de los mismos. La osteoporosis ocurre más frecuentemente en mujeres.
¿Por qué se puede producir la osteoporosis?
La osteoporosis se produce cuando disminuye el calcio de los huesos. Esto ocurre cuando no consumimos suficiente calcio y fosfatos en la dieta o no se absorbe adecuadamente por alguna enfermedad u operación en el aparato digestivo. La vitamina D es necesaria para que el calcio se pueda absorber en el intestino, así que si no consumimos alimentos que la contengan, también nuestros huesos se pueden descalcificar.
Como explicamos anteriormente, a partir de la menopausia en las mujeres se comienza perder calcio en los huesos, y esto ocurre por la disminución de los estrógenos, que son unas hormonas que se producen en los ovarios, y en los hombres por disminución de la testosterona, que es otra hormona que se produce en los testículos.
Hay medicamentos, principalmente algunos que se usan para combatir el cáncer y los esteroides, que pueden producir osteoporosis. La inactividad física, cuyo extremo es no caminar, favorece la pérdida de calcio.
Existen los llamados factores de riesgo para la osteoporosis, entre los que se destacan el alcoholismo, el hábito de fumar, y ser muy delgado.
¿Qué síntomas da la osteoporosis?
Normalmente, la osteoporosis no da síntomas. La osteoporosis como tal no produce dolor. Comienza a dar síntomas cuando tenemos fracturas o fisuras en los huesos. Las fracturas más frecuentes relacionadas con la osteoporosis son las de cadera, muñeca y vértebras.
La fractura de cadera es una de las complicaciones más temidas de la osteoporosis y lo cierto es que hasta hace unos años, se pensaba que estas fracturas se producían al caerse la persona. Hoy en día se sabe que no siempre es así: a veces la persona se cae porque al realizar un giro, el hueso es tan frágil que se rompe y entonces la persona se cae.
En el caso de las fracturas de muñeca, siempre ocurre por una caída donde apoyamos la mano en el momento de caernos.
Las vértebras son los huesos que componen la columna vertebral. Las fracturas vertebrales, en las personas mayores, no siempre se producen por caídas sobre las nalgas. A veces, por la propia fragilidad del hueso, y por el peso del cuerpo, las vértebras se aplastan, y eso produce dolores en la zona de la columna que se puede irradiar a otras partes del cuerpo y la estatura del adulto mayor puede disminuir con el tiempo por estos aplastamientos. Este aplastamiento vertebral se detecta cuando se realiza una radiografía de columna.
¿Cómo puedo saber si tengo osteoporosis?
Hace unas décadas, la forma de evaluar la existencia de osteoporosis era a través de una radiografía convencional, pero para su detección, la enfermedad debía estar avanzada, aunque no hubiera fractura. Actualmente existe una prueba llamada densitometría ósea, que es una prueba que evalúa la densidad de nuestros huesos. Esto lo hace a través de Rayos X de baja intensidad. Los lugares del cuerpo que más se evalúan son las caderas y la columna vertebral, aunque también es usual realizarla de las muñecas. Es capaz de detectarla desde que comienza la enfermedad.
¿Qué hacer para evitar o demorar la aparición de osteoporosis?
La Organización Mundial de la Salud ha desarrollado un índice para calcular el riesgo de tener una fractura en los próximos diez años, y se puede obtener esta probabilidad tanto si tenemos realizada una densitometría como si no la tenemos hecha. Es fácil de llenar y nos puede servir de incentivo para tomar un grupo de acciones que nos protegerían de la osteoporosis o al menos nos disminuiría el riesgo de que tengamos una fractura.
En la práctica, la mayoría de las personas tendremos algún grado de osteoporosis, principalmente las mujeres, así que es muy difícil separar el tratamiento preventivo que el tratamiento de cuando ya la tenemos. Pero mientras más temprano comencemos estas medidas, más alejaremos su inicio. Estamos hablando fundamentalmente del cigarrillo, el alcohol, la dieta y ejercicios.
Dejar el hábito de fumar y reducir el consumo de alcohol disminuye el riesgo de padecer de osteoporosis.
La dieta se refiere a ingerir suficientes cantidades de calcio, vitamina D y fosfato, principalmente los dos primeros. Las principales fuentes de calcio y vitamina D son los derivados lácteos, como la leche y el queso, las verduras y el pescado. Este último es especialmente rico en vitamina D.
Sus necesidades rondan los 1200-1500 mg de calcio y las 800 unidades de vitamina D. Estas cifras pueden variar algo según distintos los distintos autores.
Los ejercicios pueden ser de muchos tipos, de acuerdo a sus gustos y preferencias. Entre ellos está el caminar, hacer pesas, nadar. Siempre que vayamos a comenzar un régimen de ejercicios, debemos consultar a un kinesiólogo o fisioterapeuta.
También existen medicamentos para tratar la osteoporosis, que habitualmente se toman cuando tengamos osteopenia (el grado anterior a la osteoporosis) diagnosticada por densitometría ósea y hayamos tenido una fractura; o cuando tengamos el diagnóstico de osteoporosis por densitometría aunque no tuviéramos fracturas.
Los medicamentos más ampliamente usados son los llamados bifosfanatos. También existen otros como la calcitonina y un medicamento que se obtiene a partir de la hormona paratiroidea y los estrógenos. Los estrógenos fueron muy utilizados hace unos años pero se asoció su uso a ciertos tipos de cáncer, por lo que se utilizan menos en la actualidad.
En resumen, una dieta adecuada en calcio y vitamina D y la práctica de hábitos saludables, como no fumar, consumo moderado de alcohol y la práctica de ejercicios físicos ayudan a retardar la aparición de osteoporosis y a prevenir las fracturas.