El glaucoma es una neuropatía óptica que se define como el conjunto de procesos en los que una presión que ocurre dentro del ojo también llamada intraocular elevada que produce lesiones que afectan fundamentalmente al nervio óptico. Este es el nervio que conduce la información visual al cerebro y nos permite el acto de la visión, por lo que este daño provoca una pérdida de campo visual que puede llegar a ser total si el proceso no se detiene.
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El glaucoma presenta como desventaja fundamental que muchas de sus formas clínicas son asintomáticas, de forma tal que se puede padecer la enfermedad sin sentir molestia alguna. Esto provoca que el nervio óptico se vaya deteriorando lentamente hasta que aparecen los primeros síntomas de neuropatía óptica, ya cuando la enfermedad está avanzada.
Es así como el acudir al oftalmólogo ya no revierte la situación porque la ceguera que provoca es irreversible debido a que la enfermedad produce la atrofia del nervio óptico.
De esta manera, el glaucoma es la segunda causa de ceguera en los Estados Unidos de América y una de las primeras causas de ceguera a nivel mundial. Esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero es más frecuente en los individuos mayores de 60 años.
Existen numerosas clasificaciones para el glaucoma, pero te ofrecemos la más simple y práctica:
- Glaucoma primario de ángulo abierto o glaucoma crónico simple, debido a que afecta el ángulo formado por elementos anatómicos del ojo que son, a fin de cuentas, la unión del iris y la córnea en la periferia de la cámara anterior.
- Glaucoma de ángulo estrecho
- Glaucoma secundario
- Glaucoma congénito
El glaucoma congénito es el menos frecuente; en tanto el glaucoma secundario, como su nombre lo indica, se presenta de forma secundaria o causado por otras enfermedades.
De hecho se reconocen más de 20 tipos de glaucoma secundario, representando en el orden del 30% de los glaucomas.
El glaucoma de ángulo estrecho se presenta de forma aguda o crónica. En el caso de la forma aguda provoca dolor intenso y requiere tratamiento urgente.
Por su parte el glaucoma primario de ángulo abierto o glaucoma crónico simple es el que con mayor frecuencia aparece y representa en el orden del 50 % de estos. Es el más insidioso pues sus síntomas no aparecen hasta ya avanzada la enfermedad.
Por la importancia y frecuencia de esta enfermedad, te invito a leer esta información, con la que se describen las principales características del glaucoma crónico simple.
¿Qué es el glaucoma primario de ángulo abierto?
El Glaucoma Primario de Ángulo Abierto o GPAA, es una enfermedad crónica, bilateral, es decir que afecta a ambos ojos, pero generalmente es asimétrica. Esto último significa que la enfermedad avanza más en un ojo que en otro.
En el glaucoma crónico simple se produce una pérdida irreversible de fibras nerviosas del nervio óptico o neuropatía óptica y alteraciones de los campos visuales, con el ángulo de la cámara anterior abierto y la presión intraocular habitualmente por encima de 21 mmHg (milímetros de mercurio).
No existe una cifra exacta de presión intraocular que diferencie las personas sanas de las que sufren de glaucoma, ya que la tolerancia del ojo a la presión no resulta constante variando de una persona a otra.
No obstante se pueden considerar cifras normales aquellos valores que llegan hasta 20 mmHg, en tanto se consideran como sospechosos si tienen entre 20 y 24 mmHg y patológicos los que presentan valores superiores a 24 mmHg.
¿Cuáles son los factores que predisponen a padecer el glaucoma primario de ángulo abierto?
El glaucoma primario de ángulo abierto es la forma más frecuente de glaucoma y una de las mayores causas de ceguera a nivel mundial. La prevalencia es del 0,5-1% en la población general, pudiendo alcanzar al 2-3% en aquellas personas que tienen más de 60 años. Los factores que predisponen a padecer esta enfermedad se pueden agrupar en:
- Nivel de tensión ocular. Cuando se detecta en una persona aumentos de la tensión ocular comprobados, bien sea que se presentan aisladamente o de forma repetida
- Edad. Se ha comprobado que esta enfermedad se desarrolla con el paso de los años siendo más frecuente en edades avanzadas.
- Raza. La raza negra se encuentra más predispuesta.
