Si hay algo que suele ir asociado al alcohol, esa es la resaca. Quien inventó aquello de «noches de desenfreno, mañanas de Ibuprofeno» no se equivocó, una máxima que se cumple especialmente cuando la edad ya no perdona o cuando nos hemos excedido demasiado con las copas.
Sabemos que por la noche, entre risas, música y amigos, es difícil hacerle caso a nuestra conciencia y cambiar el alcohol por refrescos: el recuerdo de la última resaca siempre suele ser tan difuso como el de aquella noche e, irremediablemente, volvemos a tropezar con la misma piedra… una y otra vez.
Tener resaca no es divertido, al igual que los peligros del alcohol tampoco son un juego de niños ni nada de lo que sentirse orgulloso o vanagloriarse. Sin embargo, si quieres aprender a evitar y aliviar la resaca, hoy te traemos los mejores consejos para que tus mañanas siempre sean alegres.
La resaca no es divertida… el alcohol tampoco debería serlo
La resaca es una respuesta del cuerpo tras una ingesta excesiva de alcohol. Normalmente son suficientes 24 horas y un buen descanso para superarla, pero las consecuencias del alcohol no son nada divertidas.
Emborracharte por sistema cada semana no es un hábito sano para tu cuerpo y más temprano que tarde te pasará factura. Problemas psicológicos, problemas de metabolismo, órganos deteriorados y consecuencias fatales como la muerte acechan a la vuelta de la esquina a aquellos que coquetean habitualmente con el alcohol.
Por ello, antes de lanzarte a buscar remedios para aliviar la resaca y evitarla, no podemos dejar de recordarte que el alcohol nunca es la solución a nada y que lo importante para disfrutar y pasar un buen rato no es la bebida, es la compañía.
¿Se puede evitar la resaca?
No hay nada infalible y el tener o no resaca depende de muchos factores, como la cantidad de alcohol que bebamos, la predisposición del cuerpo de la persona, la edad o incluso el peso. Sin embargo, hay una serie de pequeños pasos que puedes seguir antes de esa gran fiesta en la que has planeado beber para evitar la resaca del día siguiente:
- Descansa bien: Si trabajas, estudias o tienes responsabilidades familiares sabemos que es complicado. En la medida de lo posible, vete a la cama pronto el día anterior y levántate sin despertador, que sea tu cuerpo quien diga cuando ha terminado de descansar. Si puedes, duerme siesta también.
- No mezcles: Nunca. Uno de los principales responsables de la resaca es precisamente el hecho de mezclar diferentes tipos de bebidas alcohólicas. Si pasas toda la noche bebiendo lo mismo tendrás menos posibilidades de sufrir resaca.
- Come bien: Hidratos de carbono, pescado azul y comidas grasas son los mejores aliados para evitar la resaca y propiciar una absorción más lenta del alcohol.
- Leche y aceite de oliva antes de salir de casa: Juntos no, por favor. Para proteger tu estómago y preparar a tu cuerpo para lo que le tienes preparado, no hay nada mejor que tomar un vaso de leche y una cucharada de aceite de oliva al menos 1 hora antes de comenzar a beber.
- No olvides el agua: Trata de combinar las bebidas alcohólicas con un vaso de agua de cuando en cuando. Hidratarás tu cuerpo y probablemente puedas evitar y aliviar la resaca con algo tan sencillo como esto.
- Frena a tiempo: Parar a tiempo es muy importante, no solo con el alcohol, si no a cualquier nivel de nuestra vida. Hay que saber cuándo debemos frenar. Una cosa es reírte y pasar un buen rato y otra muy diferente es buscar la borrachera y la consecuente resaca.
¡SOS! Me he pasado con el alcohol, ¿cómo puedo aliviar la resaca?
Si tras una noche demasiado divertida esta mañana te has despertado diciendo aquello de «no volveré a beber más», desgraciadamente ya no hay marcha atrás y sentimos comunicarte que no has podido evitar la resaca. Sin embargo, hay cuatro truquitos que puedes hacer para aliviarla y pasar el día después de la mejor manera posible.
- Un buen desayuno lo es todo: El desayuno siempre es muy importante, pero en este día R aún más. Desayuna fuerte y bien, aunque no tengas ganas, como muy tarde en los siguientes 30 minutos tras despertarte. Si es posible, evita la leche, ya que aunque en la previa sí es buena, en la mañana siguiente puede empeorar aún más los síntomas de la resaca.
- Agua y más agua: Una de las consecuencias de la resaca es la deshidratación. Tanto si tienes sed como si no, bebe mucha agua constantemente para que tu cuerpo sufra lo menos posible.
- Descansa: Si vas a beber, intenta que al día siguiente no tengas planes. Si quieres aliviar la resaca, seguramente el cuerpo te pedirá descansar y dormir.
- Ibuprofeno sí, Paracetamol no: Es muy importante saber que el Paracetamol y el alcohol no son buenos amigos y juntos pueden crear una mezcla explosiva. Si el dolor de cabeza no te deja ni dormir, puedes recurrir a los fármacos para aliviar la resaca. Aspirinas e Ibuprofeno serán tus mejores aliados.