El dolor de muelas, ese enemigo al que todos conocemos y que a veces no sabemos bien como terminar con él, es uno de los dolores más indeseados y que además se suele presentar sin avisar. Lo más habitual es utilizar una medicación contra el dolor o la inflamación nos pueden ayudar a paliar sus síntomas durante unas horas, pero si queremos atajar el problema de raíz debemos acudir a nuestro odontólogo de confianza para que ponga remedio a un problema que puede ir a más. Además, es imprescindible diagnosticar la causa del dolor.
Mientras tanto, puedes probar con la forma menos invasiva y más natural de calmar el dolor: remedios caseros para el dolor de muelas con una efectividad que te sorprenderá.
4 remedios caseros para el dolor de muelas
Masticar perejil
¿Sabías lo sano que es masticar perejil? Consigue unas ramas de perejil fresco y tenlas a mano. Mastica a conciencia entre 3 y 4 veces al día o cuando el dolor de muelas comience a aparecer.
Té negro
El té negro es fantástico para muchas dolencias y una de ellas es aliviar el dolor de muelas. Podemos conseguirlo de dos maneras: tomando directamente una infusión bien caliente de té negro o, la más efectiva, sumergir durante unos segundos la bolsita en agua muy caliente y a continuación aplicarla directamente sobre la muela objeto de dolor. La bolsita servirá como calmante y notarás el alivio en unos segundos.
Gárgaras con agua y sal
Nada más sencillo y barato. Aunque nos suene a remedio de la botica de la abuela, es uno de los que mejor funcionan. Este tipo de remedios caseros para el dolor de muelas es tan sencillo como preparar agua con abundante sal y hacer gárgaras después de cada comida. Remitirá el dolor y la infección.
Hielo
El hielo es uno de los mayores enemigos de las muelas, pero aplicándolo de forma correcta nos aportará fantásticos beneficios para tratar el dolor. Nunca, bajo ningún concepto, mastiques hielo. Aumentará tu sensibilidad dental y acarreará más dolor. La mejor forma de utilizarlo es envolviéndolo en una bolsa y aplicándolo sobre la piel, en la parte externa donde se encuentra la muela. Gracias a los efectos antiinflamatorios del hielo, bajará la hinchazón en caso de que exista y disminuirá también el dolor.
Cuando se traten de temas bucales, no te la juegues. Con esperar a ver si el dolor remite solo o posponer en exceso la visita al doctor solo conseguirás agudizar el problema y que se extienda sin control. Ya que has conocido los mejores remedios caseros para el dolor de muelas, descubre aquí más sobre él.