La gota es una enfermedad metabólica producida generalmente por un exceso de ácido úrico en la sangre o hiperuricemia, que tiende a cristalizar en las articulaciones produciendo una inflamación. Dado su carácter hereditario puede afectar a varios miembros de una misma familia, en este caso se trata de una alteración metabólica hereditaria, y en otros casos puede ser una enfermedad adquirida.
Desde hace miles de años se conocen las manifestaciones de esta enfermedad, que cuenta con una extensa lista de víctimas celebres como reyes, políticos, científicos y escritores. Aunque desde el siglo XIX se conoce el papel del ácido úrico en nuestro organismo, la detección rutinaria no se realizaba hasta hace pocas décadas.
No todos los casos de gota se acompañan de hiperuricemia, por lo que no es raro que durante un ataque agudo las cifras de ácido úrico sean normales; por otro lado puede tolerarse una elevación prolongada en el tiempo de ácido úrico sin que se produzca ningún brote de esta enfermedad.
¿Cómo se produce?
El ácido úrico es un producto normal del metabolismo humano originado por una clase de determinada de sustancias llamadas purinas, que son constituyentes esenciales de los núcleos de las células humanas. Las purinas provienen de tres fuentes diferentes:
- Mediante la síntesis química en el interior de la célula.
- Tras la rotura de los núcleos celulares de los que forman parte.
- Directamente procedentes de la dieta.
La dieta proporciona purinas a través de determinados alimentos como las vísceras, las carnes rojas o de venado, el pato, el pavo, y algunos tipos de pescados como las sardinas, los arenques y las huevas, así como el marisco. También hay que tener especial precaución con los azúcares añadidos como en los refrescos o zumos. Las bebidas alcohólicas también será objeto de atención para prevenir ataques de gota y su intensidad, así que habrá que cambiarlos por zumos, batidos de frutas y agua.
Recomendaciones de alimentación
- Cereales: Se recomienda el consumo de productos realizados con harinas integrales y evitando en la medida de lo posible hacerlo con sal. Las pastas deberán estar elaboradas sin huevo y a ser posible fresca, y por supuesto, no se puede acompañar con salsas elaboradas a base de lácteos.
- Verdudas y hortalizas: Son muy beneficiosas ya que ayudan a la eliminación del ácido úrico, pudiendo tomarlas solas o combinadas en menestra, pero siempre cocinadas (al horno, al vapor, cocidas, etc). Por ejemplo: acelgas, apio, berenjena, calabazín, etc. Únicamente tendremos que evitar ciertas verduras flatulentas (como la col o la coliflor), y aquellas que contengan purinas.
- Embutidos y fiambres: Como hemos comentado anteriormente, hay que evitar aquellas comidas que tengan sal, por lo que siempre tendremos que seleccionar un fiambre bajo en sal como el Jamón de York. Los embutidos son alimentos muy grasos y que debemos de evitar.
- Pescados: Se recomienda el consumo de pescados blancos, siempre cocinados, sin grasa y sin abusar de aceites o sal. Podemos acompañarlos de menestras de verduras, y con un poco de limón.
- Lácteos: Tomaremos quesos blancos desnatados o aquellos que sean bajos en grasa como los quesos frescos o requesón, sobretodo si son bajos en sal. Los quesos más grasos o curados tendremos que evitarlos.
- Frutas: No hay limitaciones en el consumo de frutas ya que al igual que las verduras y hortalizas, potencian la acción diurética que necesita nuestro organismo. Consumiremos aquellas que sean frescas, a ser posible con piel y en cualquiera de sus elaboraciones como zumos, mermeladas o compotas caseras. Se recomiendan las cerezas, manzanas, melocotones, naranjas o uvas.
- Carnes: Como en el caso de pescado, siempre podremos consumir carnes pero cocinadas sin salsas o elaboraciones grasas como empanados o estofados. Para su acompañamiento podemos recurrir a verduras y hortalizas. Las raciones semanales pasarán a ser dos a tres, en contra de hasta cinco en el caso de los pescados. Las carnes seleccionadas serán aquellas que sean poco grasas como el pollo, el conejo o la ternera (en este caso, una vez por semana).
- Huevos: Muy recomendables en el caso de padecer gota por ser muy ricos en proteínas, pero evitando consumirlos fritos.
- Legumbres: Peor suerte corren las legumbres, ya que por su cantidad de purinas, solo se aconseja su consumo una vez a la semana, pero evitando los platos de elaboraciones demasiado grasas.
- Otros alimentos eficaces: El ajo y el limón son dos potentes eliminadores de ácido úrico.