No es noticia que los Lactobacillus (lactobacilos), también llamadas bacterias del ácido láctico, sean beneficiosas para la salud. De hecho su uso se remonta a las antiguas civilizaciones de la India y China. Pero más cercano en el tiempo, nuestras abuelas, usaban los “bacilos búlgaros” para mejorar la digestión. Y de eso no hace tanto.
Y ahora, en nuestro tiempo, para que pueden ser útiles los Lactobacillus…
Lo cierto es que hoy reverdece la aplicación de los Lactobacillus como parte de lo que se denominan probióticos. Y eso si es noticia pues se reconocen sus efectos beneficiosos para la salud de los humanos y animales, incluyendo la disminución de síntomas en la intolerancia a la lactosa, azúcar presente en la leche y sus derivados que en determinadas ocasiones produce diarreas que no son de causa infecciosa.
También se describe la activa participación de los Lactobacillus en mejorar la disponibilidad de nutrientes, en estimulantes efectos contra el cáncer y propiedades para bajar el colesterol (efecto como hipocolesterolémico).
Pero el papel fundamental de los Lactobacillus está relacionado con tener efectos antagónicos, digamos contrarios, contra las bacterias que causan enfermedades digestivas, los llamados patógenos intestinales. De esta forma, a través los propios alimentos, se logra disminuir las alergias en las personas susceptibles al expresar las funciones como immunomodulador que tienen los Lactobacillus.
Pero, a fin de cuentas, ¿qué son los Lactobacillus?
Son bacterias que habitualmente se encuentran en los intestinos de los humanos de forma normal, reforzando los sistemas de defensa del anfitrión al lograr inducir una respuesta inmune generalizada.
Los Lactobacillus se especializan en producir ácido láctico, y de esta forma se logra desplazar la flora de los intestinos hacia la presencia de bacterias que no ocasionan enfermedad, y así, la presencia predominante de Lactobacillus logran inhibir el crecimiento de bacterias dañinas, logrando así la regeneración de la flora intestinal.
Al respecto, investigadores de la Universidad de Washington refieren que si bien la flora no cambia, al consumir Lactobacillus esta alcanza características bioquímicas y propiedades de los microorganismos ingeridos, lo que redunda en mejorar la función gastro-intestinal.
Existen un gran número de especies de Lactobacillus, entre ellas encontramos:
- Lactobacillus acidophilus
- Lactobacillus casei
- Lactobacillus fermentum
- Lactobacillus plantarum
- Lactobacillus delbrueckii
- Lactobacillus brevis
- Lactobacillus helveticus
- Lactobacillus leichmannii
- Lactobacillus reuteri
- Lactobacillus rhamnosus
Esta amplia gama de diferentes tipos de Lactobacillus ratifica la diversidad de funciones que cumplen este tipo de bacterias tan útiles a los seres humanos. Estos han sido objeto de investigaciones profusas al punto que se ha logrado conocer el genoma de algunos de los integrantes de este género.
Otras aplicaciones para los Lactobacillus
Algunos derivados lácteos se obtienen como consecuencia de la fermentación con Lactobacillus, como es el caso de la producción de yogur.
Acerca de la diabetes y obesidad se refiere por José María Ordovás, Profesor de la Universidad de Boston, en los Estados Unidos de Norteamérica, que el producto lácteo más sano y que tiene las mejores propiedades para los consumidores, ha sido reconocido que es el yogur.
El Lactobacillus también es usado para la piel, en desordenes tales como herpes labial, pequeñas ulceraciones dolorosas, aftas, eczema, dermatitis alérgica y acné.
También se usa cuando aparece la enfermedad de Lyme. Otro uso, no del todo sustentado por resultados experimentales, es la aplicación que hacen algunas mujeres de supositorios de Lactobacillus para tratar las infecciones vaginales e infecciones de vías urinarias.
Otra aplicación está relacionada con la diarrea en niños causada por rotavirus. El tratamiento con Lactobacillus brinda mejoría cuando se aplican dosis elevadas de lactobacilo en comparación con dosis más pequeñas. De hecho se deben usar en las primeras 48 horas cantidades suficientes de lactobacilos para que se formen en el orden de los 10.000 millones de colonias, lográndose resultados muy superiores de mejoría alrededor de medio día antes de lo que lo harían sin recibir este tipo de tratamiento.
En resumen, los Lactobacillus juegan un importante papel en estabilizar el fisiologismo de la actividad a nivel de los intestinos y evitar cuadros de diarrea que afectan tu salud.