Con la llegada del verano, tomar el sol se convierte en una rutina diaria para muchas personas. No solo nos exponemos al sol en la playa o la piscina, aunque no lo creáis hay muchos momentos del día en el que, sin apenas darnos cuenta, nuestra piel absorbe la radiación solar: tomando una cervecita en la terraza con los amigos o caminando por la calle para llegar a casa o a la oficina, en los meses estivales hay que tener especial cuidado con el astro rey para evitar las perjudiciales lesiones en la piel.
Es cierto que todos nos vemos mejor con un poco de color, pero la salud siempre debe estar por delante de todo y es preferible tardar algo más en ponernos morenos a sufrir quemaduras que podrían tener consecuencias irreversibles.
Antes de aprender como prevenirlas, es importante que conozcas la diferencia entre los fototipos y el SPF, dos elementos que te ayudarán a encontrar la protección más adecuada para ti a la hora de tomar el sol.
Además de las quemaduras, el verano puede traernos consigo otros peligros para la salud.
¿Qué son los fototipos?
Los fototipos son una forma de clasificación de las diferentes pieles que existen. Hay 6 niveles, el I correspondería al más pálido mientras que el VI se asocia con el más moreno. Los fototipos nos indican cuanta radiación solar es capaz de absorber nuestra piel y cuanto tiempo podemos estar expuesto al sol antes de quemarnos:
I | II | III | IV | V | VI | |
Piel muy blanca | Piel blanca, pelo/ojos claros |
Piel blanca y pelo castaño | Piel blanca algo tostada, ojos y pelo oscuro |
Piel morena | Piel muy morena | |
Tiempo exposición | 10 minutos | 20 minutos | 30 minutos | 35 minutos | 60 minutos | Muy difícil de quemar |
SPF | SPF50 | SPF50 | SPF30 | SPF20 | SPF20 | SPF15 |
¿Qué es el SPF?
El SPF que tanto vemos en los envases de productos solares es el Factor de Protección Solar. En este sentido, existe mucho desconocimiento acerca del significado real del número que lo acompaña y tendemos a elegir un SPF más alto sin saber para qué sirve.
El SPF nos indica el tiempo que podemos tomar el sol antes de quemarnos o lo que es lo mismo, el tiempo que el producto nos protege. Por ejemplo, si tenemos un Fototipo III y utilizamos un SPF20, podríamos exponernos al sol durante 600 minutos (30 minutos de nuestro tipo de piel x 20 del SPF). Probablemente esta cuenta te parezca exagerada y en ocasiones te hayas quemado incluso aplicándote crema. El motivo podría encontrarse en no haber utilizado la cantidad adecuada, haber dejado zonas sin cubrir o haber perdido eficacia al contacto con el agua o la toalla.
Consejos para tomar el sol con precaución
En verano aparecen ciertos peligros, como las quemaduras solares, que serían totalmente evitables con un poco de prevención.
Si no quieres pasar del blanco nuclear al rojo gamba, con los problemas de salud que esto trae consigo, hay 5 consejos que te pueden ayudar a la hora de tomar el sol:
- Evita las horas más complicadas del día, cuando el sol quema más, entre las 12h y las 17h
- Siempre, siempre, utiliza protector solar. Vuelve a aplicártelo cuando salgas del agua, incluso si la etiqueta indica que es resistente a él.
- Utiliza gorros o pañuelos para la cabeza. El cuero cabelludo también se quema, además de los dolores de cabeza tan habituales tras pasar un largo rato con la cabeza al sol.
- Antes de salir de casa, incluso si no piensas tomar el sol o no vas a ir a la playa o la piscina, intenta aplicarte cremas hidratantes o maquillajes con algo de protección solar
- Si coger color es una prioridad para ti, no trates de hacerlo en un solo día. Es mejor tomar el sol progresivamente.