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- Miopía elevada
- Migraña
- Diabetes mellitus
- Hipotensión arterial, o niveles bajos de presión arterial
- Hipercolesterolemia, es decir niveles elevados de colesterol en la sangre
- Hiperlipidemia, niveles elevados de grasas en la sangre
¿Qué síntomas presenta el paciente con glaucoma primario de ángulo abierto?
Los síntomas del glaucoma crónico simple son muy escasos puesto que la agudeza visual se mantiene hasta etapas avanzadas de la enfermedad. Independientemente de esto, la persona afectada puede quejarse de:
- Cefaleas o dolor de cabeza, ocasionales
- Visión de halos de colores en las luces.
- Cambios frecuentes de cristales correctores.
- Afectación generalmente bilateral.
¿Qué encuentra el médico durante la consulta a un paciente con glaucoma primario de ángulo abierto?
Cuando la persona se presenta en la consulta del oftalmólogo con alguno de los síntomas anteriores, este le realizará un conjunto de exámenes. Dentro de ellos y el más sencillo, es el fondo de ojo, utilizando el oftalmoscopio.
El fondo de ojo se utiliza para explorar estructuras del ojo que no pueden verse a simple vista, que participan en el acto de la visión y se afectan en estados avanzados del glaucoma primario de ángulo abierto. Durante este examen el médico encontrará que la papila o disco óptico o cabeza del nervio óptico, se encuentra pálida y aumentada de tamaño. También se puede encontrar hemorragia del disco óptico, es decir que aparecen como pequeñas manchas alargadas en la papila.
Otra prueba necesaria en el diagnóstico del glaucoma primario de ángulo abierto es la toma de la presión ocular, esta se realiza con un instrumento denominado tonómetro, con el cual se comprobará si la presión intraocular se encuentra entre límites normales, es decir, entre 16 y 21 mmhg o se encuentra aumentada. Es necesario señalar, que en ocasiones el glaucoma primario de ángulo abierto puede presentarse con presión intraocular normal.
También el oftalmólogo examinará el campo visual, que se encontrará alterado en caso de glaucoma crónico simple. El paciente siente algo, la visión se pierde lenta y progresivamente, primero pierde la visión periférica y por último la central. Muchos pacientes refieren visión de bultos. Existen otras pruebas en las que también se apoyará el médico para definir el diagnóstico.
¿Qué tratamiento necesita un paciente con glaucoma?
El tratamiento habitual es de carácter médico. Es permanente, para lograr el mantenimiento sostenido de niveles de presión intraocular en el paciente, que puedan ser tolerados por el nervio óptico.
Se utilizan colirios, primero solos, luego combinados. Los medicamentos empleados son los siguientes:
- Timolol: Debe valorarse su uso en personas con enfermedades cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca descompensada y el bloqueo atrio ventricular, y sobre todo en los que padecen enfermedades de los bronquios y los asmáticos. En algunos casos, pueden causar impotencia y depresión.
- Latanoprost, bimatoprost, travoprost: Constituyen medicamentos de primera línea que presentan una eficacia alta, mayor que para el medicamento mencionado anteriormente y son bien tolerados por los pacientes. Por ello han permitido revolucionar el tratamiento del glaucoma primario de ángulo abierto.
- Brimonidina o apraclonidina: De reciente comercialización, son muy eficaces.
- Dorzolamida: De uso tópico (colirios), han de emplearse en combinación con otros por su moderada eficacia. Presentan gran cantidad de efectos adversos.
- Pilocarpina: En la actualidad se usa muy poco debido a que produce a nivel local reacciones adversas significativas, como por ejemplo las cataratas.
Estos son algunos de los medicamentos utilizados. Otros medicamentos y diferentes formas de administración son promisorios y sujetos a intensa investigación.
Si el tratamiento médico fuese insuficiente por no controlar la presión intraocular, a pesar de combinar varios tipos de colirios, se podrá aplicar láser o se utilizará en última instancia, el tratamiento quirúrgico.
¿Cómo prevenir la ceguera en el glaucoma primario de ángulo abierto?
Para evitar el desarrollo de la ceguera es necesario realizar precozmente el diagnóstico en las personas por encima de los 40 años o que se encuentren dentro de los grupos de riesgo, siendo recomendable una tonometría o medición de la presión intraocular de forma sistemática. Si en el examen se encuentra una presión intraocular elevada o alteración de la papila, se debe sospechar que la persona padece de glaucoma.
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