La gripe es una enfermedad viral que puede ser leve o tener consecuencias más graves. De acuerdo a su gravedad presenta diferentes síntomas. Existen diferentes medicamentos para la gripe, que cumplen la función de aliviar los síntomas.
Sin embargo, no existen medicamentos para la gripe que lo cure realmente. Aunque se alivie la fiebre, dolor de cabeza y congestión nasal, el proceso de la enfermedad seguirá latente durante el ciclo de vida del virus.
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Época más propensa a contagiarnos
Es en invierno, cuando estamos más predispuestos a contagiarnos de la gripe. Porque el virus que nos produce gripe se contagia a través del aire. Si una persona tiene gripe, cuando respira lanza los virus al aire y si el ambiente es adecuado para su subsistencia, persiste en él y otra persona que respire cerca se puede contagiar.
El clima adecuado para la subsistencia del virus que provoca la gripe, llamado influenza, es el invierno, porque el ambiente tiene menos humedad que en las demás épocas del año. Entonces, cuando una persona los expulsa y hay humedad, el virus baja al piso.
Pero cuando el ambiente es más seco, el virus permanece por más tiempo, aumentando la probabilidad de contagiar a más personas.
Además, cuando la temperatura comienza a bajar tendemos a quedarnos en ambientes cerrados junto a varia personas. Lo que favorece más al contagio es que nuestro sistema inmunitario también comienza a debilitarse cuando sentimos frío.
Evolución de la gripe
El virus de la gripe tiende a evolucionar de diferentes maneras, de manera leve a grave. Los indicadores serán la velocidad con que los síntomas aparecen y la gravedad de los mismos.
Los primeros síntomas serán muy similares a los de un resfrío, pero luego evolucionarán, porque los virus que lo provocan son muy diferentes entre sí. Los síntomas aparecen en poco tiempo de ser contagiados. Porque el período de incubación dura muy poco tiempo.
Asimismo, los síntomas frecuentemente suelen ser mucho más intensos que los de un resfrío. Mientras que la transmisión del virus sucede dentro de los cinco días, llegando a los siete días cuando se trata de niños.
Si la gripe no se complica puede tener una duración de 7 a 14 días. Aunque no suele ser mortal se debe cuidar con mucha atención a los niños y personas grandes. Especialmente si tiene un sistema inmune debilitado o alguna enfermedad pulmonar.
Cómo evitar el contagio de gripe
Por supuesto que la mejor medicación para la gripe es la prevención. Evitar el contagio es lo inicial, así que te contamos algunos consejos muy eficientes.
Nuestras manos tocan la mayor cantidad de cosas durante el día, así que lavarnos las manos frecuentemente es un muy buen hábito para evitar el contagio o reducir el riesgo de transmitir el virus a otras personas.
Así como tratar de no tapar nuestra boca con nuestras manos cuando estornudamos, hacerlo en el antecodo en su lugar.
El estrés también puede afectar a nuestro sistema inmune, haciendo que seamos más propensos a contagiarnos de la gripe. Una buena manera de alejarnos de la gripe es aprender a manejar el estrés en nuestra vida cotidiana para tener una vida de mejor calidad.
Las vacunas nos protegen de algunas enfermedades, la gripe es una de ellas. Así que averigua sobre ella y trata de colocártela para estar más protegida durante este invierno.
Tener hábitos saludables como comer una dieta variada y ejercicios regulares, además de no fumar y excederse con las bebidas alcohólicas, te permitirá tener un sistema inmune más fuerte.
Medicamentos para la gripe
Antibióticos para la gripe
Tal como decíamos al principio de este artículo, los medicamentos para la gripe solo nos ayudan a sentirnos mejor, pero no lo curan. No existen antibióticos para la gripe porque son las bacterias los que lo provocan, sino que son virus.
Sin embargo, la gripe puede evolucionar y debilitar a la persona, haciéndola propensa a una infección bacteriana. Para lo cual sí se necesitaría la toma de un antibiótico para curarte.
Leche con miel
Tomar leche tibia con miel te ayuda a sentirte mejor, especialmente si tienes molestias en tu garganta o tos. También te ayudará en caso de escalofríos.
Baños tibios
Los baños no deben ser muy calientes, se recomienda que el agua sea más bien tibia para refrescar el cuerpo y bajar la temperatura de la fiebre.
Evitar sudar
Existen algunos mitos acerca de la sudoración, los cuales dicen que los virus son expulsados a través del sudor. Lo cual no es cierto. Al sudar por exceso de abrigo, puedes hacer que te enfríes aún más. Lo que puede provocarte escalofríos o aumentar tu temperatura corporal.
Síntomas de la gripe
Cuando tienes gripe es posible que sientas una fiebre alta por varios días y tos, además de un malestar general y alguna dificultad para respirar.
Al sentir fiebre por un período prologado puede provocar que sientas escalofríos, fuerte dolor de cabeza, espalda y de extremidades. Lo cual provoca un agotamiento físico masivo y dolor muscular.
Entre otros síntomas de la gripe se encuentra la inflamación pulmonar y del sistema nervioso.
Analgésicos y antipiréticos
Los analgésicos y antipiréticos de venta libre son los medicamentos para la gripe más eficientes para aliviar sus síntomas. Sin embargo, tienes que asegurarte de no abusar de ellos.
Reposo
Al hacer reposo nuestro cuerpo podrá recuperar energía y atacar al virus. El cansancio general que sentimos es por la energía que nuestro cuerpo está destinando a la cura de la gripe, atacando al virus.
Hidratación
Una hidratación adecuada ayuda a combatir la sequedad en nuestras fosas nasales y garganta que provoca la gripe. Además de facilitar la eliminación de las secreciones. La recomendación habitual es la toma diaria de dos a tres litros de agua, además de algunas infusiones antigripales. Tales como té negro con limón y miel.
