Es posible que durante un estudio radiológico de rutina, en la consulta del odontólogo, te sorprendas al conocer que tienes un diente supernumerario o diente extra.
Y es que la fórmula dentaria humana está constituida por 20 dientes temporales o dientes de leche, característicos de la infancia, los cuales van a ir siendo sustituidos siguiendo una determinada cronología por los llamados dientes permanentes que son en total 32.
¿Qué es un diente supernumerario?
Un diente supernumerario es aquel que aparece en exceso respecto a la fórmula dentaria normal que está establecida para los seres humanos.
A la condición de poseer un diente supernumerario se le denomina hiperdoncia. Esta puede presentarse en forma de un diente único o de múltiples dientes en exceso.
También puede aparecer en el maxilar, donde es más frecuente, en la mandíbula o en ambos, y ser unilateral o bilateral, es decir, presentarse en el lado derecho, el izquierdo o en ambos lados. En los hombres son más frecuentes los dientes supernumerarios que en las mujeres y también esta condición se presenta más en la dentición permanente que en la temporal.
¿Por qué se forman los dientes supernumerarios?
No se conoce muy bien la causa de la formación de los llamados dientes supernumerarios. Por ello se investigan varias teorías que se han planteado. Entre ellas podemos mencionar:
- Hiperactividad de la lámina propia dental, de la cual se forman los dientes.
- Predisposición genética, por la presencia de un gen mutado que se transmite a la descendencia de forma autosómica dominante o recesiva.
- Asociado a síndromes genéticos como es el Síndrome de Down.
- Teoría filogenética, por regreso a fórmulas dentarias ancestrales caracterizadas por mayor de número de dientes.
- Factores ambientales que inducen dicotomía del germen dental, el cual dará lugar entonces, de forma anormal, a más de un
¿Cuáles son las consecuencias de tener dientes supernumerarios?
Como te comenté al inicio, puedes tener un diente supernumerario y no saberlo porque este permanece asintomático, es decir, que no produce ningún manifestación o síntoma. Esta situación es frecuente.
No obstante, en ocasiones los dientes supernumerarios pueden originar diferentes complicaciones. Dentro de las cuales se encuentran:
- Impactación dental, en la que el diente supernumerario en su movimiento de erupción choca con la superficie de otro diente normal y queda impactado
- Erupción dental retardada y retención de dientes en el interior del hueso
- Erupción dental ectópica o fuera de lugar, de un diente normal cercano al supernumerario, que puede quedar desplazado o rotado.
- Congestión o apiñamiento dentario, por falta de espacio para los dientes
- Diastemas o espacios anormales entre dientes
- Interferencia en el establecimiento de la oclusión o cierre normal de las arcadas
- Reabsorción de las raíces de dientes normales por presión del diente supernumerario
- División o desarrollo anormal de las raíces
- Desarrollo de quistes a partir de los folículos dentales
¿Qué se debe hacer ante un diente supernumerario?
Dadas las múltiples consecuencias adversas que puede originar un diente supernumerario, lo principal es su detección lo antes posible.
Esta identificación puede hacerla el odontólogo a través de un estudio radiológico, preferentemente realizando radiografías panorámicas.
El tratamiento generalmente consiste en la extracción del diente supernumerario, la cual puede ser realizada por el odontólogo o por el cirujano maxilofacial, dependiendo de la ubicación y forma del mismo. Estas extracciones requieren de cuidados específicos para no afectar las estructuras circundantes como los nervios, los vasos sanguíneos, las estructuras óseas y las raíces de los dientes normales en desarrollo.
En ocasiones puede ser conveniente la reubicación del diente supernumerario en el arco dentario, lo cual puede intentarse.
De cualquier manera, la elaboración del plan de tratamiento adecuado para el diente supernumerario muy probablemente requerirá la participación multidisciplinaria del odontólogo general, el especialista en ortodoncia, el cirujano periodontal, el cirujano maxilofacial, el protesista y en ocasiones incluso el otorrinolaringólogo.
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